tag:blogger.com,1999:blog-70338041862459175572024-03-06T06:32:38.808+01:00NarrativaBreve.com (editado por Francisco Rodríguez Criado)Blog de recursos literarios destinado a personas interesadas en la narrativa en general y a la narrativa breve en particular: autores, lectores, profesores, monitores de talleres literarios, etcétera. Y también artículos de cine, tecnología, humor...Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.comBlogger2250125tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-11340717641081847002020-09-25T10:43:00.003+02:002022-02-11T18:21:04.364+01:00Cuento de Isaac Babel: Shabos-najmú<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCXcO3EKNeC7W1Xqegg5zZBkDbCPnhPV4RZshPoePSlXOzdK_nE-ZjR8QoqNBBB7VlBJ3V_MHYRfOZENsMfGYihesn4PEwpyRK8A-_0pe8AeHfdIkEUfUNYMQR4r9G2RPw3vMXkh6TGQ/s1200/isaac-babel-cuento.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCXcO3EKNeC7W1Xqegg5zZBkDbCPnhPV4RZshPoePSlXOzdK_nE-ZjR8QoqNBBB7VlBJ3V_MHYRfOZENsMfGYihesn4PEwpyRK8A-_0pe8AeHfdIkEUfUNYMQR4r9G2RPw3vMXkh6TGQ/s320/isaac-babel-cuento.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><!--wp:heading {"align":"center"}-->
<h2 class="has-text-align-center">Relato corto de Isaac Babel: Shabos-najmú</h2>
<!--/wp:heading-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Y hubo tarde y mañana, quinto día. Y hubo tarde y mañana, día sexto. El sexto día —en la noche del viernes— hay que rezar. Después de la oración, a recorrer el pueblo con capucha de fiesta, para regresar a casa a la hora de cenar. En casa del judío se bebe una copa de vodka y kuguel con pasas. Después de la cena se vuelve alegre. Cuenta a su mujer anécdotas, después se queda dormido con un ojo cerrado y la boca abierta. Mientras él duerme, en la cocina Gapka escucha música; se le antoja que del pueblo ha venido el violinista ciego y se ha puesto a tocar al pie de la ventana.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Es lo que hacen todos los judíos. Mas no todos los judíos son Guérshele. Por eso es famoso en todo Ostropol, en todo Berdíchev y en todo Viliuisk kuguel.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Guérshele festejaba uno de cada seis viernes. Las demás noches él y su familia las pasaban a oscuras y tiritando de frío. Los niños lloraban. La mujer le lanzaba reproches. Cada uno pesaba como un guijarro. Guérshele le respondía en verso.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Una vez —así dicen— Guérshele quiso ser previsor. El miércoles fue a la feria a ganar dinero para el viernes. Donde hay feria hay un pan kuguel. A cada pan le rondan diez judíos. A diez judíos no les sacas ni tres céntimos. Escucharon los chistes de Guérshele, pero a la hora de pagar todos ellos habían salido de casa.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Guérshele volvió a casa con la barriga más vacía que un instrumento de viento.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—¿Has ganado algo? —le preguntó la mujer.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—He ganado la gloria eterna —respondió—. Ricos y pobres me la prometieron.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>La mujer de Guérshele tenía sólo diez dedos. Los iba doblando uno por uno. Su voz retumbaba como el trueno en la montaña.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Todas las mujeres tienen un marido como Dios manda. El mío alimenta a su mujer con chistes. Quiera Dios que para el año nuevo le dé una parálisis a la lengua, a las manos y a los pies.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Amén —respondió Guérshele.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—En cada ventana arden cirios y parece que en las casas queman encinas. Mis velas son delgadas como cerillas y el humo que sueltan sube al cielo. El pan blanco ya ha madurado para todos, pero mi marido me trae leña húmeda como la trenza recién lavada.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Guérshele no rechistó. ¿Para qué atizar el fuego que arde bien? Eso lo primero. ¿Y qué se puede objetar a la esposa gruñona que tiene razón? Eso, lo segundo.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Pasó el tiempo y la mujer se cansó de gritar. Guérshele se retiró, tumbóse en la cama y se puso a pensar.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—¿Por qué no voy a ver al rabino Borujl?, se preguntó.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>(Como es notorio, el rabino Borujl padecía de melancolía negra y el mejor remedio era la palabra de Guérshele).</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—¿Por qué no voy a ver al rabino Borujl? Los monaguillos del zaddik me dan los huesos y se quedan con la carne. Así es. Mejor la carne que los huesos y mejor los huesos que el aire. Iremos a ver al rabino Borujl.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Guérshele se levantó y se dispuso a aparejar. El caballo le lanzó una mirada severa y triste.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>“Bueno, Guérshele —dijeron los ojos del caballo—, ayer no me diste avena, anteayer no me diste avena, hoy estoy en ayunas. Si mañana tampoco me das avena me veré obligado a recapacitar sobre mi vida”.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Guérshele no resistió la mirada atenta, bajo la vista y acarició los labios suaves del caballo. Después suspiró tan fuerte que el caballo se hizo cargo de todo, y Guérshele decidió:</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Voy a ver al rabino Borujl a pie.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>El sol estaba muy alto cuando Guérshele emprendió la marcha. El camino caliente corría delante de él. Bueyes blancos arrastraban lentas carretas con heno oloroso. Los campesinos iban sobre las altas cargas con los pies colgados y blandían largos látigos. El cielo era azul y los látigos negros.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Cuando llevaba recorrida una parte del camino —unas cinco verstas— Guérshele llegó a un bosque. El sol ya se largaba de su sitio. En el cielo prendían suaves incendios. Niñas descalzas traían las vacas del prado. Cada vaca mecía una ubre rosácea, cargada de leche.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>En el bosque, Guérshele se sumergió en el frescor, en la penumbra silenciosa. Las hojas verdes se inclinaban unas hacia otras, se acariciaban con las manos planas, murmuraban muy bajito allá en lo alto y retornaban a su sitio, susurrando y temblando.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Guérshele no prestaba oído al murmullo. En la panza le tocaba una orquesta tan grande como la de un baile del conde Pototski. Aún tenía que recorrer un largo camino. Desde los costados de la tierra una ligera penumbra llegaba, presurosa, se cerraba sobre la cabeza de Guérshele y se desparramaba por el suelo. Inmóviles faroles se encendieron en el firmamento. La tierra quedó callada.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Anochecía cuando Guérshele llegó a una venta. En la pequeña ventana ardía una luz. En un cuarto caliente, junto a la ventana, estaba la dueña, Zelda, y cosía pañales. Tenía un barrigón como para alumbrar trillizos. Guérshele observó la menuda carita roja con ojos azules de la mujer y la saludó.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—¿Podría parar aquí, señora?</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Sí.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Guérshele se sentó. Las aletas de su nariz se hincharon como fuelle de herrero. Un fuego cálido brillaba en el horno. En una gran cazuela el agua hervía y cubría con la espuma blancos ravioles. Una gallina rolliza flotaba en un caldo dorado. El horno desprendía un olorcito a tarta con pasas.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Sentado en un banco, Guérshele se retorcía como la parturienta antes de dar a luz. En un instante en su cabeza maduraron más planes que esposas tuvo el rey Salomón.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>La habitación estaba en silencio, el agua hervía y la gallina se mecía en las olas doradas.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—¿Dónde está su marido, señora? —preguntó Guérshele.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Mi marido ha ido a pagar la renta al señor. —La mujer volvió a callar. Sus ojos infantiles quedaron en blanco. De pronto dijo:</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Estoy a la ventana y pensando. Quiero hacerle una pregunta, señor judío. Usted debe andar mucho por el mundo, estudió con el rebe y conoce nuestra vida, diga, señor judío: ¿vendrá pronto Shabos-najmú?</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>“Ya, ya —pensó Guérshele—. La pregunta tiene miga. De todo hay en la viña del señor…”.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Se lo pregunto porque mi marido prometió que iríamos a ver a mi madre cuando llegue Shabos-najmú. Te compraré un vestido y una peluca y pediremos al rabino Motalemí que nos nazca un hijo y no una hija —todo eso cuando llegue Shabos-najmú. Parece que es un hombre del otro mundo.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Dice usted bien, señora —respondió Guérshele—. Fue Dios el que puso en sus labios tales palabras… usted tendrá un hijo y una hija. Shabos-najmú soy yo, señora.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Los pañales rodaron de las rodillas de Zelda. Ella se incorporó y golpeó su pequeña cabecita contra la viga del techo, porque Zelda era alta y gorda, roja y joven. Sus pechos subidos parecían dos sacas repletas de trigo. Sus ojos azules se abrieron como los de un niño.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Yo soy Shabos-najmú —confirmó Guérshele—. Ya llevo andando un mes y pico, señora, ayudando a la gente. Del cielo a la tierra hay un gran trecho. He desgastado las botas. Y aquí le traigo un saludo de todos los suyos.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—¿De la tía Pesia —gritó la dueña—, del padre y de la tía Golda? ¿Acaso los conoce usted?</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—¿Y quién no los conoce? —respondió Guérshele—. Estuve hablando con ellos como con usted ahora.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—¿Y qué tal se vive por allí? —preguntó la dueña, cruzando sobre el vientre los dedos temblones.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Mal —profirió Guérshele compungido—. ¿Qué vida puede tener un hombre muerto? Allí, de fiestas nada…</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Los ojos de la dueña se llenaron de lágrimas.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Hay allí frío —continuaba Guérshele—, frío y hambre. Comen como los ángeles. En el otro mundo nadie tiene derecho a comer más que los ángeles. ¿Qué puede necesitar un ángel? Con un trago de agua ya tiene bastante. En cien años usted no verá allí ni una copa de aguardiente…</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Pobre padrecito… —susurró la dueña asombrada.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—En Pascua se conforma con una taza. Un buñuelo le basta para todo el día…</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Pobre tía Pesia —se echó a temblar la dueña.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Yo mismo paso hambre —profirió Guérshele, recostando la cabeza, y por su nariz rodó una lágrima que fue a perderse en la barba. Y no tengo más remedio que callarme, allí estoy considerado de la casa…</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>A Guérshele no le dio tiempo a terminar la frase.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Pisando con sus pies gordos, la dueña se acercaba apresuradamente a él: platos, fuentes, vasos, botellas. Y cuando Guérshele se puso a comer, la mujer se dio cuenta de que era un hombre del otro mundo.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Para empezar, Guérshele comió hígado picado con rodajas de cebolla, rociado con una grasa transparente. Se tomó una copa de vodka señorial (en el vodka nadaban unas cortezas de naranja). Después comió pescado, mezcló la aromática ujá con patata blanda y apiló en el borde del plato medio tarro de rábano picante, de un rábano que haría llorar a cinco panes con sus monetes y sus caftanes.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Después del pescado, Guérshele dio su merecido a la gallina y comió sopa caliente con gotas de grasa flotando. Los ravioles, que nadaban en mantequilla derretida, saltaban a la boca de Guérshele como sala la liebre que escapa del cazador. De más está contar lo que le ocurrió a la tarta. ¿Qué le iba a ocurrir si Guérshele se tiraba años sin ver una tarta?</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Acabada la cena, la dueña enfardó las cosas que por mediación de Guérshele mandaría al otro mundo al padre, a la tía Golda y a la tía Pesia. Al padre le puso un taled nuevo, una garrafa de kirsch, un tarro de dulce de frambuesa y una saca de tabaco. Para la tía Pesia mandó calcetines grises calientes. A la tía Golda le envió una vieja peluca, una peineta grande y un devocionario. Además suministró a Guérshele botas, una hogaza de pan, torreznos y una moneda de plata.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Muchísimos saludos, señor Shabos-najmú, muchos recuerdos a todos —decía a Guérshele, cargado con un pesado fardo—. Si no, espere un poco, mi marido está al llegar.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—No —respondió Guérshele—. Llevo prisa, ¿cree que es usted sola?</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>En el bosque oscuro dormían los árboles, dormían los pájaros, dormían las hojas verdes. Las empalidecidas estrellas que nos custodian se durmieron en el cielo.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>A la versta de camino Guérshele se detuvo rendido, tiró la carga al suelo, se sentó sobre ella y comenzó a razonar consigo mismo.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Tengo presente, Guérshele —se dijo—, que en el mundo hay muchos imbéciles. La ventera es tonta. Pero pueda ser que su marido es un hombre listo de puños grandes, carrillos gordos y látigo largo. Si regresa a casa y te echa mano en el bosque…</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Guérshele no se detuvo a buscar la respuesta. Enterró inmediatamente el fardo y puso una señal para después hallar pronto el lugar secreto.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Echó a correr al otro extremo del bosque, se desnudó por completo, abrazó el tronco de un árbol y se puso a esperar. No duró mucho la espera. Al amanecer Guérshele escuchó el silbido de un látigo, el chasquido de unos labios y el trote de un caballo. Era el ventero que andaba persiguiendo al señor Shabos-najmú.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Cuando llegó hasta el sitio en que Guérshele estaba desnudo y abrazado a un árbol, el ventero detuvo el caballo y puso la cara de tonto que pondría un monje al ver al diablo.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—¿Qué hace usted aquí? —preguntó con voz sofocada.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Soy hombre del otro mundo —respondió Guérshele compungido—. Me robaron, me quitaron documentos importantes, que llevaba al rabino Borujl…</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—Sé quién le robó —gritó el ventero—. Yo también tengo con él cuentas pendientes. ¿Por qué camino se ha ido?</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>—No sabría decirle el camino —murmuró amargamente Guérshele Si quiere, déjeme el caballo y le alcanzaré en un dos por tres. Espéreme aquí. Desnúdese, póngase bajo el árbol y aguántelo bien, hasta mi regreso. Es un árbol sagrado. En nuestro mundo muchas cosas se apoyan en él…</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Guérshele no necesitó mucho tiempo para descubrir de qué pie cojeaba aquel hombre. Comprendió en seguida que marido y mujer eran tal para cual.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Así, pues, el ventero se desnudó y se arrimó al árbol. Guérshele subió al carro y arrancó. Desenterró sus cosas, las echó al carro y las llevó al lindero del bosque.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Aquí Guérshele cargó el fardo a la espalda, soltó el caballo y echó a andar por el camino que llevaba recto a casa del santo rabino Borujl.</p>
<!--/wp:paragraph-->
<!--wp:paragraph-->
<p>Ya había amanecido. Cantaban los pájaros con los ojos cerrados. El caballo del ventero, cabizbajo, arrastró el carro hasta donde había dejado a su dueño.</p><p>Este esperaba arrimadito al árbol, desnudo bajo los rayos del sol. El ventero tenía frío y continuamente cambiaba de pie.</p><p><a href="Otros cuentos judíos en Señor Breve" target="_blank">Otros cuentos judíos en Señor Breve</a></p><p><a href="https://www.domestika.org/es/courses/58-ilustracion-original-de-tu-puno-y-tableta?atag=ac2a03&utm_medium=affiliates&utm_source=ciconia1_ac2a03" rel="nofollow" target="_blank">Curso de Ilustración de tu puño y tableta</a></p>
<!--/wp:paragraph--><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-48432156061281154032020-01-23T14:35:00.000+01:002020-01-23T14:39:41.852+01:00Relato muy corto de Francisco Ayala: Otro pájaro azul<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZN8NwdjeseHgsNA9BS0pBaOUjYIFmFtZNZowhVglkVNeQTzZjo6sEMo89jwRe1wU3CXD52n7bbmYeQEz2GF5Onm-EO6YAP0uJaDijiMJtnDhpPnmKagCClgUUTjcnl7ceORu3_eL2hA/s1600/Francisco_Ayala-cuento-pajaro-azul.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="562" data-original-width="543" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZN8NwdjeseHgsNA9BS0pBaOUjYIFmFtZNZowhVglkVNeQTzZjo6sEMo89jwRe1wU3CXD52n7bbmYeQEz2GF5Onm-EO6YAP0uJaDijiMJtnDhpPnmKagCClgUUTjcnl7ceORu3_eL2hA/s320/Francisco_Ayala-cuento-pajaro-azul.jpg" width="309" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Escritor Francisco Ayala</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="font-family: georgia, serif; font-size: 12pt;"><a href="https://amzn.to/2unN8g2" target="_blank">Francisco Ayala</a></b><span style="font-family: georgia, serif; font-size: 12pt;"> tuvo tiempo
durante su longeva vida (vivió nada más ni menos que 103 años, 1906-2009) a
producir una exitosa obra literaria, articulada en novelas, cuentos, ensayos y
artículos periodísticos.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 1.2pt; margin-left: 1.2pt; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Además, fue traductor (y a
veces también autor del prólogo) de libros de grandes autores como <b>Thomas Mann</b>
(<i>Lotte in Weimar</i>, 1941, y <i>Las cabezas trocadas</i>, 1970), <b>Carl
Schimtt </b>(</span><i><span style="color: #222222; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Teoría de la constitución</span></i><span style="color: #222222; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> (1934), </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><b>Benjamin
Constant</b> (</span><i><span style="color: #222222; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Mélanges de la Littérature et de
Politique</span></i><span style="color: #222222; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">, 1943), <b>Rainer Maria Rilke</b> (<i>Die
Aufzeichnungen von Malte Laurids Brigge, </i>1944) o <b>Alberto Moravia</b> (<i>La romana</i>, 1950).</span><br />
<span style="color: #222222; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 1.2pt; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
<span style="color: #222222; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Su obra bien
requiere la atención de los buenos lectores. Siendo tan amplia, nos limitaremos
por ahora a ir abriendo boca con uno de sus breves: “Otro pájaro azul”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Cuento corto de Francisco Ayala: Otro
pájaro azul</span></h2>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">“Mira, mira qué pájaro tan
hermoso, allí, en el árbol, allí arriba; qué colores”, casi gritaste corriendo
hacia la ventana, llamándome a la ventana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Habíamos pasado un rato en
silencio, y escuchábamos a los pájaros cantar fuera, en aquella neblina, con
aquel viento. “Esos pobres petirrojos se obstinan en cantar –había observado
yo-. Por más que llueva y haga un viento frío, ellos cantan: reclaman la primavera
prometida.” Y fue entonces cuando viste tú agitarse allá al fondo, grande,
azul, en lo alto de una rama, a ese pájaro de belleza única, y me atrajiste a
compartir tu admiración, tu júbilo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Pero en seguida pudimos darnos
cuenta de que no era tal ave. Lo que se movía en el árbol extendiendo y
agitando con frenesí su oscuro azul, no era un ave; era quizá un trapo, un
jirón de tela prendido a las ramas en el viento.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br />
Por consolarte, te dije yo (y así lo sentía): “Querida: es más hermoso y me
gusta más que si hubiera sido de verdad, porque ese pájaro lo has creado tú, tú
lo has inventado, es obra tuya.” Pero al mismo tiempo que te lo decía me acudió
este pensamiento: Si no seré yo también una invención de tus ojos magos, y
algún día, en algún momento...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Francisco Ayala</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"></span></div>
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2012/05/el-origen-de-la-palabra-nivola.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;">El origen de la palabra "nivola"</a></h3>
<div>
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2019/12/el-perro-muerto-un-cuento-de-tolstoi.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;">El perro muerto (un cuento de Tolstói)</a></h3>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-87861944585576791582020-01-02T19:19:00.000+01:002020-01-02T19:22:01.906+01:00Relato corto de Colette: Ensueño de año nuevo<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiL1DwuQOrxxMUlmoPg1ewnhslKWqpA3wJwgY45baD5IdqbA0p2ervYt6dU7SXwxDPw7Q0tLhOS0DWt6G586-8TZIRb3Mgl1WwNRcU0bKR_ODBxuRwgomZMkTZXaXXtE4pn1EcYwt1OWA/s1600/colette-a%25C3%25B1o-nuevo-relato-corto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="507" data-original-width="768" height="262" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiL1DwuQOrxxMUlmoPg1ewnhslKWqpA3wJwgY45baD5IdqbA0p2ervYt6dU7SXwxDPw7Q0tLhOS0DWt6G586-8TZIRb3Mgl1WwNRcU0bKR_ODBxuRwgomZMkTZXaXXtE4pn1EcYwt1OWA/s400/colette-a%25C3%25B1o-nuevo-relato-corto.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Escritora francesa Sidonie-Gabrielle Colette</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Las tres volvemos a casa empolvadas,
yo, la pequeña doga y la perra de pastor flamenca. Ha nevado en los pliegues de
nuestras ropas. Yo llevo charreteras blancas; en la cara chata de Poucette se
funde un azúcar impalpable, y la perra de pastor centellea toda, desde su
puntiagudo hocico a su cola semejante a una cachiporra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Salimos para contemplar la nieve, la
verdadera nieve y el verdadero frío, rarezas parisienses, ocasiones, casi
imposibles de encontrar, de final de año. En mi barrio desierto, corrimos como
tres locas, y las fortificaciones hospitalarias, las calumniadas «fortis»
presenciaron, desde la avenida de Ternes al bulevar Malesherbes, nuestra
jadeante alegría de perros en libertad. Nos inclinamos, de lo alto del talud,
sobre el foso que colmaba un crepúsculo violáceo agitado por torbellinos
blancos; contemplamos Levallois negro salpicado de luces rosadas, detrás de un
velo tejido con miles y miles de moscas blancas, vivas, frías como flores
deshojadas, que se derruían en los labios, en los ojos, suspendidas por un
momento las pestañas, del vello de las mejillas. Arañamos con nuestras diez
patas una nieve intacta, fiable, que huía bajo nuestros pies con un acariciador
crujir de tafetán. Lejos de todos los ojos, galopamos, ladramos, comimos la
nieve al vuelo, saboreamos su dulzura de sorbete avainillado y polvoriento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Sentadas ahora frente a la ardiente
rejilla las tres callamos. El recuerdo de la noche, de la nieve, del viento
desencadenado detrás de la puerta, se funde lentamente en nuestras venas y
vamos a deslizarnos en ese sueño repentino, recompensa de las largas caminatas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">La perra de pastor, que humea como
un baño de pies, ha recobrado su dignidad de loba amaestrada, su seriedad falsa
y cortés. Escucha, con una oreja, el susurro de la nieve a lo largo de las
persianas cerradas, con la otra acecha el tintineo de las cucharas de la
antecocina. Su nariz afilada palpita, y sus ojos color cobre, abiertos, fijos
en el fuego, se mueven incesantemente, de derecha a izquierda, de izquierda a
derecha, como si estuviera leyendo. Yo estudio, un poquito recelosa, a esa
recién llegada, esa perra femenina y complicada que guarda bien, ríe raramente,
se conduce como persona sensata, con una impenetrable mirada. Sabe mentir,
robar; pero grita, sorprendida, como una jovencita asustada, y casi enferma de
emoción. ¿Dónde adquirió, esa lobita de bajas caderas, esta hija de las tierras
valonas, su odio hacia la gente mal vestida y su reserva aristocrática? Le
ofrezco un puesto en mi hogar y en mi vida, y quizás, ella que ya sabe
defenderme, me amará.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Mi pequeña doga de corazón infantil
duerme, reventada de sueño, con fiebre en el hocico y las patas. La gata gris
no ignora que nieva, y desde la hora del almuerzo no he vuelto a verle la punta
de la nariz, hundida en el pelo de su vientre. Heme aquí una vez más, como al
principio del otro año, sentada frente a mi hogar, a mi soledad, frente a mí
misma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Un año más… ¿Para qué contarlos?
Este primero de año parisiense no me recuerda nada de los días de Año Nuevo de
mi juventud. ¿Quién podría devolverme la pueril solemnidad de los días de Año
Nuevo de antaño? Mientras yo cambiaba, cambió para mí la forma de los años. El
año ya no es ese sendero serpenteante, esa cinta desenrollada que de enero ascendía
a la primavera, subía, subía al verano para florecer en llanura serena, en
prado ardiente recortado de sombras azules, salpicado de deslumbrantes
geranios, luego descendía a un otoño oloroso, brumoso, que exhala aroma a
marjal, o fruta madura y caza, luego se internaba en un invierno seco, sonoro,
espejeante de lagunas heladas, de nieve rosada bajo el sol… Después la cinta
ondulada se precipitaba, vertiginosa, hasta romperse en seco, frente a una
fecha maravillosa, aislada, suspendida entre los dos años como flor de
escarcha: el día de Año Nuevo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Una niña muy amada, entre unos
padres que no eran ricos, y que vivía en el campo entre árboles y libros y que
no conoció ni deseó costosos juguetes; he aquí lo que veo al inclinarme esta
noche sobre mi pasado. Una niña supersticiosamente encariñada con las fiestas
de las estaciones, con las fechas señaladas por un regalo, una flor, un pastel
tradicional. Una niña que por instinto ennoblecía paganamente las fiestas
cristianas, enamorada solamente del ramo de boj, del huevo rojo de Pascua, de
las rosas deshojadas de Corpus y de los altares -siringas, acónitos,
manzanillas-, del vástago de avellano coronado por una crucecita, bendecido en
la misa de la Ascensión y plantado en los linderos del campo, al que protege del
granizo. Una niñita prendada del pastel de cinco cuernos, cocido y comido el
día de Ramos; de la «crepé» en Carnaval; del asfixiante olor de la iglesia,
durante el mes de María.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Anciano sacerdote sin malicia que me
distes la comunión, ¿pensabas que esa niña silenciosa, fijos los ojos en el
altar, esperaba el milagro, el inaprensible movimiento del chal azul que ceñía
a la Virgen? ¿Verdad? ¡Yo me comportaba de forma tan juiciosa! Es cierto que
pensaba en milagros, pero… no los mismos que tú. Adormilada por el incienso de
las cálidas flores, hechizada por el perfume mortuorio, la podredumbre
almizclada de las rosas, yo vivía, bondadoso hombre, sin malicia, en un paraíso
que no podías imaginar, poblado de mis dioses, de mis animales habladores, de
mis ninfas y de mis sátiros. Y yo te escuchaba hablar de tu infierno, pensando
en el orgullo del hombre que, por sus crímenes de un instante, inventó el
eterno gehena. ¡Ah, cuánto tiempo hace!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Mi soledad, esta nieve de diciembre,
este umbral de otro año, no me devolverán el escalofrío de antaño, cuando
acechaba, durante la larga noche, el lejano estremecimiento, entreverado con
los latidos de mi corazón, del tambor municipal, despertando con el día nuevo a
la aldea dormida. Temía, llamaba, desde la profundidad de mi lecho de niña, a
ese tambor en la noche helada, a eso de las seis, con una angustia nerviosa
próxima al llanto, apretadas las mandíbulas, el vientre contraído. Sólo este
tambor, y no las doce campanadas de la medianoche, daba para mí la brillante
apertura del nuevo año, el advenimiento misterioso tras el cual el mundo entero
jadeaba, suspendido al primer rran del viejo parche de mi aldea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Pasaba, invisible en la oscura
mañana, lanzando a las paredes su viva y fúnebre alboradilla, y detrás de él se
reanudaba una vida, nueva y saltando hacia doce meses nuevos. Liberada, yo
saltaba de mi cama con la vela, corría a las felicitaciones, los besos, los
bombones, los libros con cantos dorados. Abría la puerta a los panaderos
portadores de las cien libras de pan y hasta mediodía, grave, penetrada de una
importancia comercial, daba a todos los pobres, los verdaderos y los falsos, el
cantero de pan y la moneda que recibían sin humildad y sin gratitud.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Mañanas de invierno, lámpara roja en
la oscuridad, aire inmóvil y áspero de antes de nacer el día, jardín adivinado
en la oscura alba, disminuido, cubierto de nieve, abetos abrumados que dejabais
resbalar, de hora en hora, el fardo de tus brazos negros, abanicazos de los
pajarillos asustados, y sus juegos inquietos en medio de un polvo de cristal,
más tenue, más lleno de lentejuelas que la irisada bruma de un surtidor. ¡Oh,
inviernos todos de mi infancia, un día de invierno acaba de devolveros a mi recuerdo!
