Yo creía que era un lenguaje y resulta que es solo un vulgar truco. Me refiero a los berridos de ciertas tenistas, que al parecer molestan mucho y solo agradan a algún que otro calenturiento que los confunde con sensuales gemidos...
Leo en la prensa que Martina Navratilova se ha quejado de los berridos de Michelle Larcher de Brito. Victoria Arazenka o Monica Seles no se quedan atrás: el asunto es gritar en la pista, y cuanto más mejor, ¿Para qué? Para confundir al rival, que por culpa del exceso de decibelios no sabe si la bola viaja rápida o lenta. Al parecer el culpable de todo esto podría ser un entrador de ochenta años, Nick Bollettieri, que instruye a sus chicas para que bramen durante los partidos. Lo sospechoso es que sus tenistas no gritan durante los entrenamientos. Lo dicho: un vulgar truco.
Los responsables del tenis femenino WTA van a tomar cartas en el asunto y no es extrañar que acaben prohibiendo tanto grito en las canchas de tenis. Para que el lector se haga una idea, los bramidos de Michelle Larcher de Brito alcanzan los 109 decibelios, 101 los de Sharapova, 95 los de Azarenka y 90 los de Serena Williams. Quién nos iba a decir -teniendo en cuenta que a ninguna de estas tenistas les va nada mal en las canchas- que el éxito en el tenis femenino era cuestión de decibelios.
Qué cosas.
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¿Necesitas un corrector de estilo? Leo en la prensa que Martina Navratilova se ha quejado de los berridos de Michelle Larcher de Brito. Victoria Arazenka o Monica Seles no se quedan atrás: el asunto es gritar en la pista, y cuanto más mejor, ¿Para qué? Para confundir al rival, que por culpa del exceso de decibelios no sabe si la bola viaja rápida o lenta. Al parecer el culpable de todo esto podría ser un entrador de ochenta años, Nick Bollettieri, que instruye a sus chicas para que bramen durante los partidos. Lo sospechoso es que sus tenistas no gritan durante los entrenamientos. Lo dicho: un vulgar truco.
Los responsables del tenis femenino WTA van a tomar cartas en el asunto y no es extrañar que acaben prohibiendo tanto grito en las canchas de tenis. Para que el lector se haga una idea, los bramidos de Michelle Larcher de Brito alcanzan los 109 decibelios, 101 los de Sharapova, 95 los de Azarenka y 90 los de Serena Williams. Quién nos iba a decir -teniendo en cuenta que a ninguna de estas tenistas les va nada mal en las canchas- que el éxito en el tenis femenino era cuestión de decibelios.
Qué cosas.
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Nota: narrativabreve.com es un blog sin ánimo de lucro que trabaja como espacio de creación y redifusor de textos literarios, y en señal de buena voluntad indica siempre -que es posible- la fuente de los textos y las imágenes publicados. En cualquier caso, si algún autor o editor quisiera renunciar a la difusión de textos suyos que han sido publicados en este blog, no tiene más que comunicarlo en la siguiente dirección: ciconia1@gmail.com
Imagina como braman cuando estan a media copula...
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