Es mi rostro de antaño el que busco en este espejo ovalado, cogido con mano
distraída, y no mi rostro de mujer, de mujer joven a la que pronto abandonará
su juventud.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Hechizada aún por mi sueño, me
sorprendo de haber cambiado, de haber envejecido, mientras soñaba. Con trémulo
pincel, podría pintar, encima de este rostro, el de una lozana niña
enmorenecida por el sol, sonrosada por el frío, unas mejillas elásticas que
acababan en una esbelta barbilla, unas cejas móviles prestas a fruncirse, una
boca cuyas astutas comisuras desmentía el breve labio ingenuo. ¡Ay, sólo es un
instante! El adorable terciopelo del pastel resucitado se deshace y echa a
volar. El agua oscura del espejito sólo retiene mi imagen que es igual,
completamente igual a mí, señalada de ligeros arañazos, finalmente grabada en
los párpados, en las comisuras de los labios, entre las obstinadas cejas. Una
imagen que ni sonríe ni se entristece, y que murmura para sí solita:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«Hay que envejecer. No llores, no
juntes unos dedos suplicantes, no te rebeles: hay que envejecer. Repítete estas
palabras, no como grito de desesperación, sino como recordatorio de una partida
necesaria. Mírame, mira tus parpados, tus labios, levanta los rizos de tus
cabellos sobre las sienes: ya empiezas a alejarte de tu vida; no lo olvides:
¡hay que envejecer!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">»Aléjate lentamente, lentamente, sin
lágrimas, no olvides nada. Llévate tu salud, tu alegría, tu atildamiento, el
poco de bondad y justicia que te hizo la vida menos amarga; ¡no olvides! Vete
engalanada, vete dulce, y no te detengas a lo largo del irresistible camino; en
vano lo intentarías. ¡Hay que envejecer! Sigue el camino, tiéndete sólo para
morir. Y cuando te tiendas a través de la vertiginosa cinta ondulada, si detrás
de ti no dejaste, uno a uno, tus rizados cabellos ni tus dientes uno a uno, ni
tus miembros usados uno a uno, si el eterno polvo no sació tus ojos de la luz
maravillosa antes de tu última hora, si hasta el final has conservado en tu
mano la mano amiga que te guía, tiéndete sonriendo, duerme dichosa, duerme
privilegiada…»<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;"><a href="https://amzn.to/35kfZOY" rel="nofollow" target="_blank">Libros de Colette</a></span><br />
<br />
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/search/label/cuentos%20navide%C3%B1os" rel="nofollow" target="_blank">Sección de cuentos navideños</a><br />
<br />
<a href="https://modelnos.com/100-mejores-cuentos-navidad/" rel="nofollow" target="_blank">Los 100 mejores cuentos de Navidad</a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<br /></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-30655595420524248112019-12-29T12:52:00.000+01:002019-12-29T13:07:49.506+01:00Relato navideño de Azorín: El primer milagro<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsxorOZbQc8YCJMYUB_Sw9cz1x0CC5JrLAfxj8QseJZgx1SxLKKd0TXyDKbg1oNT1AengjqXhoJ2ZmQ2HS-gji4-oGKhoW6oAWD0lep7ftdhbsRW1E4FfLJdvZSBtsHBCtcpCOizZrkQ/s1600/azorin-cuento-navide%25C3%25B1o.GIF" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="411" data-original-width="324" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsxorOZbQc8YCJMYUB_Sw9cz1x0CC5JrLAfxj8QseJZgx1SxLKKd0TXyDKbg1oNT1AengjqXhoJ2ZmQ2HS-gji4-oGKhoW6oAWD0lep7ftdhbsRW1E4FfLJdvZSBtsHBCtcpCOizZrkQ/s320/azorin-cuento-navide%25C3%25B1o.GIF" width="252" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Azorín</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6pt;">
<span style="color: #222222; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Si los ingleses tienen en el avaro <a href="https://amzn.to/37ivU1J" target="_blank"><span style="color: #2288bb;">Mr.Scrooge
de Charles Dickens</span></a> una de sus cumbres literarias, los
españoles tenemos al avaro de <b>Azorín</b> que domina, con su ira y
arrogancia, el cuento “El primer milagro”, una historia corta de gran altura
literaria, donde todo (tanto el lenguaje como la trama) es armonía y
equilibrio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6pt;">
<span style="color: #222222; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">El relato navideño “El primer milagro”
apareció por primera vez en el Número Almanaque (1927) de la revista <i>Blanco
y Negro</i>.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6pt;">
<span style="color: #222222; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Recordemos que Azorín no era el apellido
de este ilustre escritor madrileño, miembro de la afamada Generación del 98,
sino su sobrenombre. Fuera de los libros, se llamaba <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">José Augusto Trinidad Martínez Ruiz (18663–1967).</span> Autor
prolífico como pocos, escribió ensayo, artículos de prensa, novela y más de 600
cuentos.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<h3 style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Cuento navideño de Azorín: El primer
milagro</span></h3>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">La tarde va declinando; se filtran los
postreros destellos de sol por el angosto ventanito del sótano. Todo está en
silencio. Las manos del anciano van removiendo, como si fuera una blanda masa,
el montón de monedas de oro, relucientes, que está sobre la mesa. El anciano
tiene una larga barba entrecana; los ojos aparecen hundidos. Los últimos
fulgores del sol van desapareciendo; por el tragaluz ya sólo se escurre una
débil y difusa claridad. Las monedas vuelven a la recia y sólida arca. El
anciano cierra la puerta con un cerrojo, con dos, con una armella, con unas
barras de hierro, y luego asciende, lento, por la angosta escalerita. Ya está
en la casa. La casa se levanta en un extremo del pueblo; se halla rodeada de
extenso vergel, y tiene, a un lado, una accesoria para labriegos y servidumbre.
El anciano camina lentamente por la casa; su índica –el de la mano derecha–
pasa y repta sobre la curvada nariz. Al pasar por un corredor ha visto el viejo
una puerta abierta; esta puerta ha mandado él que esté siempre cerrada. Se
detiene un momento el viejo; da una voz de pronto; le enardece la cólera; acude
un criado; el viejo impropera al criado, se acerca a él, le grita en su propia
cara. Tiembla el pobre servidor, y prorrumpe en palabras de excusa. Y el
viejecito de la barba larga prosigue su camino. De pronto se detiene otra vez;
ha visto sobre un mueble unas migajas de pan. La cosa es insólita. No puede
creer el anciano lo que ven sus ojos. Llegarán, por este camino, a dispersar,
destruir su hacienda. Han estado aquí, sin duda, comiendo pan –pan salido,
indudablemente, de la despensa–, y han dejado caer unas migajas. Y ahora su
cólera es terrible. La casa se hunde a gritos; la mujer del viejo, los hijos,
los criados, todos, todos, le rodean suspensos, temblorosos, mohinos, tristes.
Y el viejo prosigue con sus gritos, con sus denuestos, con sus improperios, con
sus injurias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> La hora de cenar ha llegado. Antes ha
conversado el anciano con los cachicanes que llegan todas las noches de las
heredades cercanas. Todos han de darle cuenta–cuenta menudísima, detallada– de
la jornada diaria. No puede acostarse ningún día el viejo sin que sepa,
concretamente, en qué se ha gastado el más pequeño dinero y qué es lo que han
hecho, minuto por minuto, todos sus servidores. La relación de los labrantines
se desliza entreverada por los gritos y denuestos del anciano. Y todos sienten
ante él un profundo pavor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">______________<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> El pastor se ha retrasado un poco
esta noche. El pastor regresa de los prados próximos al pueblo, todas las
noches, poco antes de sentarse a la mesa el anciano. El pastor apacienta una
punta de cabras y un hatillo de carneros. Cuando llega, después de la jornada,
por la noche, encierra su ganado en una corraliza del huerto y se presenta al
amo para dar cuenta de la jornada del día. El anciano, un poco impaciente, se
ha sentado a la mesa. Le intriga la tardanza del pastor. La cosa es
verdaderamente extraña. A un criado que tarda en traerle una vianda –retraso de
un minuto–, el anciano le grita desaforadamente. El criado se desconcierta; un
plato cae al suelo; la mujer y los hijos del viejo se muestran despavoridos;
sin duda, ante esta catástrofe –la caída de un plato–, la casa se va a venir
abajo con el vociferar colérico, iracundo, tempestuoso, del viejo. Y, en
efecto, media hora dura la terrible cólera del anciano. El pastor aparece en la
puerta; trae cara de quien va a ser ajusticiado; en mal momento va a dar cuenta
de su misión del día.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">–¿Ocurre alguna novedad? – pregunta el
viejo al pastor<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> El pastor tarda un instante en
responder; con el sombrero en la mano, mira absorto, indeciso, al señor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">–Ocurrir, como ocurrir –dice al cabo–, no
ocurre nada…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">–Cuando tú hablas de eso modo es que ha
ocurrido algo…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">–Ocurrir, como ocurrir… –repite el pastor
dando vueltas entre las manos al sombrero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Sois unos idiotas, mentecatos, estúpidos!
¿No sabéis hablar? ¿No tienes lengua? Habla, habla…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> Y el pastor, trémulo, habla. No
ocurre novedad, no ha sucedido nada durante el día. Los carneros y las cabras
han pastado, como siempre, en los prados de los alrededores. Los carneros y las
cabras siguen perfectamente; han pastado bien; si, han pastado como todos los
días… El viejo se impacienta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Pero, idiota, acabarás de hablar! –grita
colérico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> Y el pastor dice, repite, torna a
repetir que no ha ocurrido nada. No ha ocurrido nada; pero en el establo que se
halla a la salida del pueblo, junto a la era –establo y era propiedad del señor–,
ha visto, cuando regresaba el pastor a casa, una cosa que no había visto antes.
Ha visto que dentro del establo había gente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> El viejo, al escuchar esas palabras,
da un salto. No puede contenerse; se levanta, se acerca al pastor y le grita:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">–¿Gente en el establo? ¿El establo que está
junto a la era? Pero…, pero ¿es que no se respeta ya la propiedad? ¿Es que os
habéis propuesto arruinarme todos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> El establo son cuatro paredillas
ruinosas; la puerta –de madera carcomida, desvencijada– puede abrirse con
facilidad; una ventanita, abierta en la pared del fondo, da a la era. Ha
entrado gente en el establo; se han instalado allí; pasarán allí la noche; tal
vez estén viviendo allí desde hace días. Y todo esto en la propiedad, en la
sagrada propiedad del viejo. Y sin pedirle a el permiso. Ahora la tormenta de
cólera es tan grande, más grande, más estruendosa que antes. Sí, sí;
indudablemente todos se han propuesto arruinar al pobre anciano; todos,
descuidados, manirrotos, sin parar atención en la hacienda, se han propuesto
que este anciano acabe en la pobreza, en la miseria. El caso de ahora es
terrible; no se ha visto nunca cosa semejante; nunca ha entrado nadie en una
propiedad –casa o tierra– de este viejo señor. Y el viejo señor, ante hecho tan
peregrino, estupendo, decide ir él mismo a comprobar el desafuero, a
remediarlo, a echar del establo a esos vagabundos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">¿Qué gente era? –le pregunta al pastor<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> Pues eran…, pues eran –replica
titubeante el pastor– pues era un hombre y una mujer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">¿Un hombre y una mujer? Pues ahora veréis.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> Y el viejo de la larga barba ha
cogido su sombrero, ha empuñado el bastón y se ha puesto en camino hacia la era
próxima al pueblo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">__________<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> La noche es clara, límpida, diáfana;
brillan –como las moneditas de oro antes– las estrellitas en el cielo. Todo
está sosegado; el silencio es grato, profundo. El anciano va caminando solo,
nerviosamente, vibrando de cólera. Da fuertes golpazos con el callado en
el suelo. La silueta del establo ante la blancura de la era, se percibe a lo
lejos, sobre el cielo de un azul oscuro. Ya va llegando el anciano a las
paredillas ruinosas. La puerta está cerrada. La mano del viejo pasa y repasa
por la luenga barba. No quiere el viejo penetrar de pronto por la puerta. Se
detiene un momento, y luego, despacito, se va acercando a la ventanita que da a
la era. Se ve dentro un vivo resplandor. El anciano va a aplicar su cara hacia
la ventana. Y sus ojuelos vivarachos están cerca del angosto hueco. La mirada
del anciano penetra en lo interior. Y, de repente, el viejo lanza un grito, un
grito que se esfuerza, un segundo después, por reprimir. La sorpresa ha
paralizado los movimientos del anciano. A la sorpresa sucede la admiración, a
la admiración, la estupefacción profunda. Todo el cuerpo del anciano está
clavado junto a la pared con sólida inmovilidad. La respiración del viejo es
anhelosa. Jamás ha visto el viejo lo que ha visto ahora; esto que el anciano
contempla no lo han contemplado, sin duda, nunca ojos humanos. No se aparta la
mirada del viejo del interior del establo. Pasan los minutos, pasan las horas
insensiblemente. El espectáculo es maravilloso, sorprendente. ¿Cuánto tiempo ha
pasado ya? ¿Cómo medir el tiempo ante tan peregrino espectáculo? Tiene la
sensación el anciano de que han pasado muchas horas, muchos días, muchos años…
El tiempo no es nada al lado de esta maravilla, única en la tierra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">____________<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> Regresaba lentamente, absorto,
meditativo, el vio a su casa de la ciudad. Han tardado en abrirle la puerta, y
él no ha dicho nada. Dentro de la casa, una criada ha dejado caer la vela
cuando iba alumbrándole, y él no ha tenido ni la más leve palabra de reproche.
Con la cabeza baja, reconcentrado, iba andando por los corredores como un
fantasma. Su mujer, que le ha recibido en una sala, al hacer un movimiento
brusco, ha derribado un mueble; han caído al suelo unas figuritas, y se han
roto. El anciano no ha dicho nada. La sorpresa ha paralizado a la esposa del
caballero. La sorpresa, el asombro ante la insólita mansedumbre del viejo ha sobrecogido
a todos. El anciano, encerrado en un profundo mutismo, se ha sentado en un
sillón. Sentado, ha dejado caer la cabeza sobre el pecho, ha estado meditando
un largo rato. Le han llamado después –como se llama a un durmiente–, y él, con
mansedumbre, con bondad, dócilmente cual un niño, se ha dejado llevar hasta la
cama y ha consentido que le fueran desnudando. Y a la mañana siguiente, el
viejo ha continuado silencioso, absorto; a unos pobres que han llamado a la
puerta les ha entregado un puñado de monedas de plata. De su boca no sale ni la
más leve palabra de cólera. La estupefacción es profunda en todos. De un
monstruo se ha trocado en un niño el viejo señor. Su mujer, los hijos, están
alarmados; no pueden imaginar tal cambio; algo grave debe de ocurrirle al
viejo; durante su paseo, por la noche, a la era, al establo, algo ha debido de
ocurrirle. Esta mansedumbre de ahora es acaso más terrible que las cóleras de
antes; acaso pueda ser nuncio este abatimiento de algún grave mal. Todos miran,
observan, examinan al anciano en silencio, recelosos, inquietos. No se deciden
a interrogarle; él se obstina en su mutismo. Y la mujer, al cabo, dulcemente,
con precauciones, interroga al anciano. El coloquio es largo, prolijo; el viejo
no accede a revelar su secreto. Y al cabo, tras el mucho porfiar, con dulzura,
de la mujer ha puesto, para hablar, para hacer la revelación suprema, sus
labios. El asombro se pinta en la cara de la esposa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–</span>¡Tres reyes y un niño! –exclama sin poder
contenerse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> Y el anciano le indica que calle,
poniéndose el índice de través en la boca. Sí, sí, la mujer callará. Callará,
pero pensará siempre lo que está pensando ahora. No sabe la buena señora qué es
peor, si lo de antes –la cólera de antes– o esta locura, sí, locura, de ahora.
¡Tres reyes en un establo y un niño! Evidentemente; durante su paseo nocturno
debió de ocurrirle algo al anciano. Poco a poco se difunde por la casa la
noticia de que la mujer del anciano conoce el secreto de éste; preguntan los
hijos a la madre; la madre se resiste a hablar; al cabo, pegando la boca al
oído de la hija, revela el secreto del padre. Y la exclamación no se hace
esperar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Qué locura! ¡Pobre!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> La servidumbre se entera de que los
hijos conocen la causa del mutismo del señor; no se atreven, por lo pronto, a
interrogar a los hijos; al cabo, una sirvienta anciana, que lleva en la casa
treinta años, pregunta a la hija. Y la hija, poniendo sus labios a la par
del oído de la anciana, le dice unas palabras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Oh, qué locura! ¡Pobre, pobre señor! –exclama
la vieja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> Poco a poco la noticia se ha ido
difundiendo por toda la casa. Sí; el señor está loco; padece una singular
locura; todos mueven a un lado la cabeza tristemente, compasivamente, cuando
hablan del anciano. ¡Tres reyes y un niño en un establo! ¡Pobre señor!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> Y el viejo de la larga barba, sin
impaciencias, sin irritación, sin cóleras, va viendo, en profundo sosiego, cómo
pasan los días. A la mansedumbre se junta en su persona la persona la
liberalidad. Da de su dinero a los pobres, a los necesitados; tiene palabras
dulces para todos, exorables. Y todos en la casa, asombrados, recelosos,
entristecidos –sí, entristecidos–, le miran con mirada larga y piadosa. El
señor se ha vuelto loco; no puede ser de otra manera. ¡Tres reyes en un
establo! La mujer, inquieta, va a buscar a un famoso doctor. Este doctor es un
hombre muy sabio; conoce las propiedades de los simples, de las piedras y las
plantas. Cuando ha entrado el doctor a la casa le han conducido a presencia del
viejo; ha dejado éste hacer al doctor; parecía un niño, un niño dócil y débil.
El doctor le ha ido examinando; le interrogaba sobre la vida, sobre sus
costumbres, sobre su alimentación. El anciano sonríe con dulzura. Y cuando le
ha revelado su secreto al doctor, después de un prolijo interrogatorio, el
doctor ha movido la cabeza, asistiendo, como se asiente, para no desazonarlo, a
los despropósitos de un loco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">–Sí, sí –decía el doctor–. Sí, sí; es
posible. Sí, sí; tres reyes y un niño en un establo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"> Y otra vez tornaba a mover la cabeza.
Y cuando se han despedido, en el zaguán, a la mujer del anciano, que le
interrogaba ansiosamente, ha dicho:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">–Locura pacífica, sí; una locura pacífica.
Nada de peligro; ningún cuidado. Loco, sí, pero pacífico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Esperemos… <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><o:p><a href="https://amzn.to/2SxH2Up" rel="nofollow" target="_blank"> Libros de Azorín en Amazon</a></o:p></span></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-39872288479426113282019-12-24T10:08:00.000+01:002019-12-24T10:08:10.664+01:00El perro muerto (un cuento de Tolstói)<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_bTMsNkr_2jb9QMsRir9o8ZAy6yR8-cb5Oy5NbOMxdPYWuGiAPexzBGptrHb1bZrf-lJA9_IOzolgtz7AOgyaSV4Amhj_qVCnGmmHa_j6EEbQyRi_Au21tJmr50ISmxsRppwNHZNlrA/s1600/tolstoi-cuento-perro-muerto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="291" data-original-width="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_bTMsNkr_2jb9QMsRir9o8ZAy6yR8-cb5Oy5NbOMxdPYWuGiAPexzBGptrHb1bZrf-lJA9_IOzolgtz7AOgyaSV4Amhj_qVCnGmmHa_j6EEbQyRi_Au21tJmr50ISmxsRppwNHZNlrA/s1600/tolstoi-cuento-perro-muerto.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Lev Tolstoi</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Jesús llegó una tarde a las puertas de una ciudad e
hizo adelantarse a sus discípulos para preparar la cena. Él, impelido al bien y
a la caridad, internose por las calles hasta la plaza del mercado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Allí vio en un rincón algunas personas agrupadas que
contemplaban un objeto en el suelo, y acercose para ver qué cosa podía
llamarles la atención.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Era un perro muerto, atado al cuello por la cuerda que
había servido para arrastrarle por el lodo. Jamás cosa más vil, más repugnante,
más impura se había ofrecido a los ojos de los hombres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Y todos los que estaban en el grupo miraban hacia el
suelo con desagrado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Esto emponzoña el aire –dijo uno de los presentes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Este animal putrefacto estorbará la vía por mucho
tiempo –dijo otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Mirad su piel –dijo un tercero–; no hay un solo
fragmento que pudiera aprovecharse para cortar unas sandalias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Y sus orejas –exclamó un cuarto– son asquerosas y
están llenas de sangre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Habrá sido ahorcado por ladrón –añadió otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Jesús les escuchó, y dirigiendo una mirada de
compasión al animal inmundo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Sus dientes son más blancos y hermosos que las
perlas! –dijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Entonces el pueblo, admirado, volviose hacia Él,
exclamando:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¿Quién es éste? ¿Será Jesús de Nazaret? ¡Sólo Él
podría encontrar de qué condolerse y hasta algo que alabar en un perro muerto…!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Y todos, avergonzados, siguieron su camino,
postrándose ante el Hijo de Dios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><a href="https://amzn.to/2EQtX0d" rel="nofollow" target="_blank">Lev Tolstoi</a></span></div>
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2011/11/la-relacion-personal-entre-tolstoi-y.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;">La relación personal entre Tolstoi y Dostoievski</a></h3>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-58215349698896691912019-12-17T13:53:00.002+01:002019-12-17T13:53:23.039+01:00Cuento de Nochebuena (Rubén Darío)<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-83JD7X8DuwjR7UOfMEAuITV_cXbJquHGnzF_hbsB1NS-YCVB1xeRc4NB2Q5_cU0bXwgV7odGgCATARf5e_lJhZ_BYxEnBTOMXy4AHWirWXa07W-2h9SC0Cf__pHHP3oQBI9Bx-aUoQ/s1600/ruben-dario-navidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="317" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-83JD7X8DuwjR7UOfMEAuITV_cXbJquHGnzF_hbsB1NS-YCVB1xeRc4NB2Q5_cU0bXwgV7odGgCATARf5e_lJhZ_BYxEnBTOMXy4AHWirWXa07W-2h9SC0Cf__pHHP3oQBI9Bx-aUoQ/s320/ruben-dario-navidad.jpg" width="298" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Rubén Darío</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<h3 style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 16.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 16.5pt;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span></h3>
<h3 style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 16.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 16.5pt;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Cuento de Nochebuena (Rubén Darío)</span></h3>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El hermano Longinos de Santa María era la perla del
convento. Perla es decir poco, para el caso; era un estuche, una riqueza, un
algo incomparable e inencontrable: lo mismo ayudaba al docto fray Benito en sus
copias, distinguiéndose en ornar de mayúsculas los manuscritos, como en la
cocina hacía exhalar suaves olores a la fritanga permitida después del tiempo
de ayuno; así servía de sacristán, como cultivaba las legumbres del huerto; y
en maitines o vísperas, su hermosa voz de sochantre resonaba armoniosamente
bajo la techumbre de la capilla. Mas su mayor mérito consistía en su
maravilloso don musical; en sus manos, en sus ilustres manos de organista.
Ninguno entre toda la comunidad conocía como él aquel sonoro instrumento del
cual hacía brotar las notas como bandadas de aves melodiosas; ninguno como él
acompañaba, como poseído por un celestial espíritu, las prosas y los himnos, y
las voces sagradas del canto llano. Su eminencia el cardenal -que había
visitado el convento en un día inolvidable- había bendecido al hermano,
primero, abrazádole enseguida, y por último díchole una elogiosa frase latina,
después de oírle tocar. Todo lo que en el hermano Longinos resaltaba, estaba
iluminado por la más amable sencillez y la más inocente alegría. Cuando estaba
en alguna labor, tenía siempre un himno en los labios, como sus hermanos los
pajaritos de Dios. Y cuando volvía, con su alforja llena de limosnas,
taloneando a la borrica, sudoroso bajo el sol, en su cara se veía un tan dulce
resplandor de jovialidad, que los campesinos salían a las puertas de sus casas,
saludándole, llamándole hacia ellos: “¡Eh!, venid acá, hermano Longinos, y
tomaréis un buen vaso…”. Su cara la podéis ver en una tabla que se conserva en
la abadía; bajo una frente noble dos ojos humildes y oscuros, la nariz un
tantico levantada, en una ingenua expresión de picardía infantil, y en la boca
entreabierta, la más bondadosa de las sonrisas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Avino, pues, que un día de Navidad, Longinos fuese a
la próxima aldea…; pero ¿no os he dicho nada del convento? El cual estaba
situado cerca de una aldea de labradores, no muy distante de una vasta
floresta, en donde, antes de la fundación del monasterio, había cenáculos de
hechiceros, reuniones de hadas, y de silfos, y otras tantas cosas que favorece
el poder del Bajísimo, de quien Dios nos guarde. Los vientos del cielo llevaban
desde el santo edificio monacal, en la quietud de las noches o en los serenos crepúsculos,
ecos misteriosos, grandes temblores sonoros…, era el órgano de Longinos que,
acompañando la voz de sus hermanos en Cristo, lanzaba sus clamores benditos.
Fue, pues, en un día de Navidad, y en la aldea, cuando el buen hermano se dio
una palmada en la frente y exclamó, lleno de susto, impulsando a su caballería
paciente y filosófica:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Desgraciado de mí! ¡Si mereceré triplicar los cilicios
y ponerme por toda la vida a pan y agua! ¡Cómo estarán aguardándome en el
monasterio!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Era ya entrada la noche, y el religioso, después de
santiguarse, se encaminó por la vía de su convento. Las sombras invadieron la
Tierra. No se veía ya el villorrio; y la montaña, negra en medio de la noche,
se veía semejante a una titánica fortaleza en que habitasen gigantes y
demonios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Y fue el caso que Longinos, anda que te anda, <i>pater</i> y <i>ave</i> tras <i>pater</i> y <i>ave</i>,
advirtió con sorpresa que la senda que seguía la pollina no era la misma de
siempre. Con lágrimas en los ojos alzó estos al cielo, pidiéndole misericordia
al Todopoderoso, cuando percibió en la oscuridad del firmamento una hermosa
estrella, una hermosa estrella de color de oro, que caminaba junto con él,
enviando a la tierra un delicado chorro de luz que servía de guía y de
antorcha. Diole gracias al Señor por aquella maravilla, y a poco trecho, como
en otro tiempo la del profeta Balaam, su cabalgadura se resistió a seguir
adelante, y le dijo con clara voz de hombre mortal: ‘Considérate feliz, hermano
Longinos, pues por tus virtudes has sido señalado para un premio portentoso.’
No bien había acabado de oír esto, cuando sintió un ruido, y una oleada de
exquisitos aromas. Y vio venir por el mismo camino que él seguía, y guiados por
la estrella que él acababa de admirar, a tres señores espléndidamente
ataviados. Todos tres tenían porte e insignias reales. El delantero era rubio
como el ángel Azrael; su cabellera larga se esparcía sobre sus hombros, bajo
una mitra de oro constelada de piedras preciosas; su barba entretejida con
perlas e hilos de oro resplandecía sobre su pecho; iba cubierto con un manto en
donde estaban bordados, de riquísima manera, aves peregrinas y signos del
zodiaco. Era el rey Gaspar, caballero en un bello caballo blanco. El otro, de
cabellera negra, ojos también negros y profundamente brillantes, rostro semejante
a los que se ven en los bajos relieves asirios, ceñía su frente con una
magnífica diadema, vestía vestidos de incalculable precio, era un tanto viejo,
y hubiérase dicho de él, con sólo mirarle, ser el monarca de un país misterioso
y opulento, del centro de la tierra de Asia. Era el rey Baltasar y llevaba un
collar de gemas cabalístico que terminaba en un sol de fuegos de diamantes. Iba
sobre un camello caparazonado y adornado al modo de Oriente. El tercero era de
rostro negro y miraba con singular aire de majestad; formábanle un resplandor
los rubíes y esmeraldas de su turbante. Como el más soberbio príncipe de un
cuento, iba en una labrada silla de marfil y oro sobre un elefante. Era el rey
Melchor. Pasaron sus majestades y tras el elefante del rey Melchor, con un no
usado trotecito, la borrica del hermano Longinos, quien, lleno de mística
complacencia, desgranaba las cuentas de su largo rosario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Y sucedió que –tal como en los días del cruel Herodes–
los tres coronados magos, guiados por la estrella divina, llegaron a un
pesebre, en donde, como lo pintan los pintores, estaba la reina María, el santo
señor José y el Dios recién nacido. Y cerca, la mula y el buey, que entibian
con el calor sano de su aliento el aire frío de la noche. Baltasar, postrado, descorrió
junto al niño un saco de perlas y de piedras preciosas y de polvo de oro;
Gaspar en jarras doradas ofreció los más raros ungüentos; Melchor hizo su
ofrenda de incienso, de marfiles y de diamantes…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Entonces, desde el fondo de su corazón, Longinos, el
buen hermano Longinos, dijo al niño que sonreía:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Señor, yo soy un pobre siervo tuyo que en su convento
te sirve como puede. ¿Qué te voy a ofrecer yo, triste de mí? ¿Qué riquezas
tengo, qué perfumes, qué perlas y qué diamantes? Toma, señor, mis lágrimas y
mis oraciones, que es todo lo que puedo ofrendarte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Y he aquí que los reyes de Oriente vieron brotar de
los labios de Longinos las rosas de sus oraciones, cuyo olor superaba a todos
los ungüentos y resinas; y caer de sus ojos copiosísimas lágrimas que se
convertían en los más radiosos diamantes por obra de la superior magia del amor
y de la fe; todo esto en tanto que se oía el eco de un coro de pastores en la
tierra y la melodía de un coro de ángeles sobre el techo del pesebre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Entre tanto, en el convento había la mayor desolación.
Era llegada la hora del oficio. La nave de la capilla estaba iluminada por las
llamas de los cirios. El abad estaba en su sitial, afligido, con su capa de
ceremonia. Los frailes, la comunidad entera, se miraban con sorprendida
tristeza. ¿Qué desgracia habrá acontecido al buen hermano?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">¿Por qué no ha vuelto de la aldea? Y es ya la hora del
oficio, y todos están en su puesto, menos quien es gloria de su monasterio, el
sencillo y sublime organista… ¿Quién se atreve a ocupar su lugar? Nadie.
Ninguno sabe los secretos del teclado, ninguno tiene el don armonioso de
Longinos. Y como ordena el prior que se proceda a la ceremonia, sin música,
todos empiezan el canto dirigiéndose a Dios llenos de una vaga tristeza… De
repente, en los momentos del himno, en que el órgano debía resonar… resonó,
resonó como nunca; sus bajos eran sagrados truenos; sus trompetas, excelsas
voces; sus tubos todos estaban como animados por una vida incomprensible y
celestial. Los monjes cantaron, cantaron, llenos del fuego del milagro; y
aquella Noche Buena, los campesinos oyeron que el viento llevaba desconocidas
armonías del órgano conventual, de aquel órgano que parecía tocado por manos
angélicas como las delicadas y puras de la gloriosa Cecilia…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El hermano Longinos de Santa María entregó su alma a
Dios poco tiempo después; murió en olor de santidad. Su cuerpo se conserva aún
incorrupto, enterrado bajo el coro de la capilla, en una tumba especial labrada
en mármol.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><a href="https://amzn.to/2M5ouqB" rel="nofollow" target="_blank">Rubén Darío</a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span></div>
<h1 class="bNg8Rb" style="background-color: white; clip: rect(1px, 1px, 1px, 1px); color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 14px; font-weight: normal; height: 1px; margin: 0px; overflow: hidden; padding: 0px; position: absolute; white-space: nowrap; width: 1px; z-index: -1000;">
Resultados de la búsqueda</h1>
<br />
<div data-async-context="query:microrrelato%20el%20nacimiento%20de%20la%20col" eid="Ec_4XZuOBb6IjLsP2Z276AM" id="rso" style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; margin-top: 6px;">
<div class="bkWMgd">
<h2 class="bNg8Rb" style="clip: rect(1px, 1px, 1px, 1px); height: 1px; margin: 0px; overflow: hidden; padding: 0px; position: absolute; white-space: nowrap; width: 1px; z-index: -1000;">
Resultados web</h2>
<div class="srg">
<div class="g" style="font-size: 14px; line-height: 1.2; margin-bottom: 27px; margin-top: 0px;">
<div data-hveid="CAEQAA" data-ved="2ahUKEwjb2tms3LzmAhU-BGMBHdnODj0QFSgAMAB6BAgBEAA">
<div class="rc" style="position: relative;">
<div class="r" style="font-size: small; line-height: 1.57; margin: 0px;">
<a href="https://narrativabreve.com/2013/12/microrrelato-ruben-dario-nacimiento-col.html" original_target="https://narrativabreve.com/2013/12/microrrelato-ruben-dario-nacimiento-col.html" ping="/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://narrativabreve.com/2013/12/microrrelato-ruben-dario-nacimiento-col.html&ved=2ahUKEwjb2tms3LzmAhU-BGMBHdnODj0QFjAAegQIARAB" style="color: #660099; cursor: pointer; display: inline-block;" waprocessedanchor="true"><h3 class="LC20lb" style="display: inline-block; font-size: 20px; font-weight: normal; line-height: 1.3; margin: 0px; padding: 0px;">
Microrrelato de Rubén Darío: “El nacimiento de la col”</h3>
</a></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
</div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-82544647807482689272019-12-14T11:23:00.000+01:002019-12-14T11:23:45.738+01:00Cuento de Navidad (Ray Bradbury)<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCZlwhlkwSopoX9S5QYFJ7tNzUl0RFNcpR65hi4VRgK8fOfCt9GIIVzuBu8ztpggcZJb_WSxFGcmmaVHK2_BRYQa_jAlcPhMIK4IyEH02zpUcWl2TyIWpyc0bP2ZFnlrszTD-njY18PA/s1600/ray-bradbury-cuento-navidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="396" data-original-width="640" height="246" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCZlwhlkwSopoX9S5QYFJ7tNzUl0RFNcpR65hi4VRgK8fOfCt9GIIVzuBu8ztpggcZJb_WSxFGcmmaVHK2_BRYQa_jAlcPhMIK4IyEH02zpUcWl2TyIWpyc0bP2ZFnlrszTD-njY18PA/s400/ray-bradbury-cuento-navidad.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<br /></div>
<h3 style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Cuento de Navidad, una historia corta de Ray Bradbury</span></h3>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El día siguiente sería Navidad y,
mientras los tres se dirigían a la estación de naves espaciales, el padre y la
madre estaban preocupados. Era el primer vuelo que el niño realizaría por el
espacio, su primer viaje en cohete, y deseaban que fuera lo más agradable
posible. Cuando en la aduana los obligaron a dejar el regalo porque excedía el
peso máximo por pocas onzas, al igual que el arbolito con sus hermosas velas
blancas, sintieron que les quitaban algo muy importante para celebrar esa
fiesta. El niño esperaba a sus padres en la terminal. Cuando estos llegaron,
murmuraban algo contra los oficiales interplanetarios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¿Qué haremos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Nada, ¿qué podemos hacer?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Al niño le hacía tanta ilusión el árbol!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La sirena aulló, y los pasajeros fueron hacia el cohete de Marte. La madre
y el padre fueron los últimos en entrar. El niño iba entre ellos, pálido y
silencioso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Ya se me ocurrirá algo –dijo el padre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¿Qué…? –preguntó el niño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El cohete despegó y se lanzó hacia arriba al espacio oscuro. Lanzó una
estela de fuego y dejó atrás la Tierra, un 24 de diciembre de 2052, para
dirigirse a un lugar donde no había tiempo, donde no había meses, ni años, ni
horas. Los pasajeros durmieron durante el resto del primer “día”. Cerca de
medianoche, hora terráquea según sus relojes neoyorquinos, el niño despertó y
dijo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Quiero mirar por el ojo de buey.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Todavía no –dijo el padre–. Más tarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Quiero ver dónde estamos y a dónde vamos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Espera un poco –dijo el padre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El padre había estado despierto, volviéndose a un lado y a otro, pensando
en la fiesta de Navidad, en los regalos y en el árbol con sus velas blancas que
había tenido que dejar en la aduana. Al fin creyó haber encontrado una idea
que, si daba resultado, haría que el viaje fuera feliz y maravilloso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Hijo mío –dijo–, dentro de medía hora será Navidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Oh –dijo la madre, consternada; había esperado que de algún modo el niño
lo olvidaría. El rostro del pequeño se iluminó; le temblaron los labios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Sí, ya lo sé. ¿Tendré un regalo? ¿Tendré un árbol? Me lo prometieron.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Sí, sí. todo eso y mucho más –dijo el padre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Pero… –empezó a decir la madre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Sí –dijo el padre–. Sí, de veras. Todo eso y más, mucho más. Perdón, un
momento. Vuelvo pronto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Los dejó solos unos veinte minutos. Cuando regresó, sonreía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Ya es casi la hora.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¿Me prestas tu reloj? –preguntó el niño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El padre le prestó su reloj. El niño lo sostuvo entre los dedos mientras el
resto de la hora se extinguía en el fuego, el silencio y el imperceptible
movimiento del cohete.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Navidad! ¡Ya es Navidad! ¿Dónde está mi regalo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Ven, vamos a verlo –dijo el padre, y tomó al niño de la mano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Salieron de la cabina, cruzaron el pasillo y subieron por una rampa. La
madre los seguía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–No entiendo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Ya lo entenderás –dijo el padre–. Hemos llegado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Se detuvieron frente a una puerta cerrada que daba a una cabina. El padre
llamó tres veces y luego dos, empleando un código. La puerta se abrió, llegó
luz desde la cabina, y se oyó un murmullo de voces. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Entra, hijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Está oscuro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–No tengas miedo, te llevaré de la mano. Entra, mamá.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Entraron en el cuarto y la puerta se cerró; el cuarto realmente estaba muy
oscuro. Ante ellos se abría un inmenso ojo de vidrio, el ojo de buey, una
ventana de metro y medio de alto por dos de ancho, por la cual podían ver el
espacio. El niño se quedó sin aliento, maravillado. Detrás, el padre y la madre
contemplaron el espectáculo, y entonces, en la oscuridad del cuarto, varias
personas se pusieron a cantar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Feliz Navidad, hijo –dijo el padre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Resonaron los viejos y familiares villancicos; el niño avanzó lentamente y
aplastó la nariz contra el frío vidrio del ojo de buey. Y allí se quedó largo
rato, simplemente mirando el espacio, la noche profunda y el resplandor, el
resplandor de cien mil millones de maravillosas velas blancas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: Georgia, serif;"><a href="https://amzn.to/2YMli8l" rel="nofollow" target="_blank">Ray Bradbury</a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<a href="https://modelnos.com/100-mejores-cuentos-navidad/" target="_blank">100 cuentos de Navidad</a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<a href="https://narrativabreve.com/2013/11/cuento-ray-bradbury-carretera.html" original_target="https://narrativabreve.com/2013/11/cuento-ray-bradbury-carretera.html" ping="/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://narrativabreve.com/2013/11/cuento-ray-bradbury-carretera.html&ved=2ahUKEwj2nLby9bTmAhVPqxoKHdcPClYQFjACegQICxAB" style="background-color: white; color: #660099; cursor: pointer; display: inline-block; font-family: arial, sans-serif; font-size: small;" waprocessedanchor="true"></a></div>
<h3 class="LC20lb" style="display: inline-block; font-size: 20px; font-weight: normal; line-height: 1.3; margin: 0px; padding: 0px; text-decoration: underline;">
Cuento breve recomendado: “La carretera”, de Ray Bradbury</h3>
<div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-14133612150147548212019-12-09T01:26:00.002+01:002019-12-09T01:26:49.023+01:00Cuento sobre la gula: Las tres misas (Alphonse Daudet)<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 16.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 16.5pt;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Cuento de Alphonse Daudet: Las tres misas<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: center;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">I<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¿Dos pavos trufados, Garrigú?<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Sí, mi reverendo, dos magníficos pavos
rellenos de trufas, y puedo decirlo porque yo mismo ayudé a rellenarlos.
Parecía que el pellejo iba a reventar al asarse, tan estirado estaba…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Jesús María, y a mí que me gustan
tanto las trufas! Dame pronto la sobrepelliz, Garrigú. Y ¿qué más has visto en
la cocina, fuera de los pavos?<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Oh, una porción de cosas buenas! Desde
mediodía no hemos hecho otra cosa que pelar faisanes, abubillas, ortegas,
gallos silvestres. Las plumas volaban por todas partes… Después, trajeron del
estanque anguilas, carpas doradas, truchas…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¿De qué tamaño eran las truchas,
Garrigú?<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–De este tamaño, mi reverendo. ¡Enormes!<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Oh, Dios mío, me parece estarlas
viendo! ¿Pusiste el vino en las vinajeras?<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Sí, mi reverendo, he puesto vino en las
vinajeras… ¡Pero, caramba!, no se parece al que beberá usted después de la misa
de medianoche. Si viera en el comedor del castillo los botellones que
resplandecen llenos de vino de todos colores… Y la vajilla de plata, los
centros de mesa cincelados, los candelabros, las flores… ¡Nunca se ha visto una
cena de nochebuena semejante! El señor Marqués ha invitado a todos los señores
de la vecindad. En la mesa habrá cuarenta personas, sin contar al juez ni al
escribano… ¡Ah, qué suerte tiene usted, que es de la partida, mi reverendo!.
Sólo con haber olfateado los hermosos pavos, el perfume me sigue a todas
partes… ¡Ah!<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Vamos, vamos, hijo mío. Guardémonos del
pecado de la gula, sobre todo en la noche de Navidad. Ve pronto a encender los
cirios y a dar el primer toque para la misa, porque las doce se acercan y no
hay que retrasarse…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Esta conversación se mantenía la
nochebuena del año de gracia de mil seiscientos y tantos, entre el reverendo
don Balaguer, ex prior de los Carmelitas, entonces capellán a sueldo de los
señores de Trinquelague, y su monaguillo Garrigú, o lo que él creía su
monaguillo Garrigú, porque deben saber que aquella noche el diablo había tomado
la cara redonda y los rasgos indecisos del joven sacristán, para hacer caer
mejor en la tentación al reverendo padre, haciéndole cometer un espantoso
pecado de gula. Así, pues, mientras el pretendido Garrigú (¡hum, hum!) hacía
repicar a todo trapo las campanas de la capilla del castillo, el reverendo
acababa de ponerse la sobrepelliz en la pequeña sacristía, con el espíritu
turbado ya por todas aquellas descripciones gastronómicas; y decía para sí,
vistiéndose:<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Pavos asados… carpas doradas… truchas
de este porte!<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Afuera soplaba el viento de la noche,
difundiendo la música de las campanas, y al propio tiempo iban apareciendo
luces en la sombra, en las cuestas del monte Ventoux, en cuya cima se
levantaban las viejas torres de Trinquelague. Eran las familias de los
cortijeros, que iban a oír la misa del gallo en el castillo. Trepaban la
cuesta, cantando, en grupos de cinco o seis, el padre adelante, linterna en
mano, las mujeres envueltas en sus grandes mantos oscuros, en que se
estrechaban y abrigaban sus hijos. A pesar de la hora y del frío, todo aquel
buen pueblo caminaba regocijado, animado por la idea de que, al salir de misa y
como todos los años, tendría la mesa puesta en las cocinas. De tiempo en
tiempo, sobre la cuesta ruda, la carroza de algún señor, precedida por lacayos
con antorchas, hacía resplandecer sus cristales a la luz de la luna, alguna
mula trotaba agitando los cascabeles, y a la luz de las teas envueltas en la
bruma, los campesinos reconocían al juez, y lo saludaban al paso:<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Buenas noches, buenas noches, maese
Arnoton.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Buenas noches, buenas noches, hijos
míos.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La noche era clara, las estrellas
parecían reavivadas por el frío; el cierzo picaba y la escarcha fina,
deslizándose sobre los vestidos sin mojarlos, conservaba fielmente la tradición
de las nochebuenas blancas de nieve. Allá, en lo alto de la cuesta, el castillo
aparecía como la meta de todos los caminantes, con su enorme masa de torres,
techos y coronamientos, la torre de la capilla irguiéndose en el cielo negro, y
una multitud de lucecitas que parpadeaban, iban, venían, se agitaban en todas
las ventanas, y parecían, sobre el fondo oscuro del edificio, chispas que
corrieran por las cenizas de un papel quemado…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Una vez transpuesto el puente levadizo y
la poterna, era necesario, para llegar a la capilla, atravesar el primer patio,
lleno de carrozas, de criados, de sillas de mano, todo iluminado por la luz de
las antorchas y las llamaradas de las cocinas.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Se oía el rumor de los asadores, el
estrépito de las cacerolas, el choque de los cristales y la vajilla de plata,
movidos para los preparativos de una comida, y por encima de todo aquello, se
extendía un vapor tibio que olía bien, a las carnes asadas y a las hierbas
perfumadas de las salsas, lo que hacía decir a los cortijeros, como al
capellán, como al juez, como a todo el mundo:<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Qué excelente cena vamos a tener
después de la misa!<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: center;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">II<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">¡Tilín!… ¡Tilín!… ¡Tilín!…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La misa de media noche comienza. En la
capilla del castillo, que es una catedral en miniatura, de arcos entrecruzados
y zócalos de roble que cubren las paredes, se han tendido todas las colgaduras,
se han encendido todos los cirios. ¡Y cuánta gente! ¡Y qué trajes! En primer
lugar, sentados en los sillones esculpidos que rodean el coro, están el señor
de Trinquelague, vestido de tafetán color salmón, y a su lado los nobles
señores invitados. Enfrente, en reclinatorios tapizados de terciopelo, se han
instalado la anciana marquesa viuda, con su vestido de brocado color de fuego,
y la joven señora de Trinquelague, con la cabeza cubierta por una alta torre de
encaje, plegada a la última moda de la corte de Francia. Más abajo se ve,
vestidos de negro, con grandes pelucas puntiagudas y rostros afeitados, al juez
Tomás Arnoton y al escribano maese Ambroy, dos notas graves entre las sedas
vistosas y los damascos recamados Luego vienen los gordos mayordomos, los pajes,
los picadores, los intendentes, la dueña Bárbara, con todas sus llaves colgadas
de la cintura, en un llavero de plata fina. En el fondo, sentados en escaños,
están los de menor cuantía, las criadas, los cortijeros con sus familias, y más
allá, al lado mismo de la puerta que abren y cierran discretamente, los señores
marmitones que van, entre dos salsas, a oír un poco de misa y a llevar un
olorcillo de cena a la iglesia de fiesta, entibiada con tantos cirios
encendidos.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">¿Es la vista de sus gorras blancas lo
que tanto distrae al oficiante? ¿No sería, más bien, la campanilla de Garrigú,
esa endiablada campanilla que se agita al pie del altar con infernal
precipitación, y que parece estar diciendo a cada rato?<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Despachemos, despachemos!.. Cuánto más
pronto hayamos concluido, más pronto nos sentaremos a la mesa.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El hecho es que cada vez que suena
aquella campanilla del demonio, el capellán se olvida de su misa y no piensa
sino en la cena. Se figura las cocinas rumorosas, los hornillos en que arde un
fuego de fragua, el vaho que sale de las cacerolas entreabiertas, y entre aquel
vaho dos magníficos pavos, rellenos, reventando, constelados de trufas…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">O bien ve pasar filas de pajes llevando
fuentes envueltas en tentador humillo, y entra con ellos en el gran salón
dispuesto ya para el festín. ¡Oh delicia! Aquí está la inmensa mesa, atestada y
resplandeciente, los pavos adornados con sus plumas, los faisanes abriendo sus
alas rojizas, los botellones color rubí, las pirámides de frutas brillando
entre las ramas verdes, y los maravillosos pescados de que hablaba Garrigú,
(¡Garrigú, hum!) tendidos en un lecho de hinojo, con la escama nacarada como si
acabaran de salir del agua, y con un ramilletito de hierbas aromáticas en su
boca de monstruos. Tan viva es la visión de aquellas maravillas, que a don
Balaguer le parece que todos aquellos platos estupendos están servidos delante
de él, sobre los bordados del mantel del altar, y dos o tres veces, en lugar de
decir <i>Dominus vobiscum</i>, llegó a decir <i>Benedicite</i>… Fuera
de esas pequeñas equivocaciones, el buen hombre despacha el oficio divino muy
concienzudamente, sin saltar una línea, sin omitir una genuflexión, y todo anda
muy bien hasta el fin de la primera misa, pues ya sabéis que el día de Navidad
el mismo oficiante debe celebrar tres misas consecutivas.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Y va una! –se dijo el capellán,
lanzando un suspiro de alivio; luego, sin perder un minuto, hizo señas a su
monaguillo, o al que creía su monaguillo, y…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Tilín!… ¡Tilín!… ¡Tilín!…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La segunda misa comienza, y con ella el
pecado de don Balaguer.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">“¡Vaya!, despachemos”, le grita con su
vocecita agria la campanilla de Garrigú, y esa vez el desgraciado oficiante,
entregado completamente al demonio de la gula, se lanza sobre el misal, y
devora las páginas con la avidez de un espíritu sobreexcitado. Se inclina, se
levanta frenéticamente, esboza apenas las señales de la cruz, las
genuflexiones, acorta todos sus ademanes para acabar más ligero… Apenas si
extiende los brazos cuando el Evangelio; apenas si se golpea el pecho en el <i>Confiteor</i>.
Parece que entre el monaguillo y él apostaran a quién balbucea con más prisa.
Los versículos y las respuestas se precipitan, se atropellan. Las palabras
medio pronunciadas, sin abrir la boca, cosa que tomaría demasiado tiempo,
terminan en murmullos incomprensibles.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–<i>Oremus</i>… ps… ps… ps.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–<i>Mea culpa</i>… pa… pa…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Como vendimiadores apurados pisando la
uva del tonel, ambos chapuzan en el latín de la misa, enviando salpicaduras a
todos lados.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡<i>Dom… scum</i>!.. –dice Balaguer.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–<i>Stutuo</i>… –contesta Garrigú.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Y mientras tanto la campanilla sigue
repiqueteando a sus oídos, como los cascabeles que se ponen a los caballos de
posta para hacerlos galopar con mayor rapidez. Ya pueden ustedes darse cuenta
de que una misa rezada tiene que terminar muy pronto de ese modo…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Y van dos! –dijo el capellán,
jadeante.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Luego, sin perder tiempo en respirar,
rojo, sudando, baja a la carrera las gradas del altar, y…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Tilín!… ¡Tilín!… ¡Tilín!…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Comienza la tercera misa. Ya no hay que
dar sino unos cuantos pasos para llegar al comedor; pero ¡ay! a medida que se
aproxima la cena, el infortunado Balaguer se siente acometido por una locura de
impaciencia y de glotonería. Su visión se acentúa, las carpas doradas, los
pavos asados están allí, allí… los toca… los… ¡Oh, Dios mío!... Las fuentes
humean, los vinos embalsaman… Y sacudiendo su badajo endiablado, la campanilla
le grita:<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Ligero, ligero, más ligero!…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Pero ¿cómo andar más ligero? Sus labios
se mueven apenas. Ya no pronuncia las palabras… Sólo que trampeara
completamente a Dios y le escamoteara su misa… ¡Y es lo que hace el desdichado!
De tentación en tentación comienza por saltar un versículo, luego dos. Luego,
la epístola es demasiado larga y no la termina, roza apenas el Evangelio, pasa
ante el credo sin entrar en él, saltea el padrenuestro, saluda de lejos el
prefacio, y a saltos y brincos se precipita en la condenación eterna, seguido
siempre por el infame Garrigú, (¡Vade retro, Satanás!) que lo secunda con
maravillosa comprensión, le levanta la casulla, vuelve las hojas de dos en dos,
maltrata los atriles, vuelca las vinajeras, y sacude sin cesar la campanilla,
cada vez más fuerte, cada vez más ligero…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">¡Hay que ver la cara sorprendida de
todos los concurrentes! Obligados a seguir por la mímica del sacerdote aquella
misa de la que no entienden una palabra, unos se levantan cuando otros se
arrodillan, se sientan cuando los demás se ponen de pie, y todas las fases de
aquel oficio singular se confunden en los escaños en una multitud de actitudes
diversas. La estrella de Navidad, en camino por los senderos del cielo,
dirigiéndose hacia el pequeño establo, palidece de espanto al ver aquella
confusión…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–El abate anda demasiado a prisa… No se
le puede seguir –murmura la anciana viuda agitando la cofia con desvarío.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Maese Arnoton, con sus anteojos de acero
sobre las narices, busca en su libro de misa por dónde diablos pueden ir. Pero,
en el fondo, toda aquella buena gente, que piensa también en cenar, no se
disgusta ni mucho menos de que la misa vaya como por la posta, y cuando don
Balaguer, con la cara radiante, se vuelve hacia la concurrencia gritando con
todas sus fuerzas el ¡<i>lte missa est</i>! todos a una voz, en la capilla, le
contestan con un <i>Deo gratias</i> tan alegre, tan arrebatador, que
parece el primer brindis en la gran mesa de la cena…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: center;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">III<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Cinco minutos después la multitud de
señores se sentaba en la gran mesa del comedor, con el capellán en medio. El
castillo, iluminado de arriba abajo, retumbaba con cantos, gritos, risas,
rumores, y el venerable don Balaguer clavaba el tenedor en un ala de ave,
ahogando el remordimiento de su pecado bajo los torrentes del buen vino del
papa, y los excelentes jugos de los manjares. Tanto comió y bebió el pobre
santo varón, que aquella misma noche murió de una indigestión terrible, sin
haber tenido siquiera tiempo de arrepentirse; luego, a la madrugada, llegó al
cielo, todo rumoroso aun por las fiestas de la noche, y ya se imaginarán
ustedes de qué manera se le recibió:<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–¡Retírate de mí vista, mal cristiano! –le
dijo el soberano Juez, nuestro amo y señor–. Tu falta es bastante grande para
borrar una vida entera de virtud… ¡Ah, me has robado una misa de Navidad!… Pues
bien: me pagarás trescientas en su lugar, y no entrarás al paraíso sino cuando
hayas celebrado en tu propia capilla esas trescientas misas de Navidad, en
presencia de todos cuantos han pecado por tu culpa y contigo…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Tal es la leyenda de don Balaguer, como
se cuenta en el país de los olivos. Hoy el castillo de Trinquelague no existe
ya, pero la capilla se mantiene aún en pie en la cumbre del monte Ventoux,
entre un grupo de encinas verdes. El viento hace golpear la puerta dislocada,
la hierba invade el umbral; hay nidos en los rincones del altar y en el alféizar
de las altas ventanas, cuyos vidrios de colores han desaparecido ya hace mucho.
Pero parece que todos los años, para nochebuena, una luz sobrenatural vaga por
aquellas ruinas, y que, al acudir a las misas y a las cenas, los campesinos ven
aquel espectro de capilla iluminado con cirios invisibles que arden al aire,
hasta bajo la nieve y bajo el viento.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Ustedes reirán si les parece, pero un
vinatero del lugar, llamado Garrigue, descendiente sin duda de Garrigú, me ha
afirmado que una noche de Navidad, hallándose algo chispo, se había perdido en
la montaña hacia el lado de Trinquelague, y he aquí lo que vio:<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Hasta las once de la noche, nada. Todo
estaba silencioso, oscuro, inanimado De pronto, a eso de medianoche, sonó una
campana en lo alto de la torre, una vieja, viejísima campana que parecía
hallarse a diez leguas de allí. Pronto, por el camino que sube hacia el
castillo, Garrigue vio temblar luces, agitarse sombras indecisas. Bajo el
portal de la capilla la gente andaba, cuchicheaba:<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Buenas noches, maese Arnoton.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">–Buenas noches, buenas noches, hijos
míos…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Cuando todos hubieron entrado, mi
vinatero, que era muy valiente, se acercó despacito, y mirando por la puerta
rota asistió a un espectáculo singular. Todos los que había visto pasar estaban
colocados alrededor del coro en la nave arruinada, como si los antiguos escaños
existieran todavía. Hermosas damas vestidas de brocado con cofias de encaje,
señores galoneados de pies a cabeza, campesinos de chaquetas bordadas como las
de nuestros abuelos, todos con aire de viejos, marchitos, empolvados,
fatigados. De tiempo en tiempo, las aves nocturnas, huéspedes habituales de la
capilla, despertadas por todas aquellas luces, iban a vagar en torno de los
cirios cuya llama subía recta y vaga como si ardiera tras de una gasa, y lo que
divertía mucho a Garrigue era cierto personaje de grandes anteojos de acero,
que meneaba a cada instante su alta peluca negra, en la que uno de los pájaros
se había parado, enredado en los pelos y batiendo silenciosamente las alas…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">En el fondo, un viejecito de estatura
infantil, de rodillas en medio del coro, agitaba desesperadamente una
campanilla sin badajo y sin voz, mientras que un sacerdote, vestido de oro
viejo, iba y venía ante el altar, recitando oraciones de las que no se entendía
una palabra… No podía ser otro que don Balaguer, diciendo su tercera misa
rezada…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><b><a href="https://amzn.to/343NfJU" rel="nofollow" target="_blank">Alphonse Daudet</a></b></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="mso-bookmark: OLE_LINK2;"><span style="color: #333333; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="s" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: #545454; font-family: arial, sans-serif; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; line-height: 1.57; max-width: 48em; orphans: 2; text-align: left; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;">
</div>
<br />
<br />
<h3 class="LC20lb" style="display: inline-block; font-size: 20px; font-weight: normal; line-height: 1.3; margin: 0px; padding: 0px;">
<span class="S3Uucc"><a href="https://narrativabreve.com/2017/05/la-ultima-clase-cuento.html" target="_blank">La última clase. Un gran cuento de Daudet sobre la educación</a></span></h3>
<div class="r" style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: small; line-height: 1.57; margin: 0px;">
<a href="https://narrativabreve.com/2017/05/la-ultima-clase-cuento.html" original_target="https://narrativabreve.com/2017/05/la-ultima-clase-cuento.html" ping="/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://narrativabreve.com/2017/05/la-ultima-clase-cuento.html&ved=2ahUKEwjjqqKEp6fmAhX4BGMBHehLChwQFjABegQIBBAB" style="color: #660099; cursor: pointer; display: inline-block; text-decoration-line: none;" waprocessedanchor="true"><br /><div class="TbwUpd" style="display: inline-block; line-height: 1.57; padding-bottom: 0px; padding-top: 1px;">
<cite class="iUh30 bc" style="color: #006621; font-size: 16px; font-style: normal; line-height: 1.5; padding-top: 1px;">https://narrativabreve.com › 2017/05 › la-ultima-clase-cuento</cite></div>
</a><div class="action-menu ab_ctl" style="display: inline; margin: 1px 3px 0px; position: relative; user-select: none; vertical-align: middle;">
<a aria-expanded="false" aria-haspopup="true" aria-label="Opciones de resultados" class="GHDvEf ab_button" data-ved="2ahUKEwjjqqKEp6fmAhX4BGMBHehLChwQ7B0wAXoECAQQBA" href="https://www.google.com/search?q=cuento+de+alphonse+daudet&oq=cuento+de+alphonse+daudet&aqs=chrome..69i57j69i60l2.4231j0j4&sourceid=chrome&ie=UTF-8#" id="am-b1" jsaction="m.tdd;keydown:m.hbke;keypress:m.mskpe" role="button" style="background-image: none; border-radius: 0px; border: 0px; box-shadow: 0px 0px 0px 0px; color: #444444; cursor: default; display: inline-block; filter: none; font-size: 11px; font-weight: bold; height: 12px; line-height: 27px; margin: 1px 0px 2px; min-width: 0px; padding: 0px; text-align: center; text-decoration-line: none; transition: none 0s ease 0s; user-select: none; width: 13px;"><span class="mn-dwn-arw" style="border-color: rgb(0, 102, 33) transparent; border-style: solid; border-width: 5px 4px 0px; height: 0px; left: 0px; margin-left: 3px; margin-top: -4px; position: absolute; top: 7.5px; width: 0px;"></span></a><div class="action-menu-panel ab_dropdown" data-ved="2ahUKEwjjqqKEp6fmAhX4BGMBHehLChwQqR8wAXoECAQQBQ" jsaction="keydown:m.hdke;mouseover:m.hdhne;mouseout:m.hdhue" role="menu" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border: 1px solid rgba(0, 0, 0, 0.2); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 2px 4px; font-size: 13px; left: 0px; padding: 0px; position: absolute; right: auto; top: 12px; transition: opacity 0.218s ease 0s; visibility: hidden; white-space: nowrap; z-index: 3;" tabindex="-1">
<ol style="border: 0px; margin: 0px; padding: 0px;">
<li class="action-menu-item ab_dropdownitem" role="menuitem" style="border: 0px; cursor: pointer; list-style: none; margin: 0px; padding: 0px; user-select: none;"><a class="fl" href="https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:vlKtaMpBFbwJ:https://narrativabreve.com/2017/05/la-ultima-clase-cuento.html+&cd=2&hl=es&ct=clnk&gl=es" ping="/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://webcache.googleusercontent.com/search%3Fq%3Dcache:vlKtaMpBFbwJ:https://narrativabreve.com/2017/05/la-ultima-clase-cuento.html%2B%26cd%3D2%26hl%3Des%26ct%3Dclnk%26gl%3Des&ved=2ahUKEwjjqqKEp6fmAhX4BGMBHehLChwQIDABegQIBBAG" style="color: #333333; cursor: pointer; display: block; font-size: 16px; outline: 0px; padding: 7px 18px; text-decoration-line: none;" waprocessedanchor="true"></a></li>
</ol>
</div>
</div>
</div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-17342480293859204392019-12-06T12:44:00.000+01:002019-12-06T12:44:11.861+01:00Microrrelato de Ramón Gómez de la Serna: Navidad<header style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px;"><div class="text-center" style="box-sizing: border-box; text-align: center;">
<h1 style="box-sizing: border-box; color: inherit; font-family: inherit; font-size: 1.6em; font-weight: 500; line-height: 1.1; margin: 22px 0px 11px; text-align: justify;">
<span style="font-size: 16px;">Era la noche de Navidad y en el fondo de la inclusa los niños cantaban villancicos desesperadamente ante el nacimiento que habían improvisado las monjas. Eran las doce, y una monja comenzó a encender las velas rojas, rosas, azules y amarillas con esa lenta prosopopeya con que se encienden las arañas de las iglesias.</span></h1>
</div>
</header><div class="text-justify" style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; text-align: justify;">
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 11px;">
En la sala del torno, la monja encargada de esperar, llena de nostalgia veía los nacimientos que vio en su infancia, y tenía los ojos llenos de pequeñas lucecitas. En eso sonó el timbre anunciador de que alguien había abandonado un niño en el torno. Ella volvió el torno y vio aparecer un recién nacido iluminado por un halo que brotaba de él como el que brota de la luciérnaga. No se atrevió a tocarlo y corrió en busca de la superiora como si fuese a avisarle un incendio.</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 11px;">
Volvió con ella y se quedaron igualmente deslumbradas. ¿Quién era aquel hijo del amor que así resplandecía? Algo hacía sospechar la solemnidad de la noche y de la hora, pero por si aquel era un pensamiento sacrílego y todo aquello era obra de Satanás, rechazaron la sospecha. Se avisó al obispo, y entre todos decidieron ocultar al resplandeciente para evitar el cisma.</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 11px;">
<b><a href="https://amzn.to/2sTILZz" rel="nofollow" target="_blank">Ramón Gómez de la Serna</a></b></div>
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative; text-align: start;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2011/03/las-greguerias-mas-alla-de-ramon-gomez.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;">Las greguerías más allá de Ramón Gómez de la Serna</a></h3>
<div>
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative; text-align: start;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2011/05/imagen-encontrada-en-blog-abierto-ramon.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;">Microrrelato de Ramón Gómez de la Serna: "Sueño del violinista"</a></h3>
</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 11px; text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-46504744489014002842019-12-03T17:00:00.000+01:002019-12-03T17:01:18.457+01:00Cuento de Navidad para niños: El abeto (Hans Christian Andersen)<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpsYWDeWWjhIDPd5WtDSeDkXwE9qnKjnVWfQXaFXQgBJUqMQOYxwLolYs2AzYRwtpPBHZRVlg3dZKamN9RllZgGzkxAD76sTzWzBXgFvALdsnNe-MNq0Kh_kyokwAsVDmsyyKF19XWFQ/s1600/abeto-cuento-hans-christian-andersen.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="426" data-original-width="640" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpsYWDeWWjhIDPd5WtDSeDkXwE9qnKjnVWfQXaFXQgBJUqMQOYxwLolYs2AzYRwtpPBHZRVlg3dZKamN9RllZgGzkxAD76sTzWzBXgFvALdsnNe-MNq0Kh_kyokwAsVDmsyyKF19XWFQ/s400/abeto-cuento-hans-christian-andersen.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #191b26; font-family: "open sans" , sans-serif; font-size: small; margin: 0px; white-space: nowrap;">Imagen de <a href="https://pixabay.com/es/users/5598375-5598375/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=2979112" style="color: #191b26; cursor: pointer; margin: 0px; outline: 0px !important;">5598375</a> en <span style="cursor: pointer; outline-color: initial !important; outline-style: initial !important;"><a href="https://pixabay.com/es/photos/navidad-bola-de-cristal-adviento-2979112/" target="_blank">Pixabay</a></span></span><span style="background-color: white; color: #191b26; font-family: "open sans" , sans-serif; font-size: small; white-space: nowrap;"><a href="https://pixabay.com/es/photos/navidad-bola-de-cristal-adviento-2979112/" target="_blank"> </a></span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
"El abeto", de <a href="https://amzn.to/2DFuWA3" rel="nofollow" target="_blank">Hans Christian Andersen</a>, es un cuento para niños ambientado en la Navidad.El pobre árbol está malhumorado, crece sin disfrutar de los pequeños placeres que le concede la vida, todo lo molesta...<br />
<br />
Solo le quedan los sueños. Pero los sueños, ya sabemos, los carga el diablo...<br />
<br />
No te pierdas esta historia de Hans Christian Andersen: encierra una gran lección de vida.<br />
<br />
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: center;">
<br /></div>
<h3 style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Cuento infantil navideño de Hans Christian Andersen: El abeto</span></h3>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Allá en el
bosque había un abeto, lindo y pequeñito. Crecía en un buen sitio, le daba el
sol y no le faltaba aire, y a su alrededor se alzaban muchos compañeros
mayores, tanto abetos como pinos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Pero el
pequeño abeto sólo suspiraba por crecer; no le importaban el calor del sol ni
el frescor del aire, ni atendía a los niños de la aldea, que recorrían el
bosque en busca de fresas y frambuesas, charlando y correteando. A veces
llegaban con un puchero lleno de los frutos recogidos, o con las fresas
ensartadas en una paja, y, sentándose junto al menudo abeto, decían: «¡Qué
pequeño y qué lindo es!». Pero el arbolito se enfurruñaba al oírlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Al año
siguiente había ya crecido bastante, y lo mismo al otro año, pues en los abetos
puede verse el número de años que tienen por los círculos de su tronco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«¡Ay!, ¿por
qué no he de ser yo tan alto como los demás? –suspiraba el arbolillo–. Podría
desplegar las ramas todo en derredor y mirar el ancho mundo desde la copa. Los
pájaros harían sus nidos entre mis ramas, y cuando soplara el viento, podría
mecerlas e inclinarlas con la distinción y elegancia de los otros».<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Le eran
indiferentes la luz del sol, las aves y las rojas nubes que, a la mañana y al
atardecer, desfilaban en lo alto del cielo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Cuando
llegaba el invierno, y la nieve cubría el suelo con su rutilante manto blanco,
muy a menudo pasaba una liebre, en veloz carrera, saltando por encima del
arbolito. ¡Lo que se enfadaba el abeto! Pero transcurrieron dos inviernos más y
el abeto había crecido ya bastante para que la liebre hubiese de desviarse y
darle la vuelta. «¡Oh, crecer, crecer, llegar a ser muy alto y a contar años y
años: esto es lo más hermoso que hay en el mundo!», pensaba el árbol.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">En otoño se
presentaban indefectiblemente los leñadores y cortaban algunos de los árboles
más corpulentos. La cosa ocurría todos los años, y nuestro joven abeto, que
estaba ya bastante crecido, sentía entonces un escalofrío de horror, pues los
magníficos y soberbios troncos se desplomaban con estridentes crujidos y gran
estruendo. Los hombres cortaban las ramas, y los árboles quedaban desnudos,
larguiruchos y delgados; nadie los habría reconocido. Luego eran cargados en
carros arrastrados por caballos, y sacados del bosque.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">¿Adónde
iban? ¿Qué suerte les aguardaba?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">En
primavera, cuando volvieron las golondrinas y las cigüeñas, les preguntó el
abeto:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¿No saben adónde
los llevaron ¿No los han visto en alguna parte?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Las
golondrinas nada sabían, pero la cigüeña adoptó una actitud cavilosa y,
meneando la cabeza, dijo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–Sí, creo
que sí. Al venir de Egipto, me crucé con muchos barcos nuevos, que tenían
mástiles espléndidos. Juraría que eran ellos, pues olían a abeto. Me dieron
muchos recuerdos para ti. ¡Llevan tan alta la cabeza, con tanta altivez!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–Ah! ¡Ojalá
fuera yo lo bastante alto para poder cruzar los mares! Pero, ¿qué es el mar, y
qué aspecto tiene?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Sería muy largo
de contar! –exclamó la cigüeña, y se alejó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–Alégrate de
ser joven –decían los rayos del sol–; alégrate de ir creciendo sano y robusto,
de la vida joven que hay en ti.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Y el viento
le prodigaba sus besos, y el rocío vertía sobre él sus lágrimas, pero el abeto
no lo comprendía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Al acercarse
las Navidades eran cortados árboles jóvenes, árboles que ni siquiera alcanzaban
la talla ni la edad de nuestro abeto, el cual no tenía un momento de quietud ni
reposo; le consumía el afán de salir de allí. Aquellos arbolitos –y eran
siempre los más hermosos– conservaban todo su ramaje; los cargaban en carros
tirados por caballos y se los llevaban del bosque.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«¿Adónde
irán éstos? –se preguntaba el abeto–. No son mayores que yo; uno es incluso más
bajito. ¿Y por qué les dejan las ramas? ¿Adónde van?».<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Nosotros
lo sabemos, nosotros lo sabemos! –piaron los gorriones–. Allá, en la ciudad,
hemos mirado por las ventanas. Sabemos adónde van. ¡Oh! No puedes imaginarte el
esplendor y la magnificencia que les esperan. Mirando a través de los cristales
vimos árboles plantados en el centro de una acogedora habitación, adornados con
los objetos más preciosos: manzanas doradas, pastelillos, juguetes y centenares
de velitas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¿Y después?
–preguntó el abeto, temblando por todas sus ramas–. ¿Y después? ¿Qué sucedió
después?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–Ya no vimos
nada más. Pero es imposible pintar lo hermoso que era.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¿Quién sabe
si estoy destinado a recorrer también tan radiante camino? –exclamó gozoso el
abeto–. Todavía es mejor que navegar por los mares. Estoy impaciente por que
llegue Navidad. Ahora ya estoy tan crecido y desarrollado como los que se
llevaron el año pasado. Quisiera estar ya en el carro, en la habitación
calentita, con todo aquel esplendor y magnificencia. ¿Y luego? Porque claro
está que luego vendrá algo aún mejor, algo más hermoso. Si no, ¿por qué me
adornarían tanto? Sin duda me aguardan cosas aún más espléndidas y soberbias.
Pero, ¿qué será? ¡Ay, qué sufrimiento, qué anhelo! Yo mismo no sé lo que me
pasa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Gózate con
nosotros! –le decían el aire y la luz del sol goza de tu lozana juventud bajo
el cielo abierto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Pero él
permanecía insensible a aquellas bendiciones de la Naturaleza. Seguía
creciendo, sin perder su verdor en invierno ni en verano, aquel su verdor
oscuro. Las gentes, al verlo, decían: «¡Hermoso árbol!».. Y he ahí que, al
llegar Navidad, fue el primero que cortaron. El hacha se hincó profundamente en
su corazón; el árbol se derrumbó con un suspiro, experimentando un dolor y un
desmayo que no lo dejaron pensar en la soñada felicidad. Ahora sentía tener que
alejarse del lugar de su nacimiento, tener que abandonar el terruño donde había
crecido. Sabía que nunca volvería a ver a sus viejos y queridos compañeros, ni
a las matas y flores que lo rodeaban; tal vez ni siquiera a los pájaros. La
despedida no tuvo nada de agradable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">El árbol no
volvió en sí hasta el momento de ser descargado en el patio junto con otros, y
entonces oyó la voz de un hombre que decía:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Ese es
magnífico! Nos quedaremos con él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Y se
acercaron los criados vestidos de gala y transportaron el abeto a una hermosa y
espaciosa sala. De todas las paredes colgaban cuadros, y junto a la gran estufa
de azulejos había grandes jarrones chinos con leones en las tapas; había
también mecedoras, sofás de seda, grandes mesas cubiertas de libros ilustrados
y juguetes, que a buen seguro valdrían cien veces cien escudos; por lo menos
eso decían los niños. Hincaron el abeto en un voluminoso barril lleno de arena,
pero no se veía que era un barril, pues de todo su alrededor pendía una tela
verde, y estaba colocado sobre una gran alfombra de mil colores. ¡Cómo temblaba
el árbol! ¿Qué vendría luego?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Criados y
señoritas corrían de un lado para otro y no se cansaban de colgarle adornos y
más adornos. En una rama sujetaban redecillas de papeles coloreados; en otra,
confites y caramelos; colgaban manzanas doradas y nueces, cual si fuesen frutos
del árbol, y ataron a las ramas más de cien velitas rojas, azules y blancas.
Muñecas que parecían personas vivientes –nunca había visto el árbol cosa
semejante– flotaban entre el verdor, y en lo más alto de la cúspide centelleaba
una estrella de metal dorado. Era realmente magnífico, increíblemente
magnífico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–Esta noche –decían
todos–, esta noche sí que brillará.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«¡Oh! –pensaba
el árbol–, ¡ojalá fuese ya de noche! ¡Ojalá encendiesen pronto las luces! ¿Y
qué sucederá luego? ¿Acaso vendrán a verme los árboles del bosque? ¿Volarán los
gorriones frente a los cristales de las ventanas? ¿Seguiré aquí todo el verano
y todo el invierno, tan primorosamente adornado?».<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Creía estar
enterado, desde luego; pero de momento era tal su impaciencia, que sufría
fuertes dolores de corteza, y para un árbol el dolor de corteza es tan malo
como para nosotros el de cabeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Al fin
encendieron las luces. ¡Qué brillo y magnificencia! El árbol temblaba de
emoción por todas sus ramas; tanto, que una de las velitas prendió fuego al
verde. ¡Y se puso a arder de verdad!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Dios nos
ampare! –exclamaron las jovencitas, corriendo a apagarlo. El árbol tuvo que
esforzarse por no temblar. ¡Qué fastidio! Le disgustaba perder algo de su
esplendor; todo aquel brillo lo tenía como aturdido. He aquí que entonces se
abrió la puerta de par en par, y un tropel de chiquillos se precipitó en la
sala, que no parecía sino que iban a derribar el árbol; les seguían, más
comedidas, las personas mayores. Los pequeños se quedaron clavados en el suelo,
mudos de asombro, aunque sólo por un momento; enseguida se reanudó el alborozo;
gritando con todas sus fuerzas, se pusieron a bailar en torno al árbol, del que
fueron descolgándose uno tras otro los regalos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«¿Qué hacen?
–pensaba el abeto–. ¿Qué ocurrirá ahora?».<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Las velas se
consumían, y al llegar a las ramas eran apagadas. Y cuando todas quedaron
extinguidas, se dio permiso a los niños para que se lanzasen al saqueo del
árbol. ¡Oh, y cómo se lanzaron! Todas las ramas crujían; de no haber estado
sujeto al techo por la cúspide con la estrella dorada, seguramente lo habrían
derribado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Los
chiquillos saltaban por el salón con sus juguetes, y nadie se preocupaba ya del
árbol, aparte la vieja ama, que, acercándose a él, se puso a mirar por entre
las ramas. Pero sólo lo hacía por si había quedado olvidado un higo o una
manzana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Un cuento,
un cuento! –gritaron de pronto, los pequeños, y condujeron hasta el abeto a un
hombre bajito y rollizo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">El hombre se
sentó debajo de la copa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–Pues así
estamos en el bosque –dijo–, y el árbol puede sacar provecho, si escucha. Pero
os contaré sólo un cuento y no más. ¿Prefieren el de Ivede–Avede o el de Klumpe–Dumpe,
que se cayó por las escaleras y, no obstante, fue ensalzado y obtuvo a la
princesa? ¿Qué os parece? Es un cuento muy bonito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Ivede–Avede!
–pidieron unos, mientras los otros gritaban–: ¡Klumpe–Dumpe!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">¡Menudo
griterío y alboroto se armó! Sólo el abeto permanecía callado, pensando: «¿y
yo, no cuento para nada? ¿No tengo ningún papel en todo esto?». Claro que tenía
un papel, y bien que lo había desempeñado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">El hombre
contó el cuento de Klumpe–Dumpe, que se cayó por las escaleras y, sin embargo,
fue ensalzado y obtuvo a la princesa. Y los niños aplaudieron, gritando: «¡Otro,
otro!». Y querían oír también el de Ivede–Avede, pero tuvieron que contentarse
con el de Klumpe–Dumpe. El abeto seguía silencioso y pensativo; nunca las aves
del bosque habían contado una cosa igual. «Klumpe–Dumpe se cayó por las
escaleras y, con todo, obtuvo a la princesa. De modo que así va el mundo» –pensó,
creyendo que el relato era verdad, pues el narrador era un hombre muy afable–. Quién
sabe. Tal vez yo me caiga también por las escaleras y gane a una princesa». Y
se alegró ante la idea de que al día siguiente volverían a colgarle luces y
juguetes, oro y frutas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«Mañana no
voy a temblar –pensó–. Disfrutaré al verme tan engalanado. Mañana volveré a
escuchar la historia de KlumpeDumpe, y quizá, también la de Ivede–Avede». Y el
árbol se pasó toda la noche silencioso y sumido en sus pensamientos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Por la
mañana se presentaron los criados y la muchacha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«Ya empieza
otra vez la fiesta», pensó el abeto. Pero he aquí que lo sacaron de la
habitación y, arrastrándolo escaleras arriba, lo dejaron en un rincón oscuro,
al que no llegaba la luz del día.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«¿Qué
significa esto? –se preguntó el árbol–. ¿Qué voy a hacer aquí? ¿Qué es lo que
voy a oír desde aquí?». Y, apoyándose contra la pared, venga cavilar y más
cavilar. Y por cierto que tuvo tiempo sobrado, pues iban transcurriendo los
días y las noches sin que nadie se presentara; y cuando alguien lo hacía, era
sólo para depositar grandes cajas en el rincón. El árbol quedó completamente
ocultado; ¿era posible que se hubieran olvidado de él?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«Ahora es
invierno allá fuera –pensó–. La tierra está dura y cubierta de nieve; los
hombres no pueden plantarme; por eso me guardarán aquí, seguramente hasta la
primavera. ¡Qué considerados son, y qué buenos! ¡Lástima que sea esto tan
oscuro y tan solitario! No se ve ni un mísero lebrato. Bien considerado, el
bosque tenía sus encantos, cuando la liebre pasaba saltando por el manto de
nieve; pero entonces yo no podía soportarlo. ¡Esta soledad de ahora sí que es
terrible!».<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«Pip, pip»,
murmuró un ratoncillo, asomando quedamente, seguido a poco de otro; y,
husmeando el abeto, se ocultaron entre sus ramas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Hace un
frío de espanto! –dijeron–. Pero aquí se está bien. ¿Verdad, viejo abeto?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Yo no soy
viejo! –protestó el árbol–. Hay otros que son mucho más viejos que yo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¿De dónde
vienes? ¿Y qué sabes? –preguntaron los ratoncillos. Eran terriblemente curiosos–.
Háblanos del más bello lugar de la Tierra. ¿Has estado en él? ¿Has estado en la
despensa, donde hay queso en los anaqueles y jamones colgando del techo, donde
se baila a la luz de la vela y donde uno entra flaco y sale gordo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–No lo
conozco –respondió el árbol–; pero, en cambio, conozco el bosque, donde brilla
el sol y cantan los pájaros–. Y les contó toda su infancia; y los ratoncillos,
que jamás oyeran semejantes maravillas, lo escucharon y luego exclamaron: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Cuántas
cosas has visto! ¡Qué feliz has sido!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¿Yo? –replicó
el árbol; y se puso a reflexionar sobre lo que acababa de contarles–. Sí; en el
fondo, aquéllos fueron tiempos dichosos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Pero a
continuación les relató la Nochebuena, cuando lo habían adornado con dulces y
velillas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Oh! –repitieron
los ratones–, ¡y qué feliz has sido, viejo abeto!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Digo que
no soy viejo! –repitió el árbol–. Hasta este invierno no he salido del bosque.
Estoy en lo mejor de la edad, sólo que he dado un gran estirón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Y qué bien
sabes contar! –prosiguieron los ratoncillos; y a la noche siguiente volvieron
con otros cuatro, para que oyesen también al árbol; y éste, cuanto más contaba,
más se acordaba de todo y pensaba: «La verdad es que eran tiempos agradables
aquéllos. Pero tal vez volverán, tal vez volverán. Klumpe–Dumpe se cayó por las
escaleras y, no obstante, obtuvo a la princesa; quizás yo también consiga una».
Y, de repente, el abeto se acordó de un abedul lindo y pequeñín de su bosque;
para él era una auténtica y bella princesa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¿Quién es
Klumpe–Dumpe? –preguntaron los ratoncillos. Entonces el abeto les narró toda la
historia, sin dejarse una sola palabra; y los animales, de puro gozo, sentían
ganas de trepar hasta la cima del árbol. La noche siguiente acudieron en mayor
número aún, y el domingo se presentaron incluso dos ratas; pero a éstas el
cuento no les pareció interesante, lo cual entristeció a los ratoncillos, que
desde aquel momento lo tuvieron también en menos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¿Y no sabe
usted más que un cuento? –inquirieron las ratas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–Sólo sé
éste –respondió el árbol–. Lo oí en la noche más feliz de mi vida; pero
entonces no me daba cuenta de mi felicidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–Pero si es
una historia la mar de aburrida. ¿No sabe ninguna de tocino y de velas de sebo?
¿Ninguna de despensas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–No –confesó
el árbol.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–Entonces,
muchas gracias –replicaron las ratas, y se marcharon a reunirse con sus
congéneres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Al fin, los
ratoncillos dejaron también de acudir, y el abeto suspiró: «¡Tan agradable como
era tener aquí a esos traviesos ratoncillos, escuchando mis relatos! Ahora no
tengo ni eso. Cuando salga de aquí, me resarciré del tiempo perdido».<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Pero ¿iba a
salir realmente? Pues sí; una buena mañana se presentaron unos hombres y
comenzaron a rebuscar por el desván. Apartaron las cajas y sacaron el árbol al
exterior. Cierto que lo tiraron al suelo sin muchos miramientos, pero un criado
lo arrastró hacia la escalera, donde brillaba la luz del día.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«¡La vida
empieza de nuevo!», pensó el árbol, sintiendo en el cuerpo el contacto del aire
fresco y de los primeros rayos del sol; estaba ya en el patio. Todo sucedía muy
rápidamente; el abeto se olvidó de sí mismo: ¡había tanto que ver a su
alrededor! El patio estaba contiguo a un jardín, que era una ascua de flores; las
rosas colgaban, frescas o fragantes, por encima de la diminuta verja; estaban
en flor los tilos, y las golondrinas chillaban, volando: «¡Quirrevirrevit, ha
vuelto mi hombrecito!». Pero no se referían al abeto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«¡Ahora a
vivir!», pensó éste alborozado, y extendió sus ramas. Pero, ¡ay!, estaban secas
y amarillas; y allí lo dejaron entre hierbajos y espinos. La estrella de oropel
seguía aún en su cúspide, y relucía a la luz del sol.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">En el patio
jugaban algunos de aquellos alegres muchachuelos que por Nochebuena estuvieron
bailando en torno al abeto y que tanto lo habían admirado. Uno de ellos se le
acercó corriendo y le arrancó la estrella dorada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">–¡Miren lo
que hay todavía en este abeto, tan feo y viejo! –exclamó, subiéndose por las
ramas y haciéndolas crujir bajo sus botas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">El árbol, al
contemplar aquella magnificencia de flores y aquella lozanía del jardín y
compararlas con su propio estado, sintió haber dejado el oscuro rincón del
desván. Recordó su sana juventud en el bosque, la alegre Nochebuena y los ratoncillos
que tan a gusto habían escuchado el cuento de Klumpe–Dumpe.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">«¡Todo pasó,
todo pasó! –dijo el pobre abeto–. ¿Por qué no supe gozar cuando era tiempo?
Ahora todo ha terminado».<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Vino el
criado, y con un hacha cortó el árbol a pedazos, formando con ellos un montón
de leña, que pronto ardió con clara llama bajo el gran caldero. El abeto
suspiraba profundamente, y cada suspiro semejaba un pequeño disparo; por eso
los chiquillos, que seguían jugando por allí, se acercaron al fuego y,
sentándose y contemplándolo, exclamaban: «¡Pif, paf!». Pero a cada estallido,
que no era sino un hondo suspiro, pensaba el árbol en un atardecer de verano en
el bosque o en una noche de invierno, bajo el centellear de las estrellas; y
pensaba en la Nochebuena y en KlumpeDumpe, el único cuento que oyera en su vida
y que había aprendido a contar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Y así hasta
que estuvo del todo consumido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Los niños
jugaban en el jardín, y el menor de todos se había prendido en el pecho la
estrella dorada que había llevado el árbol en la noche más feliz de su
existencia. Pero aquella noche había pasado, y, con ella, el abeto y también el
cuento: ¡adiós, adiós! Y éste es el destino de todos los cuentos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2019/11/cuento-navidad-bret-harte.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;">Cuento navideño de Francis Bret Hart: Navidad en la familia de Dick Splinder</a></h3>
<div>
<br /></div>
<br />
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2019/11/navidad-triste-pobres-cheever.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;">La Navidad es triste para los pobres (relato de John Cheever)</a></h3>
<br />
<div>
</div>
<div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-27738582902251763752019-11-26T14:06:00.003+01:002019-11-27T00:54:47.434+01:00Cuento navideño de Francis Bret Hart: Navidad en la familia de Dick Splinder<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdY78HfEI9UaLwGDXZ9EzC9hivQ4BU6cDjmaBiX_mhK0_BnRhd4b2nrtUbQq_EJbF1xntT_V3Te38vJJQ4wqdz54iiEnvKBdFiXaaGgEy__nADC4B7ycVVtIMqo-AWFZyuvNRLhqyZ_Q/s1600/Bret_Harte_navidad-cuento.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1419" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdY78HfEI9UaLwGDXZ9EzC9hivQ4BU6cDjmaBiX_mhK0_BnRhd4b2nrtUbQq_EJbF1xntT_V3Te38vJJQ4wqdz54iiEnvKBdFiXaaGgEy__nADC4B7ycVVtIMqo-AWFZyuvNRLhqyZ_Q/s400/Bret_Harte_navidad-cuento.jpg" width="353" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Escritor Francis Bret Harte</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<h3>
<span style="background-color: white; font-family: "georgia" , serif; font-size: 10pt; text-align: justify;">Navidad en la familia de Dick Splinder, un cuento de
Francis Bret Harte</span></h3>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Reinó la sorpresa y, en ciertos casos, el desencanto,
en Rough and Ready, cuando se supo que Dick Spindler se disponía a celebrar una
fiesta de Navidad “familiar” en su propia casa. Del hombre que acababa de
hallar un magnífico filón en su mina bien se esperaba que aprovecharía su
primera oportunidad para celebrar su buena fortuna, pero que la fiesta asumiría
contornos tradicionales, anticuados y respetables no era lo que esperaban en
Rough and Ready, donde se creyó que era un tanto presumido. No había media
docena de familias en Rough and Ready; jamás nadie supo antes que Spindler
tenía parientes y esta llegada de forasteros al poblado parecía indicar, por lo
menos, una carencia de espíritu público. Sugirió uno de sus críticos:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> —Bien podría
haber brindado a los muchachos —que habían trabajado junto a él en las zanjas
durante el día y difundían mentiras con él alrededor del fogón durante la
noche— una mesa abundante con qué hartarse y guardar las sobras para la vieja
banda de los Spindler, como lo hacen otras familias. Cuando el viejo Scudder
celebró la construcción de su casa, el año pasado, su familia vivió durante una
semana de lo que quedaba del festín, después que los muchachos hubieron bailado
y consumido todo lo mejor esa noche —y los Scudder ni siquiera eran extraños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Era evidente, también, que prevalecía una sensación de
inquietud hacia la actitud de Spindler, que denotaba una profana inclinación
por la minoría de lo selecto y respetable, a la vez que un alejamiento, sin la
excusa del matrimonio, de la mayoría de los solteros joviales e independientes
de Rough and Ready.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Si estuviera detrás de una chica e hiciera proyectos,
lo entendería —afirmaba otro crítico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> —No estés tan
seguro de que no lo está —dijo el Tío Jim Starbuck, seriamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> —Verás que, en
el fondo de esta reunión “familiar”, hay alguna de estas mujeres, hechas sólo
para esto y para crear dificultades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Este sombrío vaticinio entrañaba cierta verdad, pero
no de la índole que el misógino suponía. En efecto, Spindler había visitado
hacía algunas noches la casa del reverendo señor Saltover. Como la señora de
Saltover sufría en estos momentos una de sus “tremendas jaquecas”, lo
transfirió a la cortesía de su hermana viuda, la señora Huldy Price, quien le
prodigó de buen grado la atención práctica y crítica que compartió con la media
que estaba zurciendo. Era una mujer de treinta y cinco años, de singular vigor
e inteligencia práctica, que cierta vez había traído subrepticiamente a su casa
a su esposo herido en una refriega en la frontera, y con apacible serenidad
sirvió café para sus burlados perseguidores, mientras su cónyuge yacía
escondido, a buen recaudo, en el desván; caminó cuatro millas en busca de la
asistencia médica que llegó demasiado tarde para salvarlo, y lo enterró
secretamente en su propio solar, con un solo testigo, salvando así su posición
y propiedad en aquella comunidad alocada, que creía que se había escapado. Muy
poco de esta ímproba experiencia podía advertirse ahora en sus turgentes
mejillas morenas, en sus serenos ojos negros, tras las zarzas de sus tiesas
pestañas, en su figura regordeta o en su risa franca y audaz, que surgió con la
tenue intensidad de una sonrisa, cuando dio la bienvenida al señor Spindler.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—No lo había visto desde “hacía siglos”, pero
imaginaba que estaría muy ocupado arreglando la nueva casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Bueno... sí —dijo Spindler, con un leve titubeo—, estoy
pensando en efectuar una especie de reunión de Navidad con mis... —estaba por
decir “amigos” pero lo cambió por “parientes” y finalmente se decidió por
“familiares”, por ser más correcto en la casa de un predicador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La señora de Price pensó que eso era muy buena idea.
Navidad era la época más razonable para reunir a la familia y “ver quién está
aquí y quién está allá, quién se está poniendo viejo y quién no y quién está
muerto y enterrado. Dichosos aquellos que podían disfrutar de la posición que
les permitía hacerlo y ser felices”. La invencible filosofía de la viuda quizá
la llevaba más allá de cualquier recuerdo peligroso de la solitaria tumba de
Kansas y, sosteniendo a la luz su labor de calceta, dirigió una fugaz y alegre
mirada al turbado rostro del señor Spindler, quien estaba al lado del hogar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Bueno, no puedo decir mucho sobre eso —contestó
Spindler, todavía incómodo—, pues, como ve, no estoy muy versado en esas cosas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Cuánto hace que los vio? —preguntó la señora Price,
aparentemente dirigiéndose a la media. Spindler se rio débilmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Bueno, ya que hablamos de eso... ¡nunca los he visto!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La señora Price puso la media sobre la falda y abrió
sus ojos francos ante Spindler.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Nunca los vio? —repitió—. Entonces, ¿no son
parientes cercanos?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Hay tres primos —dijo Spindler, contándolos con los
dedos—, un medio tío, una especie de cuñado, eso es, el hermano del segundo
esposo de mi cuñada, y un sobrino. Eso hace seis.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Pero si no los ha visto supongo que le han escrito
—insinuó la señora Price.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Casi todos me han escrito pidiéndome dinero, viendo
mi nombre en los diarios, porque había encontrado un valioso filón —replicó
Spindler, con parquedad—, y solo sé sus direcciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¡Oh! —exclamó la señora Price, volviendo a su media.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Algo en el tono de su exclamación aumentó el embarazo
de Spindler, pero también tuvo la virtud de exasperarlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Usted ve, señora Price —dijo abruptamente—, tendría
que decirle que, según presumo, se trata de esos amigos que “no han
progresado”, y me parece que lo más correcto que puedo hacer, porque “he
progresado”, es darles una especie de fiesta de Navidad. Algo semejante a lo
que su cuñado estaba diciendo el último domingo en el pulpito, sobre la paz y
la buena voluntad entre los hombres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La señora Price miró nuevamente a su interlocutor,
cuyo rostro perplejo y amarillento delataba cierta duda, aunque también una
suerte de determinación, con respecto a las perspectivas que le deparaba lo
dicho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Una muy buena idea, señor Spindler, y que, además, lo
honra —dijo gravemente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Estoy muy contento de oírselo decir, señora Price
—repuso con un acento de gran alivio—, pues pensaba pedirle un gran favor.
Usted ve —cayó en su titubeo de antes—, eso es... lo que pasa es... esta clase
de cosas me es más bien extraña, fuera de mi dominio... y le iba a preguntar si
tendría algún inconveniente en ocuparse de todo este asunto y dirigirlo por mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Dirigirlo por usted? —dijo la señora Price, con una
rápida mirada por debajo del borde de sus pestañas. ¡Hombre de Dios! ¿En qué
está pensando?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Ocuparse de todo el trabajo por mí —se apresuró a
decir Spindler, con nerviosa desesperación—. Arreglar todo y prepararlo para lo
demás... pedir todo lo que necesita y arreglar los dormitorios... yo puedo
salir del paso mientras usted lo hace... después ayudarme a recibir a los
invitados y sentarse a la cabecera de la mesa... como si fuera la dueña.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Pero —objetó la señora Price, con una risa franca—,
esa es la obligación de uno de sus parientes... su sobrina, por ejemplo... o
prima, si una de ellas es mujer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Como le dije —insistió Spindler—, me son extraños; no
los conozco, pero a usted sí. Facilitaría las cosas para ellos... y para mí.
Los presentaría.... Una mujer de su experiencia allanaría todas esas nimias
dificultades —continuó Spindler, con un vago recuerdo de la historia de Kansas
—y pondría a todos sobre terciopelo. ¡No diga “No”, señora Price! Estoy
contando con usted.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La sinceridad e insistencia de un hombre pueden ir muy
lejos hasta con la mejor de las mujeres. La señora Price, que al principio
había recibido el pedido de Spindler con divertida originalidad, empezaba ahora
a sentir una secreta inclinación hacia el mismo. Y, por supuesto, empezó a
señalar objeciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Me temo que no va a servir —dijo pensativamente,
cayendo en la cuenta de que sí podría prestar su colaboración, con eficiencia—,
usted ve, prometí pasar la Navidad en Sacramento con mis sobrinas de Baltimore.
Y después hay que consultar al señor Saltover y a mi hermana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Pero aquí, en el rostro del señor Spindler, se hizo
evidente una desazón tan grande, que la viuda declaró que “lo pensaría”,
reacción ésta que el señor Spindler pareció considerar casi tan semejante a
“hablar del asunto nuevamente” que la señora Price empezó a creerlo ella misma
cuando él se marchó lleno de esperanzas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Lo “pensó” lo suficiente para ir a Sacramento y
excusarse ante sus sobrinas. Pero allí se permitió “hablar del asunto”, para
infinito deleite de aquellas muchachas de Baltimore, que calificaban esta
extravagancia de Spindler como “californiana y excéntrica”. De tal suerte, no
fue raro que las noticias volvieran, a su debido tiempo, a Rough and Ready y
sus viejos compañeros supieran por primera vez que él nunca había visto a sus
parientes y que serían doblemente extraños. Esto no acrecentó su popularidad,
ni tampoco deploró tener que expresar la noticia de que sus parientes tal vez
eran pobres y que el reverendo señor Saltover había aprobado su proceder y
comparado con el festín del poderoso, al cual se invitaba a lisiados y a ciegos.
En realidad, la alusión suponía agregar hipocresía y un toque de popularidad a
la defección de Spindler, pues se discutía que él podría haber agasajado al
“Ojizarco Joe” o el “Patituerto Billy” —que una vez había sido “mascado” por un
oso, mientras exploraba una veta aurífera— si hubiera sido sincero. Sea como
fuere, Spindler hizo caso omiso de estas críticas, en su alegría por el apoyo
que el señor Saltover daba a sus planes y la aceptación de la señora Price para
actuar como ama de casa. En efecto, le propuso que las invitaciones aludieran
también a esta circunstancia feliz, diciendo “por gentil asentimiento del
reverendo señor Saltover”, con garantía de su buena voluntad, pero la viuda no
quiso saber nada de eso. Las invitaciones fueron debidamente escritas y
despachadas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Suponga —sugirió Spindler, con súbita y lóbrega
aprensión—, suponga que no vienen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—No tema usted —replicó la señora Price riendo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Y si están muertos? —continuó Spindler.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—No pueden estar todos muertos —dijo la viuda,
jovialmente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Le escribí a otro primo político —dijo Spindler,
dudosamente—, en caso de accidente, no pensé en él antes porque era rico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Y nunca lo ha visto tampoco, señor Spindler?
—preguntó la viuda, con un leve tono sarcástico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¡Por Dios! ¡No! —respondió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La señora Price cometió solo un error en sus
preparativos para la fiesta. Había notado lo que el cándido Spindler nunca
hubiera imaginado —el sentimiento que le tenían sus viejos amigos— y había
sugerido, con mucho tacto, que se les tendría que enviar una invitación general
para la noche.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Puede haber refrescos también, después de la comida,
juegos y música.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Pero —dijo el sencillo anfitrión— ¿no pensarán los
muchachos que les estoy jugando una mala pasada, por así decirlo, dándoles un
segundo turno, como si fueran los restos después de un ataque?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Tonterías —dijo la señora Price con decisión—. Está
muy de moda en San Francisco y es lo que se debe hacer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Ante esta decisión, Spindler, con la ciega fe que
tenía en la administración de la viuda, se rindió débilmente. Un anuncio en el
periódico <i>Weekly Banner </i>dando cuenta de que “la noche de
Navidad don Ricardo Spindler se propone agasajar a sus amigos y conciudadanos
en una fiesta familiar, en su propia residencia”, no sólo acrecentó la brecha
entre él y sus “muchachos”, sino que despertó un profundo resentimiento, que
sólo esperaba una salida. Se tenía entendido que todos asistirían, pero que
iban a divertirse “con la velada” en forma que podría no coincidir con el
sentido de humor de Spindler o el de sus parientes, parecía una conclusión
decidida de antemano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> Por desgracia
también, ulteriores acontecimientos favorecieron la materialización de esta
ironía. Algunas mañanas después de haber sido enviadas las invitaciones,
Spindler, en una de sus conferencias diarias con la señora Price, sacó un
diario de su bolsillo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Parece —dijo, mirándola con incómoda gravedad— que
tendremos que sacar uno de esos nombres de la lista, Sam Spindler, y calcular
que vienen sólo seis parientes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Ah —dijo la señora Price, con interés—, entonces, ¿ha
tenido usted una respuesta en la que declinaba la invitación?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—No exactamente eso —dijo Spindler, con lentitud—,
pero, por los comentarios de este diario, fue colgado la semana pasada por el
Comité de Vigilancia de Yolo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La señora Price abrió los ojos ante el rostro de
Spindler, mientras le sacaba el diario de la mano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Pero —dijo rápidamente—, esto puede ser un error,
¡algún otro Spindler! ¡Si usted dice que nunca los ha visto!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Creo que no es un error —dijo Spindler con sumisa
gravedad—, pues el Comité devolvió mi invitación con el gentil y despectivo
comentario de que lo “mandaron donde no acostumbran celebrar la Navidad”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La señora Price emitió un sonido entrecortado, pero
una mirada a los ojos serenos, meditativos e inquisitivos de Spindler le
devolvió su coraje de antes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Bueno —dijo alegremente—, quizá haya sido mejor que
no viniera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Está segura de eso, señora Price? —inquirió
Spindler, con un gesto de leve preocupación—. Ahora me parece que era uno de
los que podían haber sido invitados a la fiesta y así arrancado como una tea de
la zarza ardiente, como dicen las Escrituras. Pero usted sabe más sobre esto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Señor Spindler —preguntó la señora Price
repentinamente, con un leve destello en sus ojos negros—, ¿son sus... son los
otros, como éste? ¿O esto... —aquí sus ojos recobraron su natural dulzura y
volvió a reír, aunque de un modo ligeramente histérico— puede volver a suceder?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Creo que estamos bastante seguros de tener seis para
comer —replicó Spindler, ignorando la pregunta. Luego, como si notara algún
otro significado en sus palabras, agregó con vehemencia—: Pero usted no me
abandonará, señora Price, si las cosas no salen exactamente como yo pensé,
¿verdad? Como ve, yo nunca conocí en realidad a estos parientes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La sinceridad de su intención era tan obvia y, sobre
todo, parecía tener una confianza tan patética en su opinión, que ella titubeó
en hacerle saber el efecto que su revelación le había causado. ¿Y cómo serían
sus otros parientes? ¡Buen Dios! Sin embargo, por raro que fuese, ella se
sentía tan impresionada por él y tan fascinada por su auténtico quijotismo, que
tal vez, en virtud de estas complejas razones, repuso un poco duramente:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Según veo, uno de estos primos es una dama, y luego
está su sobrina. ¿Sabe algo con respecto a ellas, señor Spindler?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Su semblante se ensombreció.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—No más de lo que sé de los demás —dijo, como si se
disculpara. Después de un momento de vacilación prosiguió—: Ahora que usted
habla de eso, me parece haber oído decir que mi sobrina es divorciada. Pero
—agregó animándose— también que era muy simpática.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La señora Price se rió parcamente y guardó silencio
por algunos minutos. Después, aquella sublime mujercita lo miró. Lo que él pudo
haber visto en sus ojos era más de lo que esperaba o, me temo, merecía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Ánimo, señor Spindler —dijo con aire varonil—. Yo
estaré con usted hasta el final de esto, ¡no se preocupe! Pero no diga nada
sobre... sobre ... esto del Comité de Vigilancia, a nadie. Ni sobre su
sobrina... era su sobrina, ¿no?... la divorciada. Charley (el difunto señor
Price) tenía una hermana un poco rara, que... ¡pero eso no tiene nada que ver!
Y su sobrina quizá no venga; y, si viene, no tiene por qué presentarla a toda
la concurrencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Cuando se despidieron. Spindler, por mero
agradecimiento, le dio un efusivo apretón de manos y se demoró tanto tiempo en
hacerlo que las oscuras mejillas de la viuda se sonrojaron. Un renovado vigor
penetró quizá en su corazón, pues, al día siguiente, fue a Sacramento, no sin
antes ordenar a Spindler que, de ninguna manera, mostrara cualquier
contestación que pudiera recibir. En Sacramento, sus sobrinas volaron hacia
ella con una profusión de confidencias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¡Queríamos tanto verte, tía Huldy, pues hemos oído
algo maravilloso de tu rara fiesta de Navidad! —el corazón de la señora Price
dio un vuelco, pero sus ojos se cerraron y abrieron rápidamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¡Imagínatelo! Uno de los parientes perdidos del señor
Spindler... un tal señor Wragg... vive en este hotel y papá lo conoce. Es una
especie de medio tío, creo, y está furioso porque Spindler lo invitó. Le mostró
la carta a papá; dijo que era la insolencia más grande del mundo; que Spindler
era un idiota ostentoso, que había hecho un poco de dinero y que quería usarlo
para entrar en la sociedad; y lo más gracioso de todo el asunto es que
este <i>medio </i>tío y bruto <i>entero </i>es un
advenedizo... un vulgar individuo petulante, un...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—No importa lo que sea, Kate —interrumpió la señora
Price, apresuradamente—. Yo digo que su conducta es una vergüenza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Nosotros también —respondieron las dos chicas,
vehementemente. Después de una pausa, Kate se asió las rodillas con los dedos
unidos, y balanceándose hacia atrás y hacia adelante, dijo—: Milly y yo tenemos
una idea, y no digas que “No”. La hemos tenido desde que ese bruto habló de esa
manera. Ahora, por él sabemos más de las vinculaciones familiares de este señor
Spindler que tú; y sabemos cuántas molestias tendrás que compartir con él para
organizar esta fiesta. ¿Entiendes? Bueno, primeramente, queremos saber cómo es
Spindler. ¿Es un salvaje?, ¿tiene barba como los mineros que vimos en el barco?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La señora Price dijo que, al contrario, era muy suave,
tenía voz dulce y era más bien buen mozo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Joven o viejo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Joven, en realidad no es más que un muchacho, como
pueden juzgar por sus acciones —replicó la señora Price, con un sugestivo aire
de matrona.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Kate se llevó los impertinentes a sus hermosos ojos
grises, se los puso aparatosamente sobre su nariz aguileña, y luego dijo, con
una voz que fingía disgusto:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Tía Huldy... ¡esta revelación es espantosa!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La señora Price irrumpió con esa risa franca que le
era habitual, aunque su oscura mejilla se coloreó con un leve matiz bermejo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Si esa es la maravillosa idea que ustedes tienen, no
veo la ayuda —dijo secamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¡No, eso no es! Tenemos, en efecto, una idea. Ahora
mira.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La señora Price “miró”. Para el observador superficial
este procedimiento parecía consistir meramente en someter su cintura y hombros
a los brazos de sus sobrinas, y sus oídos a las voces confidenciales y
convincentes de las jóvenes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Dos veces dijo “ni pensarlo” y “es imposible”; una vez
la llamó a Kate “¡traviesa!” y finalmente dijo que “no prometería, pero que
quizá escribiría”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Faltaban dos días para Navidad. Nada en el aire, cielo
o paisaje de la ladera serrana delataban la época para el forastero del Este.
Una fina lluvia había estado cayendo durante una semana sobre los pinos,
laureles y castaños de la India, las briznas de malezas que comenzaban a brotar
y las flores que abrían tímidamente sus capullos. Los serios y apacibles
flancos de las colinas que habían quedado desoladas y resecas hacia el final de
la sequía, cobraron vida una vez más; las silenciosas y olvidadas castañas
dejaban oír el delicado susurro de los saltos y el flujo rápido del agua por
riachos polvorientos mientras los ríos mayores entonaban su canto por los
lechos pedregosos. Vientos del sudoeste traían el tibio perfume de la savia de
los pinos esparciéndose en los bosques, o la débil y lejana fragancia de la
mostacilla silvestre que medraba en los valles bajos. Pero, cual si fuese una
ironía de la naturaleza, esta suave incursión de primavera en el bosque agreste
sólo traía conmoción y pesares para el hombre y los sitios donde realizaba su
labor. Las zanjas se desbordaban, los vados de la cañada se tornaban
intransitables, las compuertas estaban sueltas y en los senderos y caminos de
carretas de Rough and Ready el lodo llegaba a las rodillas. La diligencia de
Sacramento que entrara al campamento por un camino de montaña traía las ruedas
y las tablas atascadas y cubiertas con un pigmento viscoso, como si hubiese
sido una mezcla de lodo y sangre, que desapareció cuando el vehículo vadeó el
torrentoso y peligroso riacho, emergiendo luego con inmaculada pureza, dejando
atrás, en Rough and Ready, el sucio barro que la cubría. Una obligada semana de
ociosidad en el río “Bar” había llevado a los mineros a gozar de un solaz más
acogedor en la taberna, con sus espejos, sus pinturas floridas, sus sillones y
su estufa. El vaho de las botas mojadas y el humo de las pipas flotaba sobre
esta última como el incienso del sacrificio en un altar, pero la actitud de los
hombres era más crítica y severa que satisfecha y poco exteriorizaba de la
dulzura del tiempo o de la época.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Has oído si la diligencia ha traído más parientes de
Spindler?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">El cantinero, a quien se dirigía la pregunta de esta
manera, se movió de su cómoda posición contra el mostrador y contestó:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Por lo que yo sé, no creo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Y ese borrachín de primo segundo... ese pico rojo...
que llegó ayer, ¿no ha estado rondando por aquí en busca de su veneno?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—<i>No </i>—dijo el cantinero, pensativo—, me imagino
que Spindler lo tendrá encerrado; está resuelto a mantenerlo sobrio hasta
después de Navidad y evitar que ustedes lo molesten.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Va a estar delirando antes de eso —replicó el primero
que habló—, ¿y qué hay de ese fatigado medio sobrino que le pidió prestado
veinte dólares a Yuba Bill en el camino y cuando quiso bajarse en
Shootersville, Bill no lo dejó y lo llevó a casa de Spindler, cobrando del
propio Spindler el dinero, antes de dejarlo ir?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Está allá con el resto de la “fauna” —respondió el
cantinero— pero me imagino que la señora Price les habrá dado de comer. Tú
conoces a la vieja... esa otra prima política... a quien Joe Chandler jura que
recuerda como una vieja cocinera de un restaurante chino de Stockton...
apostaría cualquier cosa a que la señora Price la ha adornado con alguna de sus
elegantes ropas antiguas, para hacerla parecer decente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">El Tío Jim Starbuck prorrumpió un profundo quejido y
expresó:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿No les dije? —y volviéndose en tono suplicante a los
otros, agregó—: ¡Es esa maldita viuda que está atrás de todo! Primero convenció
a Spindler para efectuar la fiesta y ahora estoy seguro de que va a arreglar a
esos pelagatos y prevenirlos para que nosotros no nos podamos divertir a costa
de ellos. Y como la persona que está manejando todo es una mujer y no Spindler,
tenemos que planear las cosas muy bien y no ser muy bruscos, no sea que alguno
de los muchachos patalee...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¡Ya lo creo! —exclamó una voz áspera pero decidida,
de entre el grupo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Y —dijo otra voz— no por nada la señora Price vivió
en el “Sangriento Kansas”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Qué programa has decidido, Tío Jim? —preguntó el
cantinero ligeramente, para frenar lo que parecía presagiar una discusión
peligrosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Bueno —dijo Starbuck—, calculamos reunimos<i> </i>temprano
la noche de Navidad en Hooper's Hollow, y adornarnos a la moda india; luego
iremos a casa de Spindler con antorchas de pinotea para realizar una “danza de
antorchas” alrededor de la casa; los que bailen y griten afuera entrarán por
turno para tomar refrescos. Jake Cooledge, de Boston, dice que si alguien
llegara a objetar, sólo tenemos que decir que somos “Máscaras de los Tiempos
Viejos”, ¿enterados? Más tarde se oirá la canción “Esas Campanas Vespertinas de
los Sábados”, ejecutada por la banda con los peroles de cateo. Después, al
final, Jake Cooledge pronunciará uno de esos discursos sarcásticos, como dando
la bienvenida a la familia de Spindler a la “Inauguración del Reformatorio y
Casa de Pobres de Spindler”. Hizo una pausa, posiblemente a la espera de esa
aprobación que, sin embargo, no pareció llegar espontáneamente—. No es mucho
—agregó en tono de disculpa—, pues nos molestarán las mujeres, pero agregaremos
números al programa, a medida que veamos cómo salen las cosas. Ya saben, por lo
que hemos oído, todavía no están a mano todos los parientes de Spindler.
Tenemos que esperar, como en los tiempos de elecciones, las cifras de los
distritos lejanos. Pero... ¿qué es eso?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Era el tumulto de cascos de caballos, sobre el agua y
el barro y el ruido de latigazos en el camino, frente a la puerta: ¡la
diligencia de Sacramento! En un instante, todos los hombres estuvieron a la
expectativa y Starbuck salió como una saeta, para detenerse en la plataforma.
Hubo las usuales bienvenidas, el consabido bullicio, el apresurado ingreso a la
cantina de los pasajeros sedientos y una pausa. El Tío Jim retornó, excitado y
jadeante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¡Miren, muchachos, si esto no es lo más rico que hay!
Dicen que hay dos parientes más de Spindler en la diligencia, que han venido
como carga especial, consignada... ¿oyen? —consignada... ¡a Spindler!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Rígidos, en ataúdes? —sugirió una voz ansiosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—No he podido escuchar más. Pero aquí están.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Se produjo la brusca irrupción de un grupo curioso que
entró al bar riendo, conducido por Yuba Bill, el cochero. Después, el grupo se
disolvió, apareciendo dos niños, un varoncito y una nena que se tenían de la
mano; el mayor no representaba más de seis años. Estaban vestidos rústicamente,
pero aseados, con una especie de sincronizada actitud, que sugería la
formalidad de los orfelinatos filantrópicos. Lo más conspicuo de todo era una
cadenita de metal, que traían alrededor del cuello, de la cual colgaban el
pasaje común y las etiquetas de la poderosa empresa “Express, Wells, Fargo y
Cía.” con la leyenda: “A Ricardo Spindler. Frágil. Con gran cuidado. Cobrar
cuando se entrega”. Los niños levantaban de a ratos sus manecillas y tocaban
las etiquetas, como para mostrarlas. Examinaron el grupo, el piso, el bar, de
color dorado, y a Yuba Bill, sin temor y sin perplejidad. La manera de mirar
sugería que estaban habituados a esta observación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Ahora, Bobby —dijo Yuba Bill, reclinándose contra el
bar, con un aire medio paternal, medio directivo—, di a estos caballeros cómo
has venido hasta aquí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Por el <i>exprezo </i>Fargo —respondió el
niño, ceceando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿De dónde?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Red Hill, Oregon —fue la respuesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Red Hill, Oregon? </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Eso está a mil millas de
aquí —dijo uno de los presentes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Me imagino —insinuó Yuba
Bill fríamente— que vinieron por diligencia hasta Portland, por barco hasta San
Francisco, por barco nuevamente hasta Stockton y luego por diligencia por toda
la línea. Todo por la Compañía “Express Wells y Fargo”, de agente a agente, de
mensajero a mensajero. No han sido tocados ni dirigidos por nadie, sino por los
agentes de la compañía; todo cuanto tuvieron como dirección son esos pasajes
alrededor de sus cuellos. Y no necesitaban nada más. He llevado montones de
tesoros, en otras oportunidades, caballeros y, una vez, cien mil dólares en
billetes verdes, pero, ¡nunca llevé nada que fuera tan vigilado y custodiado
como estos niños! El inspector de división de Stockton quería ir con ellos por
la línea, pero Jim Bracy, el mensajero, dijo que lo tomaría como un reproche a
su persona y renunciaría, si no se los confiaban a él, junto con los otros
equipajes. Te divertiste bastante, Bobby, ¿no? Bastante para comer y tomar,
¿eh?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Los dos niños rieron
suavemente, volviéronse un tanto esquivos, y luego, mirando tímidamente a Yuba
Bill, dijeron:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—<i>Zi.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Saben a dónde van?
—preguntó Starbuck, con voz forzada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La pequeña contestó rápida y
vehementemente:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Zí, a <i>Nabidá y
Zanta Clauz.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿A qué? —preguntó Starbuck<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> Quien interrumpió ahora fue el niño, con aire
de suficiencia:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Ella quiere <i>dezir </i>el
primo Dick. Él tiene <i>Nabidá.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Dónde está tu mamá?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Muerta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> —¿Y tu papá?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—En el hospital.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> Oyóse una risotada que venía de los más
alejados, hacia cuya dirección todos miraron con disgusto, pero la risa se
había acallado. Sin embargo, Yuba Bill levantó la voz desde atrás.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Sí, ¡en el hospital!
Gracioso, ¿no?... ¡un lugar divertido! Que lo pruebe, quien se rio, y en menos
de cinco minutos, por Satanás que lo dejo en condiciones de ser admitido, sin
que le cobren un solo centavo. —Se calló, dirigió una mirada rápida de ira a su
alrededor, y luego, apoyándose contra el mostrador, hizo señas a alguien que
estaba cerca de la puerta y le dijo con un tono de visible disgusto—: Tú,
cuéntales a estos gaznápiros cómo pasó, Bracy. ¡Me enferman!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Bracy, el mensajero del
expreso, se adelantó hacia el lugar donde se hallaba Yuba Bill y respondió al
requerimiento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—No es nada extraordinario,
señores —comenzó sonriendo—, sólo que parece que un hombre llamado Spindler,
que vive por aquí, mandó una invitación al padre de estos niños, para que
enviara a su familia a una fiesta de Navidad. Fue una acción bastante bondadosa
de Spindler, considerando que eran parientes pobres que él nunca había
conocido, ¿verdad?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Hizo una pausa; algunos de
los presentes interrumpieron el silencio no con palabras, sino aclarando la
carraspera de sus gargantas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Por lo menos —reanudó
Bracy—, eso es lo que pensaron los muchachos de Red Hill, Oregon, cuando se
enteraron. Como el padre se había roto una pierna y estaba internado en el
hospital y la madre había fallecido hacía pocas semanas los muchachos pensaron
que sería duro que los pobres niños perdieran la fiesta, sólo porque no había
nadie que los trajera. Como ellos no podían acompañarlos, reunieron un poco de
dinero y se les ocurrió mandarlos por diligencia. Nuestro representante en Red
Hill compartió en seguida el entusiasmo de los muchachos; no quiso aceptar
dinero por adelantado y dijo que los mandaría por encomienda, como cualquier
otro paquete. Y lo hizo ¡y aquí están! Y eso es todo, señores; y ahora tengo
que entregarlos a este Spindler, obtener su recibo y sacarles las etiquetas.
Ahora tenemos que irnos; vamos, Bill, ayúdame a llevarlos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> —Esperen —exclamó al unísono una docena de
voces, mientras una docena de manos hurgaban una docena de bolsillos; lamento
decir que algunas manos salieron vacías, pues era una época difícil en Rough
and Ready, pero el cochero se paró ante ellos y levantó una mano en señal de
advertencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Ni un centavo, muchachos...
¡ni un centavo! La “Compañía Express de Wells Fargo” no se compromete a llevar
oro con niños, por lo menos en el mismo contrato —se rió y luego, mirando a su
alrededor, dijo confidencialmente con voz queda, aunque pudo ser oída por los
niños—: Hay hasta tres bolsas de monedas de plata en la diligencia que han
llovido sobre los niños desde que empezaron el viaje y que han pasado de
representante a representante, de mensajero a mensajero... ¡suficiente para
pagar su viaje de aquí a la China! Es hora de decir basta. Podemos estar
seguros do que no van a llegar pobres a esa fiesta de Navidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Levantó al niño, al mismo
tiempo que Yuba Bill alzó a la pequeña sobre los hombros y ambos salieron.
Luego, los parroquianos salieron uno por uno de la cantina, siguiéndolos
silenciosa y torpemente, y cuando el cantinero terminó de guardar los vasos y
se dio vuelta, vio asombrado que el salón estaba vacío.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La casa de Spindler o más
bien la “Farolería de Spindler”, como gustaban llamarla en Rough and Ready,
quedaba más arriba del campamento, en una ladera desmontada, que se vengaba,
empero, no produciendo ni la vegetación suficiente para cubrir los pocos
tocones que no podían arrancarse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Un gran edificio de madera
en el estilo seudoclásico, que se veía con frecuencia en el oeste, con una
cúpula discordante, estaba rodeado por una baranda aún más inapropiada,
sostenida por columnas dóricas, que ya estaban pintorescamente cubiertas de
enredaderas en flor. El señor Spindler había encomendado el amueblamiento del
interior al mismo contratista que había decorado la gran sala dorada del
“Eureka Saloon”, y parecía que había usado exactamente el mismo diseño y
material en ambos. Había espejos dorados por toda la casa y mesas de mármol,
cupidos de yeso en todos los rincones y leones de estuco diseminados por
doquier. Las habilidosas manos de la señora Price habían disimulado algunos de
éstos con ramas de laurel y pino, impartiendo al ambiente un ligero toque
navideño. Empero había dedicado la mayor parte de su tiempo a tratar de aplacar
las excentricidades de los pintorescos parientes de Spindler, a tranquilizar a
la señora “tía” Martha Spindler, la anciana cocinera ya aludida, proclive a
considerar el deslumbrante esplendor de la casa, como indicio de peligrosa
inmoralidad; a disuadir al “primo” Morley Hewlett que confundía el aparador del
comedor con un bar para “refrescos intermitentes”, y a impedir que el sobrino
mentecato, Phinney Spindler, “tirase” a las botellas, desde la baranda, usase
la ropa de su tío o comprase en las tiendas, a cuenta de él, diversas
mercaderías. Sin embargo, la inesperada llegada de los dos niños entrañó para
ella gran alivio y solaz. Escribió en seguida a sus sobrinas un breve relato de
su milagroso rescate. “Creo que estos pobres chicos nos cayeron del cielo para
hacer posible nuestra fiesta de Navidad, sin hablar de la simpatía que
conquistó Spindler en Rough and Ready. Los va a tener aquí el mayor tiempo
posible y le escribirá a su padre. ¡Pensar que estos pobres chiquitines, han
viajado mil millas a “Nabidá”, como dicen ellos!... aunque los mensajeros les
prodigaron tantos y tan solícitos cuidados, que sus cuerpecitos fueron
literalmente colmados, como si hubiesen sido codornices. Ya ven, queridas mías,
vamos a poder arreglarnos sin “ventilar” la famosa idea de ustedes. Lo lamento,
pues sé que se mueren de ganas por verlo todo”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Cualquiera que hubiese sido
la idea de Kate, lo cierto es que, en ese momento, la dirección de la señora
Price no necesitaba ayuda de extraños. Llegó la Navidad y el episodio de la
comida transcurrió sin serio detrimento, pero todavía tenía que llegar la horda
de Rough and Ready. En efecto, la señora Price bien sabía que, aunque los
“muchachos” se mostraban más moderados y en realidad propensos a simpatizar con
los toscos esfuerzos del anfitrión, en el aspecto de los parientes de Spindler
había mucho todavía que podía excitar su sentido de lo ridículo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Pero la fortuna volvió a
sonreír en la casa de Spindler con una dramática sorpresa, aún mayor que la
llegada de los niños. Frente al cambio operado en Rough and Ready, los
“muchachos” habían resuelto, como deferencia hacia las mujeres y los niños,
omitir la primera parte de su “programa” y se presentaron a la casa sobria y
tranquilamente, como invitados comunes. Pero, antes de haber tenido tiempo de
estrechar la mano de los anfitriones y conocer a los parientes, se escuchó un
ruido de ruedas frente a la puerta abierta, y las luces iluminaron un carruaje
y una pareja —un carruaje privado— como nunca se había visto desde que el
gobernador del Estado llegó para inaugurar una nueva zanja. Se produjo luego un
silencio, viéndose el resplandor del farol del carruaje sobre seda blanca, el
pisar suave de un pie de raso en la terraza y en el pasillo y una verdadera
visión de belleza que hacía su entrada en el recinto. Los hombres de mediana
edad y los antiguos residentes en ciudades recordaron su juventud, los más
jóvenes evocaron a Cenicienta y a su Príncipe. Hubo un estremecimiento y un
silencio mientras esta última invitada —una chica hermosa, radiante de juventud
y adornos— se llevó un delicado binóculo a los brillantes ojos y avanzó con
familiaridad, con una mano extendida, hacia Dick Spindler. La señora Price
emitió un sonido entrecortado y se echó para atrás, estupefacta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Tío Dick —dijo una risueña
voz de contralto, que remedaba algo la propia voz de la señora Price, por su
desembozada franqueza—, estoy encantada de haber venido, aunque un poco tarde y
deploro que el señor M'Kenna no haya podido también estar presente, por asuntos
de trabajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Todos escucharon con
ansiedad, pero nadie con mayor vehemencia y estupor que el mismo dueño de casa.
¡M'Kenna! ¡El primo rico que no había contestado a la invitación! ¡Y tío Dick!
¡Era ésta, entonces, su sobrina divorciada! Y, a pesar de su gran asombro
recordó que, a la verdad, nadie sino él y la señora Price lo sabían... y esa
dama miraba discretamente hacia otro lado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> —Sí —continuó la media sobrina vivamente—,
vine de Sacramento con unos amigos hasta Shootersville y desde allá vine hacia
aquí, y aunque debo volver esta noche, no me podría privar del placer de venir,
aunque sólo fuera por una hora o dos, para honrar la invitación de mi tío, a
quien no he visto desde hace años —hizo una pausa y, levantando los lentes,
volvió una mirada cortés e interrogante hacia la señora Price—. ¿Una de
nuestras parientes? —preguntó con una sonrisa a Spindler.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—No —contesto éste un poco
turbado— es una... ¡una amiga!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La media sobrina le tendió
la mano que la señora Price tomó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Pero la bella forastera...
lo que dijo e hizo, fueron las únicas cosas recordadas en Rough and Ready en
aquella ocasión festiva; nadie pensó en los otros parientes, nadie se acordó de
ellos ni de sus excentricidades; el mismo Spindler fue olvidado. La gente sólo
se acordaba de cómo la hermosa sobrina de Spindler prodigó sus sonrisas y
atenciones a todos y puso a sus pies particularmente al misógino Starbuck y al
sarcástico Cooledge, que olvidó su discurso anterior; cómo se sentó al piano y
cantó como un ángel, enmudeciendo a los más bulliciosos y excitados,
sumiéndolos en un silencio sentimental y emotivo; cómo, con la gracia de una
ninfa, dirigió con el “tío Dick” una danza de Virginia, logrando que toda la
concurrencia hiciera lo propio, ansiosos por sentir un fugaz y ligero roce de
su mano delicada, en los cambios del baile; cómo, cuando habían transcurrido
dos horas —tiempo asaz efímero para los invitados— todos estaban en la terraza,
con las cabezas descubiertas y los ojos radiantes, para ver pasar el carruaje
maravilloso, que se llevaba a la princesa de las hadas. Cómo... pero este
incidente nunca se conoció en Rough and Ready.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Ocurrió en el sagrado cuarto
de vestir, donde la señora Price, con sus propias manos, estaba colocándole la
capa a la media sobrina del señor Spindler. Aprovechando esa oportunidad para
tomar a la hermosa pariente por los hombros y sacudirla violentamente, le dijo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Oh, sí, y está todo muy
bien para ti, Kate, pues te vas y nunca volverás a ver a Rough and Ready ni al
pobre Spindler; pero, ¿qué voy a hacer yo, señorita? ¿Cómo he de arreglármelas?
Pues sabes que, al menos, tengo que decirle que no eres su media sobrina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Tienes que decirle?
—preguntó la joven.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—¿Tengo? —repitió la viuda
impacientemente—. ¿Tengo? ¡Por supuesto que tengo! ¿En qué estás pensando?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Estaba pensando, tiíta
—dijo la muchacha con audacia—, por lo que he visto y oído esta noche, si no
soy su media sobrina ahora, ¡sólo será una cuestión de tiempo!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">—Entonces, es mejor que
esperes. Buenas noches, querida.<o:p></o:p></span></div>
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Y, en realidad... resultó que tenía razón.</span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"><br /></span>
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"><a href="https://amzn.to/2XNZPv5" rel="nofollow" target="_blank">Francis Bret Harte</a></span><br />
<br />
<iframe frameborder="0" marginheight="0" marginwidth="0" scrolling="no" src="https://rcm-eu.amazon-adsystem.com/e/cm?ref=tf_til&t=narrativacom-21&m=amazon&o=30&p=8&l=as1&IS2=1&asins=B00EMAT104,8417375104&linkId=d12ba65b274e24acfd19299906331cb8&bc1=000000&lt1=_blank&fc1=333333&lc1=0066C0&bg1=FFFFFF&f=ifr" style="height: 240px; width: 120px;"></p>
<p>
</iframe><br />
<br />
<br />
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2019/11/navidad-triste-pobres-cheever.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;">La Navidad es triste para los pobres (relato de John Cheever)</a></h3>
<div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-45573928842275132752019-11-25T23:24:00.000+01:002019-11-27T00:57:11.534+01:00La Navidad es triste para los pobres (relato de John Cheever)<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiARdU1ewlre6sbzNFsDhqHskriainNcbQk4st7sn9zlHs39YVlYADbwNXaSb-RuTiXQB6DIHLTcpLayPt2eFoMYTtaficD7zPoUlfmmq19Ns4kpZFrB52ZI4sY2XMLXmBtnOra0RrxVQ/s1600/john-cheever.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="900" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiARdU1ewlre6sbzNFsDhqHskriainNcbQk4st7sn9zlHs39YVlYADbwNXaSb-RuTiXQB6DIHLTcpLayPt2eFoMYTtaficD7zPoUlfmmq19Ns4kpZFrB52ZI4sY2XMLXmBtnOra0RrxVQ/s400/john-cheever.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Escritor estadounidense John Cheever</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<h1 style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; font-weight: normal;"><br /></span></h1>
<h1 style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt; font-weight: normal;">Relato corto de John Cheever: La Navidad es triste para los pobres<o:p></o:p></span></h1>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">La
Navidad es una época triste. La frase acudió a la mente de Charlie un instante
después de que el despertador hubo sonado, y le trajo otra vez la depresión
amorfa que lo había perseguido toda la tarde anterior. Al otro lado de la
ventana, el cielo estaba negro. Se sentó en la cama y tiró de la cadenilla de la
luz que colgaba delante de su nariz. «El día de Navidad es el día más triste
del año —pensó—. De todos los millones de personas que viven en Nueva York, yo
soy prácticamente el único que tiene que levantarse en la fría oscuridad de las
seis de la mañana el día de Navidad; prácticamente el único.»<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Se
vistió, y al bajar la escalera desde el piso superior de la pensión donde
vivía, sólo oyó unos ronquidos, para él groseros; las únicas luces encendidas
eran las que habían olvidado apagar. Desayunó en un puesto ambulante que no
cerraba en toda la noche, y, en un tren elevado, marchó hacia la parte alta de
la ciudad. Recorrió la Tercera Avenida hasta desembocar en Sutton Place. El
vecindario estaba a oscuras. Los edificios levantaban, a ambos lados de las luces
callejeras, muros de ventanas negras. Millones y millones de personas dormían,
y aquella pérdida general de conciencia generaba una impresión de abandono,
como si la ciudad se hubiera desmoronado, como si aquel día fuese el fin del
tiempo. Charlie abrió las puertas de hierro y cristal del edificio de
apartamentos donde trabajaba como ascensorista desde hacía seis meses, cruzó el
elegante vestíbulo y entró en el vestidor de la parte trasera. Se puso el
chaleco de rayas con botones de latón, un falso fular, unos pantalones con una
franja azul cielo en lacostura, y una chaqueta. El ascensorista de noche
dormitaba en el banquillo dentro del ascensor. Charlie lo despertó. El hombre
le dijo con voz espesa que el portero de día se había puesto enfermo y que no vendría.
Enfermo el portero, Charlie no dispondría de tiempo para almorzar, y muchísima
gente le pediría que saliera a buscar un taxi.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Charlie
llevaba trabajando unos minutos cuando lo llamaron desde el piso catorce. Era
una tal señora Hewing, que —Charlie se había enterado por casualidad— tenía
fama de inmoral. La señora Hewing todavía no se había acostado, y entró en el
ascensor ataviada con un vestido largo bajo el abrigo de pieles. La acompañaban
dos perros de aspecto raro. Él la bajó y miró cómo salía a la oscuridad de la
calle y acercaba los perros al bordillo. No estuvo fuera más de unos minutos.
Volvió a entrar y él subió con ella otra vez a la planta catorce.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Al
salir del ascensor, ella dijo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Felices
pascuas, Charlie.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Bueno,
para mí hoy no es precisamente un día festivo, señora Hewing —repuso él—. Creo
que las Navidades son las fechas más tristes del año. Y no es porque la gente
de esta casa no sea generosa, quiero decir, recibo muchas propinas, pero ¿sabe
usted?, vivo solo en un cuarto de alquiler y no tengo familia ni amistades, o
sea, que la Navidad no es para mí una fiesta precisamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Lo
siento, Charlie —dijo la señora Hewing—. Yo tampoco tengo familia. Es bastante
triste estar solo, ¿verdad?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Llamó
a sus perros y entró tras ellos en su apartamento. Él volvió a bajar en el
ascensor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Todo estaba tranquilo,
y Charlie encendió un cigarrillo. A aquella hora, la calefacción del sótano
acompasaba la respiración del edificio con su vibración regular y profunda, y
los tétricos ruidos de vapor caliente que despedía la caldera empezaron a
resonar primero en el vestíbulo y después en cada uno de los dieciséis pisos.
Aquel despertar puramente mecánico no alivió la soledad ni el malhumor del
ascensorista. La oscuridad al otro lado de las puertas de cristal se había
vuelto azul, pero aquella luz azulada parecía carecer de origen; como surgida
en medio del aire. Era una luz lacrimosa, y a medida que iba invadiendo la
calle vacía, Charlie tuvo ganas de llorar. Entonces llegó un taxi y los Walser
se apearon, borrachos y vestidos con trajes de noche, y él los subió al ático.
Los Walser le hicieron reflexionar sobre la diferencia entre su propia vida en
un cuarto de pensión y la vida de la gente que residía allí arriba. Era
terrible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Después
empezaron a llamar los que madrugaban para ir a la iglesia, que aquella mañana
no fueron sino tres personas. Algunos más salieron hacia la iglesia a las ocho
en punto, pero la mayoría de los inquilinos siguieron durmiendo, aun cuando el
olor a beicon y café ya penetraba en la caja del ascensor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Poco
después de las nueve, una niñera bajó con un niño. Tanto ella como él exhibían
un bronceado intenso: Charlie sabía que acababan de volver de las Bermudas. Él
nunca había estado en las Bermudas. Él, Charlie, era un prisionero confinado
ocho horas al día en una caja de dos metros por dos y medio, a su vez confinada
en un hueco de dieciséis pisos. En un inmueble u otro, llevaba diez años
ganándose la vida como ascensorista.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Según
sus cálculos, el trayecto medio venía a tener unos doscientos metros, y, cuando
pensaba en los miles de kilómetros que había recorrido sin moverse del sitio,
cuando se imaginaba a sí mismo conduciendo el ascensor a través de la bruma por
encima del mar Caribe y posándose en una playa de coral de las Bermudas, no
atribuía a la naturaleza misma del ascensor la estrechez de sus viajes: para
él, los pasajeros eran los culpables de su confinamiento, como si la presión
que aquellas vidas ejercían sobre la suya le hubiese cortado las alas.</span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><br />
En todo esto pensaba cuando llamaron los DePaul, que vivían en el piso nueve.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Le
desearon también una feliz Navidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Bueno,
son ustedes muy amables por pensar en mí —les dijo mientras bajaban—, pero para
mí no se trata de un día festivo. La Navidad es una fecha triste cuando uno es
pobre. Vivo solo en un cuarto de alquiler. No tengo familia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Con
quién va a comer hoy, Charlie? —preguntó la señora DePaul.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—No
voy a tener comida navideña —dijo Charlie—. Nada más que un bocadillo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡Oh,
Charlie! —La señora DePaul era una mujer corpulenta, de corazón vehemente, y la
queja de Charlie cayó sobre su talante festivo como un súbito chubasco—. Ojalá
pudiéramos compartir con usted nuestra comida de Navidad —dijo—. Yo soy de
Vermont, ¿sabe?, y cuando era niña, ¿me entiende?, solíamos invitar a mucha
gente a nuestra mesa. El cartero, ¿sabe?, y el maestro, y cualquiera que no
tuviese familia propia, ¿no?, y ojalá pudiéramos compartir nuestra comida con
usted, digo, como entonces, y no veo por qué no podemos. No podremos sentarlo a
nuestra mesa porque no puede usted dejar el ascensor, ¿no es cierto?, pero en
cuanto mi marido trinche el pavo, le daré un timbrazo y prepararé una bandeja
para usted, ya verá, y quiero que usted suba y comparta, aunque sea así,
nuestra comida de Navidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Charlie
les dio las gracias, sorprendido por tanta generosidad, pero se preguntó si no
olvidarían su promesa al llegar los parientes y amigos del matrimonio.<br />
Luego llamó la anciana señora Gadshill, y cuando ella le deseó felices fiestas,
él bajó la cabeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Para
mí no es precisamente fiesta —repitió—. La Navidad es un día triste para los
pobres. No tengo familia, ¿sabe? Vivo solo en una habitación de huéspedes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Yo
tampoco tengo familia, Charlie —dijo la señora Gadshill. Habló con deliberada
amabilidad, pero su buen humor era forzado—. Es decir, hoy no tendré conmigo a
ninguno de mis chicos. Tengo tres hijos y siete nietos, pero nadie encuentra
manera de venir al este a pasar las Navidades conmigo. Yo entiendo sus problemas,
desde luego. Ya sé que es difícil viajar con niños en vacaciones, aunque yo
siempre me las arreglaba cuando tenía su edad, pero la gente tiene distintas
formas de ver las cosas, y no podemos juzgarla por lo que no entendemos. Pero
sé cómo se siente, Charlie. Yo tampoco tengo familia. Estoy tan sola como
usted.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">El
discurso de la anciana no conmovió a Charlie. Sí, quizá estuviese sola, pero
tenía un apartamento de diez habitaciones y tres criadas, y mucha, muchísima
pasta, y diamantes por todas partes, y había cantidad de niños pobres en los
suburbios que se darían sobradamente por satisfechos si tuvieran ocasión de
hacerse con la comida que su cocinera tiraba. Entonces pensó en los niños
pobres. Se sentó en una silla del vestíbulo y se puso a pensar en ellos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Ellos
se llevaban la peor parte. A partir de otoño comenzaba toda aquella agitación a
propósito de las Navidades y de que eran fechas dedicadas a ellos. Después del
Día de Acción de Gracias, no podían escaparse; estaba establecido que no podían
escaparse. Guirnaldas y adornos por todas partes, campanas repicando, árboles
en el parque, Santa Claus en cada esquina y fotos en diarios y revistas, y en
todas las paredes y las ventanas de la ciudad les anunciaban que los niños
buenos tendrían cuanto quisieran. Aunque no supiesen leer, sabrían esto. Aunque
fuesen ciegos. Estaba en la atmósfera que los pobres críos respiraban. Cada vez
que salían de paseo, veían todos aquellos juguetes caros en los escaparates;
escribían cartas a Santa Claus, y sus padres y madres les prometían echarlas al
correo, y cuando los niños se habían ido a la cama, las quemaban en la estufa.
Y al llegar la mañana de Navidad, ¿cómo explicarles, cómo decirles que Santa
Claus sólo visitaba a los niños ricos, que nada sabía de los niños buenos?
¿Cómo mirarlos a la cara, cuando todo lo que uno podía regalarles era un globo
o una piruleta? </span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Al
volver a casa unas cuantas noches atrás, Charlie había visto a una mujer y a
una chiquilla que bajaban por la calle Cincuenta y Nueve. La niña lloraba.
Adivinó que estaba llorando, y supo que lloraba porque había visto en los
escaparates todos los juguetes de las tiendas y no alcanzaba a comprender por
qué ninguno era para ella. Imaginó que la madre era sirvienta, o quizá
camarera, y las vio camino de vuelta a una habitación como la suya, con paredes
verdes y sin calefacción, para cenar una sopa de lata el día de Nochebuena. Y
vio luego cómo la niña colgaba en alguna parte sus raídos calcetines y se
quedaba dormida, y vio a la madre buscando en su bolso algo quemeter en los
calcetines… El timbre del piso once interrumpió su ensoñación. </span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Subió; el señor y la señora Fuller estaban esperando. Cuando le desearon feliz
Navidad, él dijo:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Bueno,
para mí no es precisamente fiesta, señora Fuller. La Navidad es un día triste
cuando uno es pobre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Tiene
usted hijos, Charlie? —preguntó ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Cuatro
vivos —dijo él—. Dos en la tumba. —Se sintió abrumado por la majestad de su
embuste—. Mi mujer está inválida —añadió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Qué
triste, Charlie —lamentó la señora Fuller. Salió del ascensor cuando llegaron a
la planta baja, y dio media vuelta—. Voy a darle algunos regalos para sus
hijos, Charlie. Mi marido y yo vamos a hacer una visita, pero cuando volvamos
le daremos algo para sus niños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Él
le dio las gracias. Luego llamaron del cuarto piso, y subió a recoger a los
Weston.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—No
es que sea un día festivo para mí —les dijo cuando le desearon feliz Navidad—.
Es una fecha triste para los pobres. Ya ven, yo vivo solo en una pensión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Pobre
Charlie —dijo la señora Weston—. Sé exactamente cómo se siente. Durante la
guerra, cuando el señor Weston estaba lejos, yo pasé sola las Navidades. No
tuve comida navideña, ni árbol ni nada. Me preparé unos huevos revueltos, me
senté y me eché a llorar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Su
marido, que ya estaba en el vestíbulo, la llamó impacientemente.<br />
—Sé exactamente cómo se siente usted —declaró la señora Weston.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Al
mediodía, el olor de aves y caza había reemplazado al de beicon y café en el
recinto del ascensor, y la casa, como una gigantesca y compleja granja, estaba
ensimismada en la preparación de un festín doméstico. Todos los niños y las
niñeras habían vuelto del parque. Abuelas y tías llegaban en enormes
automóviles. La mayoría de la gente que atravesó el vestíbulo llevaba paquetes
envueltos en papel de colores y lucía sus mejores pieles y sus ropas nuevas.
Charlie siguió quejándose ante casi todos los inquilinos cuando éstos le
deseaban felices pascuas, ya en su papel de solterón solitario, ya
representando a un pobre padre, según su talante, pero aquella efusión de
melancolía y la compasión que suscitaba no lograron mejorarle el ánimo. </span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">A</span><span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> la una y media llamaron del piso nueve, y al subir encontró al señor DePaul,
que, de pie en la puerta de su piso, sostenía una coctelera y un vaso.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Un
pequeño brindis navideño, Charlie —dijo, y le sirvió una copa. Después apareció
una sirvienta con una bandeja de platos cubiertos, y la señora DePaul salió del
cuarto de estar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Feliz
Navidad, Charlie —le deseó—. Le dije a mi marido que trinchara pronto el pavo
para que usted pudiera probarlo, ¿sabe? No puse el postre en la bandeja porque
tuve miedo de que se derritiera, así que cuando vayamos a tomarlo ya le
avisaremos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Y
¿qué es una Navidad sin regalos? —dijo el señor DePaul, y sacó del recibidor
una caja grande y plana que colocó encima de los platos cubiertos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Ustedes
hacen que este día me parezca un auténtico día de Navidad —dijo Charlie. Las
lágrimas le asomaban a los ojos—. Gracias, gracias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡Feliz
Navidad! ¡Felices pascuas! —exclamaron los otros, y vieron cómo Charlie se
llevaba su comida y su regalo al ascensor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Guardó
ambas cosas en el vestidor cuando llegó abajo. En la bandeja había un plato de
sopa, un pescado con salsa y una ración de pavo. Sonó otro timbre, pero antes
de contestar abrió la caja que le habían regalado y vio que contenía una bata.
La generosidad de los DePaul y la bebida que había ingerido empezaban a hacerle
efecto, y subió lleno de júbilo a la planta doce. La sirvienta de la señora
Gadshill lo esperaba en la puerta con una bandeja, y a su espalda estaba la
anciana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡Felices
Navidades, Charlie! —le dijo. Él se lo agradeció y de nuevo le afluyeron las
lágrimas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Al
bajar tomó un sorbo del vaso de jerez que había en la bandeja. La aportación de
la señora Gadshill era un plato combinado. Comiócon los dedos la chuleta de
cordero. Sonaba el timbre otra vez; se limpió la cara con una servilleta de
papel y subió a la planta once.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Feliz
Navidad, Charlie —dijo la señora Fuller, que estaba en la puerta con los brazos
llenos de paquetes envueltos en papel de regalo, como en un anuncio comercial.
El señor Fuller, a su lado, rodeaba con el brazo a su mujer, y ambos parecían a
punto de echarse a llorar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Aquí
tiene algunas cosas para llevar a sus hijos —dijo el señor Fuller—. Y esto es
para su mujer, y esto otro para usted. Y si quiere llevarlo todo al ascensor,
dentro de un minuto le tendremos preparada su comida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Charlie
llevó todos los obsequios al ascensor y regresó en busca de la bandeja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡Felices
pascuas, Charlie! —exclamó el matrimonio cuando él cerró la puerta.<br />
Guardó la comida y los regalos en el vestidor y abrió el paquete que iba a su
nombre. Dentro había una cartera de piel de cocodrilo con las iniciales del
señor Fuller en la esquina. La bandeja contenía también pavo; comió con los
dedos un pedazo de carne y lo estaba regando con bebida cuando sonó el timbre.
Subió de nuevo. Esta vez eran los Weston.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡Feliz
Navidad, Charlie! —le dijeron, y lo invitaron a un ponche de huevo, le
ofrecieron pavo y le entregaron un regalo. El presente era también una bata.<br />
Luego llamaron del siete, y él subió y le dieron más comida y más obsequios.
Sonó el timbre del catorce, y cuando llegó arriba vio en el recibidor a la
señora Hewing, vestida con una especie de salto de cama, llevando un par de
botas de montar en una mano y varias corbatas en la otra. Había estado llorando
y bebiendo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Felices
fiestas, Charlie —le deseó tiernamente—. Quería regalarle algo, he pensado en
ello toda la mañana, he revuelto todo el apartamento y éstas son las únicas
cosas útiles para un hombre que he podido encontrar. Es lo único que dejó el
señor Brewer. Me figuro que las botas no le sirven para nada, pero ¿por qué no
se queda con las corbatas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Charlie
las aceptó, le dio las gracias y volvió precipitadamente al ascensor, porque el
timbre había sonado ya tres veces.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Hacia
las tres de la tarde, Charlie tenía catorce bandejas de comida esparcidas por
la mesa y por el suelo del vestidor, y los timbres seguían sonando. Cuando
empezaba a probar un plato, tenía que subir y recoger otro, y en mitad del buey
asado de los Parson tuvo que dejarlo para ir a buscar el postre del matrimonio
DePaul. Dejó cerrada la puerta del vestidor, porque intuía que un acto de
caridad era exclusivo y que a cada uno de sus amigos le habría disgustado
descubrir que no eran ellos los únicos que trataban de aliviar su soledad.
Había pavo, ganso, pollo, faisán, pichón y urogallo. Había trucha y salmón,
escalopes a la crema, langosta, ostras, cangrejo, salmonete y almejas. Había
pudín de ciruela, bizcocho con frutas, crema batida, trozos de helado
derretido, tartas de varias capas, torten, éclairs y dos porciones de crema
bávara. Tenía batas, corbatas, gemelos, calcetines y pañuelos, y uno de los
inquilinos le había preguntado su talla y después le había regalado tres
camisas verdes. Había una tetera de cristal, llena —según rezaba la etiqueta—
de miel de jazmín, cuatro botellas de loción para después del afeitado, varios
sujetalibros de alabastro y una docena de cuchillos de carne. La avalancha de
caridad que Charlie había precipitado llenaba el vestidor y a ratos lo hacía sentirse
inseguro, como si hubiera abierto un manantial del corazón femenino que fuese a
enterrarlo vivo bajo una montaña de comida y batas. No había hecho notables
progresos en la ingestión de los platos, porque todas las raciones eran
anormalmente grandes, como si los donantes hubieran pensado que la soledad
genera un apetito descomunal. Tampoco había abierto ninguno de los regalos para
sus hijos imaginarios, pero se había bebido todo lo que le habían dado, y en
derredor yacían los posos de martinis, manhattans, old-fashioneds, cócteles de
champán con zumo de frambuesas, ponches, bronxes y sidecars.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Le
ardía la cara. Amaba al mundo y el mundo lo amaba a él. Al recordar su vida, la
veía bajo una luz rica y maravillosa, rebosante de asombrosas experiencias y
amigos excepcionales. Pensó que su trabajo de ascensorista —surcar de arriba
abajo cientos de metros de peligroso espacio— requería el nervio y el intelecto
de un hombre-pájaro. Todas las limitaciones de su vida, las paredes verdes de
su habitación, los meses de desempleo, se desvanecieron. Nadie pulsó el timbre,
pero entró en el ascensor y lo disparó a toda velocidad hasta el ático para
descender de nuevo y volver a subir otra vez, a fin de poner a prueba su
maravilloso dominio del espacio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Sonó
el timbre del doce mientras él viajaba, y se detuvo en el piso el tiempo
necesario para recoger a la señora Gadshill. Cuando la caja inició el descenso,
él soltó los mandos, en un paroxismo de júbilo, y gritó:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡Ajústese
el cinturón de seguridad, señora! ¡Vamos a hacer una acrobacia aérea!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">La
pasajera chilló. Después, por alguna razón, se sentó en el suelo del ascensor.
¿Por qué la mujer estaba tan pálida?, se preguntó Charlie. ¿Por qué se había
sentado en el suelo? Ella soltó otro chillido. Charlie hizo que la caja se posase
suavemente e incluso, a su juicio, hábilmente, y abrió la puerta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Siento
haberla asustado, señora Gadshill —dijo mansamente—. Estaba bromeando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Ella
gritó de nuevo. A continuación, salió al vestíbulo llamando a gritos al
superintendente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">El
superintendente del inmueble despidió en el acto a Charlie, y ocupó el puesto
de éste en el ascensor. La noticia de que se había quedado sin empleo escoció a
Charlie durante un minuto. Era su primer contacto del día con la mezquindad
humana. Se sentó en el vestidor y empezó a roer un mondadientes. El efecto de
las bebidas empezaba a abandonarlo, y aun cuando no había cesado todavía,
preveía una sobriedad fatal. El exceso de comida y regalos comenzó a provocarle
una sensación de culpabilidad y desprecio por sí mismo. Lamentó largamente
haber mentido con respecto a sus imaginarios hijos. Era un solterón con
necesidades bastante elementales. Había abusado de la bondad de los inquilinos.
Era despreciable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Entonces,
mientras desfilaba por su pensamiento una secuencia de ideas ebrias, evocó la
nítida silueta de su casera y de sus tres hijos flacuchos. Pudo imaginárselos
sentados en el sótano. La alegría de la Navidad no había existido para ellos.
La escena le llegó al alma. Darse cuenta de que él se hallaba en condiciones de
dar, de hacer dichoso al prójimo sin el menor esfuerzo, le devolvió la
sobriedad. Cogió un gran saco de arpillera que se usaba para la recogida de
basuras y empezó a llenarlo, primero con sus propios regalos y luego con los
obsequios para los niños que no tenía. Procedió con la prisa de un hombre cuyo
tren se acerca a la estación, porque apenas era capaz de esperar el momento en
que aquellas largas caras se iluminasen cuando él cruzara la puerta. Se cambió
de ropa y, espoleado por una desconocida y prodigiosa sensación de poderío, se
echó el saco al hombro como un Santa Claus cualquiera, salió por la puerta
trasera y se dirigió en taxi a la zona baja del East Side.<o:p></o:p></span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La
patrona y sus hijos acababan de comerse el pavo que les había enviado el Club
Demócrata local, y estaban ahítos e incómodos cuando Charlie empezó a aporrear
la puerta y a gritar: «¡Feliz Navidad!» Arrastró el saco tras él y derramó por
el suelo los regalos de los niños. Había muñecas y juguetes musicales, cubos,
costureros, un traje de indio y un telar, y tuvo la impresión de que, en
efecto, como había esperado, su llegada disipaba la melancolía reinante. Una
vez abierta la mitad de los regalos, dio un albornoz a la patrona y subió a su
cuarto a examinar las cosas con que le habían obsequiado.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Ahora
bien, los hijos de la casera habían recibido tantos regalos antes de que
llegase Charlie que estaban confusos con aquella avalancha; la patrona, guiada
por una intuitiva comprensión de la naturaleza de la caridad, les permitió
abrir varios paquetes mientras Charlie estaba en la habitación, pero luego se
interpuso entre los niños y los obsequios que quedaban sin abrir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Eh,
chicos, ya tenéis bastante —dijo—. Ya habéis recibido vuestros regalos. Mirad
todas las cosas que os han dado. Fijaos, ni siquiera habéis tenido tiempo de
jugar con la mitad. Mary Anne, ni has mirado esa muñeca que te dio el Cuerpo de
Bomberos. Sería una hermosa acción coger todo esto que sobra y llevarlo a esa
pobre gente de Hudson Street: a los Deckkers. No habrán tenido regalos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Un
aura beatífica iluminó la cara de la casera cuando advirtió que podía dar,
podía ser heraldo de alegría, mano salvadora en un caso de mayor necesidad que
el suyo, y, al igual que la señora DePaul y la señora Weston, al igual que el
propio Charlie y la señora Deckker, que a su vez habría de pensar
posteriormente en los pobres Shannon, se dejó invadir primero por el amor,
luego por la caridad y finalmente por una sensación de poder.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Vamos,
niños, ayudadme a recoger todo esto. De prisa, vamos, de prisa —dijo, porque ya
había oscurecido y sabía que estamos obligados mutuamente a una benevolencia
dispendiosa un solo y único día, y que ese día concreto estaba casi a punto de
acabar. Estaba cansada, pero no podía quedarse tranquila, no podía descansar.<o:p></o:p></span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><b><a href="https://amzn.to/2XQ6iGa" rel="nofollow" target="_blank">John Cheever</a></b></span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<iframe frameborder="0" marginheight="0" marginwidth="0" scrolling="no" src="https://rcm-eu.amazon-adsystem.com/e/cm?ref=tf_til&t=recetas-literarias-21&m=amazon&o=30&p=8&l=as1&IS2=1&asins=8439733577&linkId=82365f99c8698aa23035d2076f6ccb38&bc1=000000&lt1=_blank&fc1=333333&lc1=0066C0&bg1=FFFFFF&f=ifr" style="height: 240px; width: 120px;"></p>
<p>
</iframe></div>
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2010/06/el-relato-inedito-de-john-cheever.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;">El relato inédito de John Cheever</a></h3>
<br />
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2010/08/de-nuevo-chejov.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;">Y de nuevo Chéjov...</a></h3>
<br />
<div>
</div>
<div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-36615490270176978252019-11-22T11:02:00.002+01:002019-11-22T11:03:22.505+01:00La Navidad de Peludo (un cuento de Emilia Pardo Bazán)<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgxanwZWw1QYqfWZf6CdHDpC4aesQSIjzBlGvTJJFcpRVfYkfFH2r5DAlfHTxmeCyYAWG6kNH2_vJrB1WaJmNKvUfTAfSd3QdUrV4k59O2jp_Wemy5EbrAnej3KXpYtRXtmN_BVDBqdA/s1600/cuento-navidad-peludo-pardo-bazan.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="464" data-original-width="640" height="290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgxanwZWw1QYqfWZf6CdHDpC4aesQSIjzBlGvTJJFcpRVfYkfFH2r5DAlfHTxmeCyYAWG6kNH2_vJrB1WaJmNKvUfTAfSd3QdUrV4k59O2jp_Wemy5EbrAnej3KXpYtRXtmN_BVDBqdA/s400/cuento-navidad-peludo-pardo-bazan.jpg" width="400" /></a></div>
<h2 style="background: white; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<a href="https://www.blogger.com/null" name="OLE_LINK1"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;"><br /></span></a></h2>
<h2 style="background: white; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<a href="https://www.blogger.com/null" name="OLE_LINK1"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;">Cuento de Emilia Pardo Bazán: La
Navidad de Peludo</span></a></h2>
<div style="background: white; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;">Catorce años de no
interrumpida laboriosidad podía apuntar el Peludo en su hoja de servicios;
catorce años en que no hubo día sin ración de palos y sin hambre. ¡El hambre
especialmente! ¡Qué martirio!<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;">Sacar fuerzas de flaqueza para el cochinero trote, obligado por
los pinchazos del recio aguijón; aguantar picadas de tábanos y de moscas
borriqueras, enconadas, feroces con el sol y el polvo, en las llagas de la
reciente matadura; sufrir talonazos y ver cortar la vara de avellano o de taray
que, silbadora y flexible, se ha de ceñir a su piel, averdugándola; probar la
dentellada de la espuela y el sofrenazo violento del bocado; recibir puñadas en
el suave hocico y en los ojos, en los dulces y grandes ojos cuya mirada siempre
expresa mansedumbre; doblegarse bajo la excesiva carga; arrastrarse molido y
pugnar por no caer al suelo antes de que se termine una caminata tres veces más
fatigosa de lo que cabe dentro de los límites del vigor asnal; todo esto, con ser
tanto, le parecía miseriuca al Peludo, en cortejo de pasar rozando una pradera
verde como la esperanza, mullida y aterciopelada como tapiz de seda, y no poder
hartar la panza vacía, redondear los ijares metidos y chupados y la tripa hueca
como tubería de órgano. Era tal la impresión que causaba al Peludo la vista de
la hierba apetitosa, rociada, velluda, de los dorados pajares y de las mieses
en sazón; tal la rabia que sentía al oír el murmurio de la fuente cuando secaba
sus fauces el anhelo del trabajo y la polvareda pegajosa del camino real; tal
la violencia de su furioso apetito y el ímpetu de su colosal gazuza, que más de
una vez, él, el manso, el resignado, el trabajador, el obediente, «pensó» hacer
una muy gorda y sonada: soltar un rebuzno de guerra y arremeter a coces y a
muerdos contra su despiadado jinete, su espolique, su amo, su tirano… ¡Qué
deleite arrojar al suelo el lastre de sacos de harina, que pesan cual plomo,
patearlos, reventarlos; que la harina se esparciese por la carretera; meter en ella
el hocico, aventarla, hacerla volar en blanquísimas nubes! Y si era mucha el
ansia de comer, no menor la de revolcarse. ¡Revolcarse! ¡Cuánto tiempo, desde
su tierna infancia, su época de buchecillo retozón y candoroso, que no se
revolcaba, con las cuatro patas batiendo el aire y la gris barriga al sol, el
Peludo!<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;">Cruzaban estas ráfagas de emancipación por la deprimida mollera
del esclavo, pero no adquirían consistencia; eran aleteos pasajeros que abatía
al punto la convicción de su eterna servidumbre y de que la había dispuesto la
suerte, el fatum que preside a la existencia del jumento. Sí, lo peor del caso
es que al Peludo la desgracia le había hecho fatalista; no esperaba nada de la
Providencia, ni se atrevía a creer que pudiese lucir para él jamás un instante
de relativa dicha. Hiciese lo que hiciese lo mismo tenía que ser… Hambre y
palos, palos y hambre… Arriba con la carga; avante por la senda, y nada de
protestas ni de quiméricos ensueños…<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;">Razón llevaba el paciente Peludo en desconfiar de la suerte y en
prometerse mayores desventuras; su amo, en vez de mostrarle algún apego, una
pizca de consideración, a medida que el Peludo perdía fuerzas, agilidad y
bríos, iba tratándole con mayor dureza y encomendándole las tareas más rudas y
bajas, los transportes más reventadores y las jornadas a palo seco, en todo el
rigor de la frase. Por eso, la glacial y lluviosa noche del 24 de diciembre
encontró al cuitado Peludo sufriendo la intemperie con cachaza estoica, atado a
una argolla de hierro, a la puerta de la más conocida taberna del Pellejón, una
de las varias que salpicaban las orillas de la carretera de Marineda a Brigos.
Otras veces no faltaba para el Peludo en aquel templo báquico el abrigo de una
cuadra o de un estercolero, o siquiera de un cobertizo cerquita del pajar; pero
ésta era noche de bulla y parranda, de regodeo y jarros colmados de vino y
aguardiente, y cuando el Peludo, al trotecillo desmayado de sus provectas
patas, se acercó a la taberna, no quedaba sitio ni techo para él. De dos
puntillones, el amo le pegó a la pared, le amarró a la anilla, y allí se quedó
el jumento, sin más techo que un emparrado desnudo de follaje, cuyas ramas
goteaban hilos de agua llovediza, formando una charca bajo los cascos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;">Veía el Peludo, al través de los vidrios de la ventana, la sala
de la taberna iluminada, alegre, llena de hombres que jugaban a los naipes,
disputaban, despachaban guisotes de bacalao y apuraban vasos de caña y tinto.
Mientras los racionales celebraban así la Navidad, el asno, transido y empapado
hasta los huesos, rendido de cansancio y desfallecido de necesidad, no tenía
ánimos ni para exhalar un suplicante y doloroso rebuzno pidiendo sustento y
calor. Una nube veló sus pupilas; sus corvas se doblaron. Iba a caer sobre el
fango líquido, cuando advirtió una claridad suave, muy diferente de la que
derramaban las pestíferas candilejas de la taberna, y divisó a su lado, con
profunda sorpresa a otro borrico: un asno plateado, de luciente pelo,
vivaracho, cordial. ¡Qué compañía tan grata! «¡Hi-ho!», flauteó dulcemente el
caduco y asendereado jumento. Púsose el recién venido a roer con los dientes la
cuerda que al Peludo sujetaba, y presto lo dejó libre. Echó a andar el
argentado borriquillo, y detrás de él, sin meterse en más averiguaciones, el
Peludo, ya regocijado y fuerte. A medida que adelantaban, la noche se hacía
transparente, estrellada, tibia; el camino, fácil, seco, llano, lindo. A
derecha e izquierda, prados de un tono de felpa verdegay, esmaltados de
violetas y ranúnculos, convidaban al Peludo a saciar su apetito; arroyos
cristalinos le brindaban con qué apagar su sed. Y el Peludo, entrando a saco,
descuidado, libre, se entregó a la hierba jugosa; desde lejos podía oírse el
ruido de molino que al mascar producía su vieja dentadura. Bebió a su talante
en los manantiales; atracóse de trébol y hierba mollar, y al paso que devoraba,
redondeábase su panza como globo que se infla, hasta que de súbito estallaron
las cinchas que sujetaban la albarda, y quedóse en pelota, feliz como un rey.
¡Ahora sí que no se sentía fatalista el Peludo! Tan dichosa aventura lo
convertía en el mayor providencialista del universo. En lontananza empezaba a
despuntar la mañanica dorada y risueña; las violetas del prado olían a gloria;
todo incitaba a un revuelco deleitable, y, izas!, el Peludo se dejó caer y se
puso a nadar en aquel golfo de verdura, impregnándose de olores floreales,
recogiendo en su pelambrera hojas de manzanilla. El asno se sentía victorioso,
envuelto en luces de gloria. Y allá en los aires, lejos, alto, voces misteriosas
repetían la profética cláusula: «Nos ha nacido un niño, y se llama Emmanuel…»
El asno de plata, salvador del Peludo, le miraba entre compasivo y amigable, y
le rebuznaba bondadosamente: «¡Hi-ho! ¿No me conoces? Soy el que calentó con su
aliento a Jesús en el establo…, y el que llevó a Egipto a María la Nazarena…».<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;">A la puerta de la taberna, el amo del Peludo, al salir de
madrugada con los humos de la embriaguez muy densos aún, vio a su montura
tendida en la charca, los ojos vidriosos, las patas rígidas.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;">–Rompióse la cuerda –observó el tabernero–. No le dé patadas
-agregó-, que de poco sirve; tiene la oreja fría; está difunto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;">Pero el amo, con la terquedad característica de los beodos,
seguía descargando puntapiés al animal, jurando, blasfemando y maldiciendo. Al
fin, convencido de lo inútil de sus esfuerzos, soltó una opaca risotada.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;">–Para lo que servía… –gruñó–. Ya ni podía conmigo…<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;"><br /></span></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; box-sizing: border-box; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , serif;"><a href="https://amzn.to/2KJpoIA" rel="nofollow" target="_blank">Emilia Pardo Bazán</a></span></span></div>
<span style="mso-bookmark: OLE_LINK1;"></span>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<br />
<span style="color: #191b26; font-family: "open sans" , sans-serif; margin: 0px; text-align: center; white-space: nowrap;">Imagen de <a href="https://pixabay.com/es/users/ractapopulous-24766/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=2737253" style="color: #191b26; cursor: pointer; margin: 0px; outline: 0px !important;">JL G</a> en <a href="https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=2737253" style="color: #191b26; cursor: pointer; margin: 0px; outline: 0px !important;">Pixabay</a></span><span style="background-color: white; color: #191b26; font-family: "open sans" , sans-serif; text-align: center; white-space: nowrap;"> </span><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-89458920672836684912019-11-10T13:34:00.000+01:002019-11-10T13:34:18.138+01:00Cuento de Joaquim Machado de Assis: Misa del gallo<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5a3kuOOnq1xKdm4UrI29Y8kRkaSHxZTBUJvfeDnCj2jVeEbaQO12ahbXg2O9NxQ0oK0l1vrNqQ870nft6_XwJGWCSV6GOPP2SHByHShuWksrcWUn2kHOFEKat2kBkDI52h89erdwyUA/s1600/misa-del-gallo-cuento-machado-de-assis.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="510" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5a3kuOOnq1xKdm4UrI29Y8kRkaSHxZTBUJvfeDnCj2jVeEbaQO12ahbXg2O9NxQ0oK0l1vrNqQ870nft6_XwJGWCSV6GOPP2SHByHShuWksrcWUn2kHOFEKat2kBkDI52h89erdwyUA/s400/misa-del-gallo-cuento-machado-de-assis.webp" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Nunca
pude entender la conversación que tuve con una señora hace muchos años; tenía
yo diecisiete, ella treinta. Era noche de Navidad. Había acordado con un vecino
ir a la misa de gallo y preferí no dormirme; quedamos en que yo lo despertaría
a medianoche.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La
casa en la que estaba hospedado era la del escribano Meneses, que había estado
casado en primeras nupcias con una de mis primas. La segunda mujer, Concepción,
y la madre de ésta me acogieron bien cuando llegué de Mangaratiba a Río de
Janeiro, unos meses antes, a estudiar preparatoria. Vivía tranquilo en aquella
casa soleada de la Rua do Senado con mis libros, unas pocas relaciones, algunos
paseos. La familia era pequeña: el notario, la mujer, la suegra y dos esclavas.
Eran de viejas costumbres. A las diez de la noche toda la gente se recogía en
los cuartos; a las diez y media la casa dormía. Nunca había ido al teatro, y en
más de una ocasión, escuchando a Meneses decir que iba, le pedí que me llevase
con él. Esas veces la suegra gesticulaba y las esclavas reían a sus espaldas;
él no respondía, se vestía, salía y solamente regresaba a la mañana siguiente.
Después supe que el teatro era un eufemismo. Meneses tenía amoríos con una
señora separada del esposo y dormía fuera de casa una vez por semana.
Concepción sufría al principio con la existencia de la concubina, pero al fin
se resignó, se acostumbró, y acabó pensando que estaba bien hecho.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">¡Qué
buena Concepción! La llamaban santa, y hacía justicia al mote porque soportaba
muy fácilmente los olvidos del marido. En verdad era de un temperamento
moderado, sin extremos, ni lágrimas, ni risas. En el capítulo del que trato,
parecía mahometana; bien habría aceptado un harén, con las apariencias guardadas.
Dios me perdone si la juzgo mal. Todo en ella era atenuado y pasivo. El propio
rostro era mediano, ni bonito ni feo. Era lo que llamamos una persona
simpática. No hablaba mal de nadie, perdonaba todo. No sabía odiar; puede ser
que ni supiera amar.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Aquella
noche el escribano había ido al teatro. Era por los años 1861 o 1862. Yo
debería de estar ya en Mangaratiba de vacaciones; pero me había quedado hasta
Navidad para ver la misa de gallo en la Corte [alude a la ciudad de Río de
Janeiro, por esos años capital del Imperio bajo el reinado de don Pedro II]. La
familia se recogió a la hora de costumbre, yo permanecí en la sala del frente,
vestido y listo. De ahí pasaría al corredor de la entrada y saldría sin
despertar a nadie. Había tres copias de las llaves de la puerta; una la tenía
el escribano, yo me llevaría otra y la tercera se quedaba en casa.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> —Pero,
señor Nogueira, ¿qué hará usted todo este tiempo? —me preguntó la madre de
Concepción.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> —Leer,
doña Ignacia.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Llevaba
conmigo una novela, <i>Los tres mosqueteros</i>, en una vieja traducción
del Jornal do Comércio. Me senté en la mesa que estaba en el centro de la sala,
y a la luz de un quinqué, mientras la casa dormía, subí una vez más al magro
caballo de D’Artagnan y me lancé a la aventura. Dentro de poco estaba yo ebrio
de Dumas. Los minutos volaban, muy al contrario de lo que acostumbran hacer
cuando son de espera; oí que daban las once, apenas, de casualidad. Mientras
tanto, un pequeño rumor adentro llegó a despertarme de la lectura. Eran unos
pasos en el corredor que iba de la sala al comedor; levanté la cabeza;
enseguida vi un bulto asomarse en la puerta, era Concepción.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> —¿Todavía
no se ha ido? —preguntó.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—No,
parece que aún no es medianoche.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—¡Qué
paciencia!</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Concepción
entró en la sala, arrastraba las chinelas. Traía puesta una bata blanca, mal
ceñida a la cintura. Era delgada, tenía un aire de visión romántica, como
salida de mi novela de aventuras. Cerré el libro; ella fue a sentarse en la
silla que quedaba frente a mí, cerca de la otomana. Le pregunté si la había
despertado sin querer, haciendo ruido, pero ella respondió enseguida:</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—¡No!
¡Cómo cree! Me desperté yo sola.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La
encaré y dudé de su respuesta. Sus ojos no eran de alguien que se acabara de
dormir; parecían no haber empezado el sueño. Sin embargo, esa observación, que
tendría un significado en otro espíritu, yo la deseché de inmediato, sin
advertir que precisamente tal vez no durmiese por mi causa y que mintiese para
no preocuparme o enfadarme. Ya dije que ella era buena, muy buena.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Pero
la hora ya debe de estar cerca.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—¡Qué
paciencia la suya de esperar despierto mientras el vecino duerme! ¡Y esperar
solo! ¿No le dan miedo las almas del otro mundo? Observé que se asustaba al
verme.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Cuando
escuché pasos, me pareció raro; pero usted apareció enseguida.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—¿Qué
estaba leyendo? No me diga, ya sé, es la novela de los mosqueteros.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Justamente;
es muy bonita.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—¿Le
gustan las novelas?</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Sí.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—¿Ya
leyó La morenita [la novela A Moreninha (1844), de Joaquim Manuel de Macedo]?</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—¿Del
doctor Macedo? La tengo allá en Mangaratiba.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—A
mí me gustan mucho las novelas, pero leo poco, por falta de tiempo. ¿Qué
novelas ha leído?</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Comencé
a nombrar algunas. Concepción me escuchaba con la cabeza recargada en el
respaldo, metía los ojos entre los párpados a medio cerrar, sin apartarlos de
mí. De vez en cuando se pasaba la lengua por los labios, para humedecerlos.
Cuando terminé de hablar no me dijo nada; nos quedamos así algunos segundos.
Enseguida vi que enderezaba la cabeza, cruzaba los dedos y se apoyaba sobre
ellos mientras los codos descansaban en los brazos de la silla; todo esto lo
había hecho sin desviar sus astutos ojos grandes.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">«Tal
vez esté aburrida», pensé.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Y
luego añadí en voz alta:</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Doña
Concepción, creo que se va llegando la hora, y yo…</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—No,
no, todavía es temprano. Acabo de ver el reloj; son las once y media. Hay
tiempo. ¿Usted si no duerme de noche es capaz de no dormir de día?</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Lo
he hecho.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Yo
no; si no duermo una noche, al otro día no soporto, aunque sea media hora debo
dormir. Pero también es que me estoy haciendo vieja.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Qué
vieja ni qué nada, doña Concepción.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Mi
expresión fue tan emotiva que la hizo sonreír. Habitualmente sus gestos eran
lentos y sus actitudes tranquilas; sin embargo, ahora se levantó rápido, fue al
otro lado de la sala y dio unos pasos, entre la ventana de la calle y la puerta
del despacho de su marido. Así, con su desaliño honesto, me daba una impresión
singular. A pesar de que era delgada, tenía no sé qué cadencia en el andar,
como alguien que le cuesta llevar el cuerpo; ese gesto nunca me pareció tan de
ella como en aquella noche. Se detenía algunas veces, examinaba una parte de la
cortina, o ponía en su lugar algún adorno de la vitrina; al fin se detuvo ante
mí, con la mesa de por medio. El círculo de sus ideas era estrecho; volvió a su
sorpresa de encontrarme despierto, esperando. Yo le repetí lo que ella ya
sabía, es decir, que nunca había oído la misa de gallo en la Corte, y no me la
quería perder.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Es
la misma misa de pueblo; todas las misas se parecen.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Ya
lo creo; pero aquí debe haber más lujo y más gente también. Oiga, la Semana
Santa en la Corte es más bonita que en los pueblos. Y qué decir de las fiestas
de San Juan, y las de San Antonio…</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Poco
a poco se había inclinado; apoyaba los codos sobre el mármol de la mesa y metía
el rostro entre sus manos abiertas. No traía las mangas abotonadas, le caían
naturalmente, y le vi la mitad de los brazos, muy claros y menos delgados de lo
que se podría suponer. Aunque el espectáculo no era una novedad para mí,
tampoco era común; en aquel momento, sin embargo, la impresión que tuve fue
fuerte. Sus venas eran tan azules que, a pesar de la poca claridad, podía contarlas
desde mi lugar. La presencia de Concepción me despertó aún más que la del
libro. Continué diciendo lo que pensaba de las fiestas de pueblo y de ciudad, y
de otras cosas que se me ocurrían. Hablaba enmendando los temas, sin saber por
qué, variándolos y volviendo a los primeros, y riendo para hacerla sonreír y
ver sus dientes que lucían tan blancos, todos iguales. Sus ojos no eran
exactamente negros, pero sí oscuros; la nariz, seca y larga, un poquito curva,
le daba a su cara un aire interrogativo. Cuando yo subía el tono de voz, ella
me reprimía:</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—¡Más
bajo! Mamá puede despertarse.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Y
no salía de aquella posición, que me llenaba de gusto, tan cerca quedaban
nuestras caras. Realmente, no era necesario hablar en voz alta para ser
escuchado; murmurábamos los dos, yo más que ella, porque hablaba más; ella, a
veces, se quedaba seria, muy seria, con la cabeza un poco torcida. Finalmente
se cansó; cambió de actitud y de lugar. Dio la vuelta y vino a sentarse a mi
lado, en la otomana. Volteé, y pude ver, de reojo, la punta de las chinelas;
pero fue sólo el tiempo que a ella le llevó sentarse, la bata era larga y se
las tapó enseguida. Recuerdo que eran negras. Concepción dijo bajito:</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Mamá
está lejos, pero tiene el sueño muy ligero, si despierta ahora, pobre, se le va
a ir el sueño.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Yo
también soy así.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—¿Cómo?
—preguntó ella inclinando el cuerpo para escuchar mejor.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Fui
a sentarme en la silla que quedaba al lado de la otomana y le repetí la frase.
Se rio de la coincidencia, también ella tenía el sueño ligero; éramos tres
sueños ligeros.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Hay
ocasiones en que soy igual a mamá; si me despierto me cuesta dormir de nuevo,
doy vueltas en la cama a lo tonto, me levanto, enciendo una vela, paseo, vuelvo
a acostarme y nada.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Fue
lo que le pasó hoy.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—No,
no —me interrumpió ella.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">No
entendí la negativa; puede ser que ella tampoco la entendiera. Agarró las
puntas del cinturón de la bata y se pegó con ellas sobre las rodillas, es
decir, la rodilla derecha, porque acababa de cruzar las piernas. Después habló
de una historia de sueños y me aseguró que únicamente había tenido una
pesadilla, cuando era niña. Quiso saber si yo las tenía. La charla se fue
hilvanando así lentamente, largamente, sin que yo me diese cuenta ni de la hora
ni de la misa. Cuando acababa una narración o una explicación, ella inventaba
otra pregunta u otro tema, y yo tomaba de nuevo la palabra. De vez en cuando me
reprimía:</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Más
bajo, más bajo.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Había
también unas pausas. Dos o tres veces me pareció que dormía, pero sus ojos
cerrados por un instante se abrían luego, sin sueño ni fatiga, como si los
hubiese cerrado para ver mejor. Una de esas veces, creo, se dio cuenta de lo
embebido que estaba yo de su persona, y recuerdo que los volvió a cerrar, no sé
si rápido o despacio. Hay impresiones de esa noche que me aparecen truncadas o
confusas. Me contradigo, me cuesta trabajo. Una de ésas que todavía tengo
frescas es que, de repente, ella, que apenas era simpática, se volvió linda,
lindísima. Estaba de pie, con los brazos cruzados; yo, por respeto, quise
levantarme; no lo permitió, puso una de sus manos en mi hombro, y me obligó a
permanecer sentado. Pensé que iba a decir alguna cosa, pero se estremeció, como
si tuviese un escalofrío, me dio la espalda y fue a sentarse en la silla, en
donde me encontrara leyendo. Desde allí, lanzó la vista por el espejo que
quedaba encima de la otomana, habló de dos grabados que colgaban de la pared.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Estos
cuadros se están haciendo viejos. Ya le pedí a Chiquinho que compremos otros.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Chiquinho
era el marido. Los cuadros hablaban del asunto principal de este hombre. Uno
representaba a «Cleopatra»; no recuerdo el tema del otro, eran mujeres.
Vulgares ambos; en aquel tiempo no me parecieron feos.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Son
bonitos —dije.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Son
bonitos, pero están manchados. Y además, para ser francos, yo preferiría dos
imágenes, dos santas. Éstas se ven más apropiadas para cuarto de muchacho o de
barbero.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—¿De
barbero? Usted no ha ido a ninguna barbería.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Pero
me imagino que los clientes, mientras esperan, hablan de señoritas y de
enamoramientos, y naturalmente el dueño de la casa les alegra la vista con
figuras bonitas. En casa de familia es que no me parece que sea apropiado. Es
lo que pienso; pero yo pienso muchas cosas; así, raras. Sea lo que sea, no me
gustan los cuadros. Yo tengo una Nuestra Señora de la Concepción, mi patrona,
muy bonita; pero es escultura, no se puede poner en la pared, ni yo quiero,
está en mi oratorio.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La
idea del oratorio me trajo la de la misa, me recordó que podría ser tarde y
quise decirlo. Creo que llegué a abrir la boca, pero luego la cerré para
escuchar lo que ella contaba, con dulzura, con gracia, con tal languidez que le
provocaba pereza a mi alma y la hacía olvidarse de la misa y de la iglesia.
Hablaba de sus devociones de niña y señorita. Después se refería a unas
anécdotas, historias de paseos, reminiscencias de Paquetá [una isla distante
unas pocas millas de la bahía de Guanabara], todo mezclado, casi sin
interrupción. Cuando se cansó del pasado, habló del presente, de los asuntos de
la casa, de los cuidados de la familia que, desde antes de casarse, le habían
dicho que eran muchos, pero no eran nada. No me contó, pero yo sabía que se
había casado a los veintisiete años.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> Y
ahora no se cambiaba de lugar, como al principio, y casi no salía de la misma
actitud. No tenía los grandes ojos largos, y empezó a mirar a lo tonto hacia
las paredes.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Necesitamos
cambiar el tapiz de la sala —dijo poco después, como si hablara consigo misma.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Estuve
de acuerdo para decir alguna cosa, para salir de la especie de sueño magnético,
o lo que sea que fuere que me cohibía la lengua y los sentidos. Quería, y no,
acabar la charla; hacía un esfuerzo para desviar mis ojos de ella, y los
desviaba por un sentimiento de respeto; pero la idea de que pareciera que me
estaba aburriendo, cuando no lo era, me llevaba de nuevo los ojos hacia
Concepción. La conversación moría. En la calle, el silencio era total.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Llegamos
a quedarnos por algún tiempo —no puedo decir cuánto— completamente callados. El
rumor, único y escaso, era un roído de ratón en el despacho, que me despertó de
aquella especie de somnolencia; quise hablar de ello, pero no encontré la
manera. Concepción parecía divagar. Un golpe en la ventana, por fuera, y una
voz que gritaba: «¡Misa de gallo!, ¡misa de gallo!».</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Allí
está su compañero, qué gracioso; usted quedó de ir a despertarlo, y es él quien
viene a despertarlo a usted. Vaya, que ya debe de ser la hora; adiós.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—¿De
verdad? —pregunté.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Claro.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—¡Misa
de gallo! —repitieron desde afuera, golpeando.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">—Vaya,
vaya, no se haga esperar. La culpa ha sido mía. Adiós, hasta mañana.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> Y
con la misma cadencia del cuerpo, Concepción entró por el corredor adentro,
pisaba mansamente. Salí a la calle y encontré al vecino que me esperaba. Nos
dirigimos de allí a la iglesia. Durante la misa, la figura de Concepción se
interpuso más de una vez entre el sacerdote y yo; que se disculpe esto por mis
diecisiete años. A la mañana siguiente, en la comida, hablé de la misa de gallo
y de la gente que estaba en la iglesia, sin excitar la curiosidad de
Concepción. Durante el día la encontré como siempre, natural, benigna, sin nada
que hiciera recordar la charla de la víspera. Para Año Nuevo fui a Mangaratiba.
Cuando regresé a Río de Janeiro, en marzo, el escribano había muerto de una
apoplejía. Concepción vivía en Engenho Novo, pero no la visité, ni me la encontré.
Más tarde escuché que se había casado con el escribiente sucesor de su marido.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El
cuento “Misa de gallo”, de <b><a href="https://amzn.to/34WOoUz"><span style="color: blue;">Joaquim Machado de Assis</span></a></b>, fue publicado por
primera vez en 1984, en <i>A Semana</i>.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 13.5pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "Georgia",serif; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2019/09/machado-assis-reloj-oro-relato.html" rel="nofollow" target="_blank">Relato corto de Machado de Assis: El reloj de oro</a></span></div>
<br /><br />
<div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-54218557846113687202019-10-29T19:45:00.001+01:002019-10-29T19:49:18.454+01:003 cuentos sobre abuelos: Grimm, Benedetti y Andersen<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfGqYzXdCDsGEuJEtlI9ySDCX8vaqA8JMrigqNmKCwn0t9LFVBXExNBIwK_RwMe8DHHhAaMzLz6mCngibqXmU1R9rRgKMp6Bkw7Yz82w5NrPe78h1ZI_PXOQnnNhnPZTayOIuQLJToUQ/s1600/abuelos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="510" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfGqYzXdCDsGEuJEtlI9ySDCX8vaqA8JMrigqNmKCwn0t9LFVBXExNBIwK_RwMe8DHHhAaMzLz6mCngibqXmU1R9rRgKMp6Bkw7Yz82w5NrPe78h1ZI_PXOQnnNhnPZTayOIuQLJToUQ/s400/abuelos.jpg" width="400"></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen: <a href="https://pixabay.com/es/photos/hombre-ni%C3%B1o-beb%C3%A9-abuelo-3552247/" target="_blank">Pixabay</a></td></tr>
</tbody></table>
<br>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><br></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Por tradición el abuelo ha sido un
personaje importante en numerosos cuentos, tanto infantiles como para adultos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">A modo de ejemplo, os dejamos tres
historias cortas de tres autores emblemáticos (cuatro, si tenemos en cuenta que
los <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><a href="https://amzn.to/2N0hufz" rel="nofollow" target="_blank">hermanos Grimm</a></b> eran dos) en las
que el abuelo es correa de transmisión de historias y valores. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Los autores, además de los citados Grimm,
son <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><a href="https://amzn.to/31U3XKr" rel="nofollow" target="_blank">Mario Benedetti</a></b> y </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><a href="https://amzn.to/31THfCs" rel="nofollow" target="_blank">Hans Christian Andersen</a></span></b><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">. Los dos primeros, “El abuelo y el nieto” y “Pacto de sangre”, son cuentos
no solo sobre abuelos, sino también sobre la vejez.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;"><br></span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"></span></div>
<a href="http://lanarrativabreve.blogspot.com/2019/10/3-cuentos-sobre-abuelos.html#more">Sigue leyendo</a><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-64123744057766506142019-10-23T10:26:00.003+02:002021-04-08T11:39:13.837+02:00Pluma estilográfica Faber Castell Ambition<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkoThZcOzksXjA7EA72MeROztSWd5nE2ZTO5nSXWuNmf94olKxjComEuAC2XzPWsfiN9uxopRHAaGXZDs46Gz7tNJpMgLIvfa97f8NfeVVmZivZ7CdLjl_QOcBIUeOS34bI3jcJl7h2g/s1600/pluma-estilografica-faber-castell-ambition.jpeg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkoThZcOzksXjA7EA72MeROztSWd5nE2ZTO5nSXWuNmf94olKxjComEuAC2XzPWsfiN9uxopRHAaGXZDs46Gz7tNJpMgLIvfa97f8NfeVVmZivZ7CdLjl_QOcBIUeOS34bI3jcJl7h2g/s400/pluma-estilografica-faber-castell-ambition.jpeg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Pluma estilográfica Faber-Castell Ambition (con madera de peral)</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;"><a href="https://stilograficas.com/estilograficas-para-regalar/" target="_blank">Regalar plumas estilográficas está de moda</a>. Después de un tiempo en el que este útil de escritura no había
tenido tanto protagonismo, la estilográfica vuelve a ser un objeto de deseo. Y
como regalo no tiene precio. Bueno, sí, tiene un precio, claro, pero es
asumible. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;">Hay plumas estilográficas muy
baratas que dan un alto rendimiento (<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><a href="https://amzn.to/31xMCqI">la Pilot Metropolitan</a> </b><span style="mso-bidi-font-weight: normal;">o</span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> <a href="https://narrativabreve.com/2019/06/pluma-estilografica-lamy-safari-comprar.html" target="_blank">la Lamy Safari</a></b><a href="https://narrativabreve.com/2019/06/pluma-estilografica-lamy-safari-comprar.html" target="_blank">, por ejemplo</a>), así que regalar un artículo de escritura de este tipo está al alcance
de casi cualquiera. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;">Pero lo que quieres es “quedar
como un señor” (valga la expresión castiza), optaría por una pluma más refinada
(sin desmerecer a las dos citadas y a otras muchas más), más fina, de mayor
empaque. De entre mi modesta <a href="https://www.escribirycorregir.com/plumas-estilograficas/mi-coleccion/" target="_blank">colección de plumas estilográficas (unas veintepiezas, por ahora</a>, contando Waterman, Montblanc, Lamy, Montegrappa, Pelikan…),
recomendaría <b><a href="https://amzn.to/2Jiieug" rel="nofollow" target="_blank">la pluma estilográfica Faber-Castell Ambition con madera de peral</a></b>, una pluma que además de sus prestaciones a la hora de escribir, luce muy bien en un escritorio y da buena imagen en una firma de libros, un congreso o una reunión de trabajo. Ventajas de la elegancia...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<h2 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;">¿Por qué regalar una pluma Faber-Castell
Ambition con madera de peral?</span></h2>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;">Para empezar, porque es una pluma
muy bonita que sabe conjugar sus buenos materiales: por un lado el plumín y los
resaltes en acero inoxidable, y por otro la madera de peral. El resultado es
hermoso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "georgia" , serif; line-height: 107%;">Además, es una pluma que escribe
muy bien, se desliza con suavidad en la mano, el trazo es fluido, es
relativamente ligera y se entrega en una atractiva caja de la marca Faber-Castell.
En estos momentos estoy usando mi Faber-Castell Ambition con la tinta Diamine
Matador (rojo), y el resultado es mu</span><span style="font-family: "georgia" , serif;">y bueno.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "georgia" , serif; line-height: 107%;">Y por si fuera poco te da la
posibilidad de una recarga de tinta doble: puedes usar tanto cartucho (estándar, no necesariamente de Faber-Castell) como
convertidor, que viene incluido en la caja. <o:p></o:p></span><span style="font-family: "georgia" , serif;">Y además está disponible en
varios trazos: EF (extrafino), F (fino), M (medio) y B (grueso). </span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "georgia" , serif;"><br /></span></span>
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "georgia" , serif;">Mide 132 mm (cerrada) y 157 mm (posteada, es decir, con el capuchón puesto en la parte trasera). </span></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , serif; line-height: 107%;"><span style="font-size: large;"><o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;">Hay plumas estilográficas de lujo
que no dejan indiferente a nadie, pero si quieres regalar una buena pluma
estilográfica a un precio medio (ni muy barato ni muy caro), la pluma
estilográfica Faber-Castell Ambition puede ser una gran idea. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: large; line-height: 107%;"><a href="https://amzn.to/2BCQAE0" rel="nofollow" target="_blank">Consultar precio de Faber-Castell Ambition en Amazon</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="text-align: start;">Si quieres </span><a href="https://amzn.to/33Zb06h" style="text-align: start;" target="_blank">la misma pluma, pero sin la madera de nogal,</a><span style="text-align: start;"> el precio se reduce bastante. </span></span><br />
<br />
<div style="text-align: start;">
<span style="font-size: large;"><a href="https://www.amazon.co.uk/shop/lcuentos" rel="nofollow" target="_blank">Tienda Influencer</a> (libros y artículos de escritura)</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span><span style="font-size: large;"> </span></div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
<div style="text-align: start;">
<br /></div>
</div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-48197563281690516582019-10-21T07:34:00.002+02:002019-10-21T07:38:13.868+02:00Fausto, un relato corto de Bioy Casares<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8pBT1ACuS_FEZSRHZ8cR0clN4Jpqpb_T9RRP-PKWTwqOEemt-Xm1TKhyOFWmO87vXvq03Br0hV6e-3sk-B03mwMw1-siOWgGtkY93jNk7MNuUL6XrBXIhXkCRn5CxM18_OzPvD_Eflg/s1600/fausto-cuento-bioy-casares.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="495" height="273" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8pBT1ACuS_FEZSRHZ8cR0clN4Jpqpb_T9RRP-PKWTwqOEemt-Xm1TKhyOFWmO87vXvq03Br0hV6e-3sk-B03mwMw1-siOWgGtkY93jNk7MNuUL6XrBXIhXkCRn5CxM18_OzPvD_Eflg/s400/fausto-cuento-bioy-casares.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Esa noche de
junio de 1540, en la cámara de la torre, el doctor Fausto recorría los
anaqueles de su numerosa biblioteca. Se detenía aquí y allá; tomaba un volumen,
lo hojeaba nerviosamente, volvía a dejarlo. Por fin escogió los <i>Memorabilia</i> de
Jenofonte. Colocó e<a href="https://narrativabreve.com/2018/09/atriles-para-libros-y-para-ordenadores-portatiles.html" target="_blank">l libro en el atril </a>y se dispuso a leer. Miró hacia la
ventana. Algo se había estremecido afuera. Fausto dijo en voz baja: “Un golpe
de viento en el bosque”. Se levantó, apartó bruscamente la cortina. Vio la
noche, que los árboles agrandaban.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Debajo de la
mesa dormía Señor. La inocente respiración del perro afirmaba, tranquila y
persuasiva como un amanecer, la realidad del mundo. Fausto pensó en el
infierno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Veinticuatro
años antes, a cambio de un invencible poder mágico, había vendido su alma al
Diablo. Los años habían corrido con celeridad. El plazo expiraba a medianoche.
No eran, todavía, las once.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Fausto oyó
unos pasos en la escalera; después, tres golpes en la puerta. Preguntó: “¿Quién
llama?”. “Yo”, contestó una voz que el monosílabo no descubría, “yo”. El doctor
la había reconocido, pero sintió alguna irritación y repitió la pregunta. En
tono de asombro y de reproche contestó su criado: “Yo, Wagner”. Fausto abrió la
puerta. El criado entró con la bandeja, la copa de vino del Rin y las tajadas
de pan y comentó con aprobación risueña lo adicto que era su amo a ese
refrigerio. Mientras Wagner explicaba, como tantas veces, que el lugar era muy
solitario y que esas breves pláticas lo ayudaban a pasar la noche, Fausto pensó
en la complaciente costumbre, que endulza y apresura la vida, tomó unos sorbos
de vino, comió unos bocados de pan y, por un instante, se creyó seguro.
Reflexionó: “Si no me alejo de Wagner y del perro no hay peligro”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Resolvió
confiar a Wagner sus terrores. Luego recapacitó: “Quién sabe los comentarios
que haría”. Era una persona supersticiosa (creía en la magia), con una plebeya
afición por lo macabro, por lo truculento y por lo sentimental. El instinto le
permitía ser vívido; la necedad, atroz. Fausto juzgó que no debía exponerse a
nada que pudiera turbar su ánimo o su inteligencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El reloj dio
las once y media. Fausto pensó: “No podrán defenderme”. Nada me salvará.
Después hubo como un cambio de tono en su pensamiento; Fausto levantó la mirada
y continuó: “Más vale estar solo cuando llegue Mefistófeles. Sin testigos, me
defenderé mejor”. Además, el incidente podía causar en la imaginación de Wagner
(y acaso también en la indefensa irracionalidad del perro) una impresión demasiado
espantosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">–Ya es
tarde, Wagner. Vete a dormir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Cuando el
criado iba a llamar a Señor, Fausto lo detuvo y, con mucha ternura, despertó a
su perro. Wagner recogió en la bandeja el plato del pan y la copa y se acercó a
la puerta. El perro miró a su amo con ojos en que parecía arder, como una débil
y oscura llama, todo el amor, toda la esperanza y toda la tristeza del mundo.
Fausto hizo un ademán en dirección de Wagner, y el criado y el perro salieron.
Cerró la puerta y miró a su alrededor. Vio la habitación, la mesa de trabajo,
los íntimos volúmenes. Se dijo que no estaba tan solo. El reloj dio las doce
menos cuarto. Con alguna vivacidad, Fausto se acercó a la ventana y entreabrió
la cortina. En el camino a Finsterwalde vacilaba, remota, la luz de un coche.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">“¡Huir en
ese coche!”, murmuró Fausto y le pareció que agonizaba de esperanza. Alejarse,
he ahí lo imposible. No había corcel bastante rápido ni camino bastante largo.
Entonces, como si en vez de la noche encontrara el día en la ventana, concibió
una huida hacia el pasado; refugiarse en el año 1440; o más atrás aún:
postergar por doscientos años la ineluctable medianoche. Se imaginó al pasado
como a una tenebrosa región desconocida: pero, se preguntó, si antes no <i>estuve
allí ¿cómo puedo</i> <i>llegar ahora? </i>¿Cómo podía él introducir
en el pasado un hecho nuevo? Vagamente recordó un verso de Agatón, citado por
Aristóteles: “Ni el mismo Zeus puede alterar lo que ya ocurrió”. Si nada podía
modificar el pasado, esa infinita llanura que se prolongaba del otro lado de su
nacimiento era inalcanzable para él. Quedaba, todavía, una escapatoria: Volver
a nacer, llegar de nuevo a la hora terrible en que vendió su alma a
Mefistófeles, venderla otra vez y cuando llegara, por fin, a esta noche,
correrse una vez más al día del nacimiento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Miró el
reloj. Faltaba poco para la medianoche.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Quién sabe
desde cuándo, se dijo, representaba su vida de soberbia, de perdición y de
terrores; quién sabe desde cuándo engañaba a Mefistófeles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">¿Lo
engañaba? ¿Esa interminable repetición de vidas ciegas no era su infierno?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Fausto se
sintió muy viejo y muy cansado. Su última reflexión fue, sin embargo, de
fidelidad hacia la vida; pensó que en ella, no en la muerte, se deslizaba, como
un agua oculta, el descanso. Con valerosa indiferencia postergó hasta el último
instante la resolución de huir o de quedar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">La campana
del reloj sonó…<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><a href="https://amzn.to/2P5smtK" rel="nofollow" target="_blank"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Adolfo Bioy Casares</span></a></b></div>
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="background-color: white; color: #222222; font-stretch: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2011/04/microrrelato-de-adolfo-bioy-casares-el.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Microrrelato de Adolfo Bioy Casares: "Tigres"</span></a></h3>
<div>
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="background-color: white; color: #222222; font-stretch: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2010/10/microrrelato-de-adolfo-bioy-casares-la.html" style="color: #2288bb; text-decoration-line: none;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Microrrelato de Adolfo Bioy Casares: "La salvación"</span></a></h3>
</div>
<div>
<h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="background-color: white; color: #222222; font-stretch: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0.75em 0px 0px; position: relative;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/2011/04/los-mejores-1001-cuentos-literarios-de_1113.html" style="color: #2288bb;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Los mejores 1001 cuentos literarios de la Historia (39): "En memoria de Paulina", de Adolfo Bioy Casares</span></a></h3>
</div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-86667686086003264262019-10-05T12:39:00.007+02:002019-10-05T12:55:15.203+02:00HIPNOSIS, un relato corto de Octavi Franch<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7Jnav-S6g_3nqnuc3lYKEwM2CRdCnpe_0rj00N1tRGdFBWC000ZRTk-_DE5ISAhCvUjN7h8WLt3Yvf6kT561-urM_ayzLI1U4ggJf351_81clQywPiAbOdI1aQrdRyek5J7mArdrbkw/s1600/hipnosis-relato.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="340" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7Jnav-S6g_3nqnuc3lYKEwM2CRdCnpe_0rj00N1tRGdFBWC000ZRTk-_DE5ISAhCvUjN7h8WLt3Yvf6kT561-urM_ayzLI1U4ggJf351_81clQywPiAbOdI1aQrdRyek5J7mArdrbkw/s320/hipnosis-relato.png" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen: Pixabay</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt; text-align: justify;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt; text-align: justify;">El Dr. Harry Koontz
era hipnólogo: practicaba regresiones a sus pacientes. Con este método,
conseguía que la herida inherente que los martirizaba emergiera del abismo
donde estaba recluida. Un montón de enfermos desfilaban por su consultorio,
desde el amanecer hasta la medianoche; todos salían curados.</span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Pero lo que ningún
cliente sabía era que él también sufría una pesadilla que lo acuciaba, desde
que era un crío. Aquel sueño lo atormentaba cada noche, con puntualidad.
Después de tantos años, ya se había acostumbrado a malvivir aquella escena a
diario. No renunciaba, con un golpe de suerte, a entender su significado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">La primera visita de
aquella tarde fue una mujer de unos treinta años con una cara de asustada que
tiraba para atrás. El doctor le pidió que se acomodara, que se estirara en el
diván. Entonces, empezó su ritual: bajó la persiana hasta conseguir la penumbra
deseada, encendió el equipo de música y pinchó una recopilación de melodías
celtas, y encendió una barra de incienso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Si ya está preparada,
podemos empezar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—De acuerdo. Cuando
quiera... —contestó la paciente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Cierre los ojos.
Respire hondo. Relájese. Muy bien, así. A partir de este momento, solo
escuchará mi voz. Mis palabras la guiarán...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Cuando el doctor
constató que la mujer estaba a punto para el viaje, le trazó el camino.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Cuénteme ese sueño,
ese que tanto la inquieta...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Tranquila... No debe
tener miedo a nada... Confíe en mí...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—... Estoy en una
casa... En el comedor... —dijo la mujer, inmersa en el trance.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿La casa de quién?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—De un hombre...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Y de alguien más?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—De su compañera...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Compañera? —preguntó
el doctor, que no había acabado de entender el comentario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Sí... No están
casados</span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;"></span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">... Nadie lo hace ya...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Siga, por favor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Es extraño... —prosiguió
la chica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Qué?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Todo lo que hay en la
casa...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Qué quiere decir?
Pruebe a concretarlo más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Es de plástico...
Todo es de plástico...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Qué más ve?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Llevan una máscara...
—informó la hipnotizada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Por qué?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Para respirar... Si
no, morirían en el acto...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Aquella revelación
golpeó el alma del doctor. No podía ser verdad. De ninguna de las maneras. No.
Imposible. ¿El mismo sueño?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Qué año es? —preguntó
el hipnólogo, cada vez más asombrado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—2513...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Siga, siga... No se
detenga ahora...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—El chico me mira, de
reojo...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">En la pesadilla del
doctor, era al revés: la chica del sueño lo buscaba, él, con la mirada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Por qué lo hace? —le
planteó Koontz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—No lo sé...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Qué pasa ahora?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Están discutiendo... —confirmó
la paciente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Por qué motivo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Ella le ha sido
infiel...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Con quién?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Con su cuñada, la
hermana de su hombre...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Es lesbiana? —quiso
aclarar el hipnotizador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—No...: bisexual...
Todo el mundo lo es...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Siga, por favor... Por
lo que más quiera...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Qué sucede?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Él...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡¿Qué?!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Me vuelve a mirar...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Qué le dice?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Me parece que...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Qué?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—... Soy yo...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Cómo dice? —intervino,
intrigado, Harry.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—El hombre...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Sí?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Seré yo... de aquí
500 años —anunció la viajera onírica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">El Dr. Koontz empezaba
a atar cabos y sacar el intríngulis. Ahora ya podía confirmarse que estaba del
todo seguro: era su pesadilla, la misma. Y aquella chica era la pieza que
faltaba en el rompecabezas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Siga...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Se gritan..., se insultan...
Ella le araña la cara...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Quién es ella?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Usted...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Saltó del sillón. Cada
vez era todo más evidente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Y ahora, ¿qué ocurre?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">De pronto, la mujer se
revolvió. Sudaba mucho. Empezó a llorar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡Dígame qué está
pasando! —le exigió el doctor, a punto de perder los estribos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—La ha matado...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Quién?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Él... El chico la ha
matado... Yo lo he matado..., a usted...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Le ha arrancado el
tubo, ¿verdad?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Sí... —afirmó la
chica, al tiempo que hacía una mueca de extrañeza ante aquella apreciación. En
ese momento, se dio cuenta de que el doctor conocía aquella historia tan bien
como ella misma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Y él, ¿qué hace
ahora? —insistió Harry, desconcertado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Lo mismo que ella...:
se ha desconectado el tubo...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Por qué? —preguntó,
entre llantos, el médico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—No puede vivir sin
ella...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">A continuación el Dr.
Koontz, con los brazos temblorosos, se levantó del sillón, se dirigió hacia el
diván y estranguló a su paciente, con sus propias manos. Al cabo de medio milenio
ya pasarían cuentas, se dijo el doctor. Era la única manera que veía para
justificarse del crimen que acababa de cometer. Poseso, salió corriendo del
consultorio. Se adentró en la primera boca de metro con la que tropezó y, a
continuación, se tiró a la vía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><o:p> </o:p></span><span style="border: 0px; color: #222222; font-family: "georgia" , "times new roman" , "times" , serif; font-size: 15.4px; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 0px; text-align: justify;">Octavi Franch</span><span style="color: #222222; font-family: "georgia" , "times new roman" , "times" , serif; font-size: 15.4px; text-align: justify;"> (Barcelona, 1970). Escritor de todos los géneros en todos los formatos, ha publicado unos 75 libros y ganado más de 100 premios literarios. Retirado de las letras por motivos laborales durante 7 años, en 2015 resurgió de la penumbra. Actualmente está acabando de reeditar su obra en catalán, publicándola en castellano y empezando a editarla en inglés. Además, es dramaturgo, guionista audiovisual y articulista. También lleva a cabo, por encargo, cualquier función dentro del sector editorial. </span><a aria-label="Web (opens in a new tab)" href="http://www.octavi-franch.com/" rel="noreferrer noopener" style="background-color: white; border: 0px; color: #2288bb; font-family: Georgia, "Times New Roman", Times, serif; font-size: 15.4px; margin: 0px; padding: 0px; text-align: justify; text-decoration-line: none; transition: color 0.1s ease-in-out 0s, background-color 0.1s ease-in-out 0s;" target="_blank"><span style="border: 0px; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 0px;">V</span></a><span style="border: 0px; color: #222222; font-family: "georgia" , "times new roman" , "times" , serif; font-size: 15.4px; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 0px; text-align: justify;"><a href="https://www.facebook.com/profile.php?id=100009791776035" style="border: 0px; color: #2288bb; margin: 0px; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: color 0.1s ease-in-out 0s, background-color 0.1s ease-in-out 0s;">isita su muro de Facebook</a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<a href="https://amzn.to/32K698l" style="color: #2288bb; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 15.4px; text-decoration-line: none;" target="_blank">Págima de autor de Octavi Franch en Amazon</a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<a href="https://lanarrativabreve.blogspot.com/search?q=octavi+franch" rel="nofollow" target="_blank">Un cuento de terror de Octavi Franch</a></div>
<a href="https://narrativabreve.com/category/historias-cortas" style="background-color: white; color: #2288bb; font-family: georgia, utopia, "palatino linotype", palatino, serif; font-size: 15.4px; text-align: justify;" target="_blank">Historias cortas</a><br />
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #222222; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 15.4px; line-height: normal; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<a href="https://amzn.to/2AGcDsX" rel="nofollow" target="_blank">Libros sobre hipnosis</a><br />
<br />
<a href="https://www.escribirycorregir.com/boligrafos/" target="_blank">Página de bolígrafos</a></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-70826850553010112612019-09-23T21:28:00.000+02:002019-09-23T21:48:18.437+02:00El reloj de oro, un relato corto de Machado de Assis<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<b><span style="font-size: 13.5pt;"><a href="https://amzn.to/2meyjsg">Joaquim Machado de Assis</a> </span></b><span style="font-size: 13.5pt;">(1839-1908) no es cualquier cosa.
Reconocido por muchos como el mejor escritor brasileño, no deja impasible a
nadie a quien le guste la buena literatura.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Frecuentó géneros como la
poesía, <a href="https://amzn.to/2kBXkgj" target="_blank">la novela</a>, el teatro, la crítica
literaria y, por supuesto, el cuento. Se calcula que escribió unos doscientos
relatos cortos.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 13.5pt;">A continuación, os dejo uno de
mis preferidos: "El reloj de oro". La aparición de esta pieza </span><span style="font-family: Georgia, serif;">–</span><span style="font-size: 13.5pt;">tal como se aprecia desde las primeras líneas</span><span style="font-family: Georgia, serif;">–</span><span style="font-size: 13.5pt;"> genera un conflicto en el matrimonio formado por Luis
Negreiro y la bella </span><span style="background: white; font-family: Georgia, serif;">Clarinha </span><span style="font-size: 13.5pt;">hasta desembocar en un final magistral que da sentido a todo el
cuento, y que amplifica ciertas observaciones del narrador que hasta ese
momento habíamos pasado por alto. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
<br />
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="font-size: 13.5pt;">"El reloj de oro",
incluido en <i>Historias de medianoche</i> (1873) es una obra maestra
de la narrativa breve. Muy recomendable.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<br />
<br />
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<h2>
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Relato corto de Machado de Assis: El reloj de oro</span></h2>
</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Ahora contaré la historia del reloj de oro. Era un
gran cronómetro, perfectamente nuevo, que pendía de una elegante cadena. Luis
Negreiros tenía toda la razón para quedarse boquiabierto cuando vio el reloj en
casa, un reloj que no era suyo, ni podía ser de su mujer. ¿Sería ilusión de sus
ojos? No lo era; allí estaba el reloj sobre la mesa de la alcoba, mirándolo,
tal vez tan espantado como él del lugar y la situación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmvWyDASF7LwjKT2ttSrLKAaX9cQwW_Q3ViqkiG-mNQT27Ups_Yra0CNtnxyOha6CoogctoIKgAldbbbIsVFouFp6GONS_fJbbmdBw_pOQ8Xoe5HJWWrdO1SXkVZkAcYrRoeJwHBbE7g/s1600/machado-de-assis-2.jpg" imageanchor="1" style="background-color: transparent; clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="350" data-original-width="600" height="186" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmvWyDASF7LwjKT2ttSrLKAaX9cQwW_Q3ViqkiG-mNQT27Ups_Yra0CNtnxyOha6CoogctoIKgAldbbbIsVFouFp6GONS_fJbbmdBw_pOQ8Xoe5HJWWrdO1SXkVZkAcYrRoeJwHBbE7g/s320/machado-de-assis-2.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Clarinha no estaba en la alcoba cuando Luis Negreiros
entró en ella. Se había quedado en la sala, hojeando una novela, sin corresponder
mucho ni poco al beso con que el marido la saludó en el momento de su entrada.
Era una linda muchacha esta Clarinha, si bien un tanto pálida, o quizás por
ello mismo. Era pequeña y delgada; de lejos, parecía una niña; de cerca, quien
le mirase los ojos vería bien que era una mujer como pocas. Estaba blandamente
reclinada en el sofá, con el libro abierto y los ojos en el libro, los ojos
apenas, porque su pensamiento no sé con certeza si estaba en el libro o en
alguna otra parte. En todo caso parecía ajena al marido y al reloj. Luis
Negreiros se apoderó del reloj, con una expresión que no me atrevo a describir.
Ni el reloj ni la cadena eran suyos; tampoco de alguno de sus conocidos. Se
trataba de una charada. Luis Negreiros gustaba de las charadas y tenía fama de
descifrarlas hábilmente; pero gustaba de charadas en las revistas y en los
periódicos. Charadas palpables o cronométricas y sobre todo sin clave final, no
eran del aprecio de Luis Negreiros. Por este motivo, y otros que son obvios,
comprenderá el lector que el esposo de Clarinha se dejara caer en una silla, se
mesara con rabia los cabellos, golpeara el suelo con el pie y arrojara sobre la
mesa el reloj y la cadena. Terminada esta primera manifestación de furor, Luis
Negreiros tomó de nuevo los fatales objetos, y de nuevo los examinó. Quedó en
las mismas. Cruzó los brazos durante algún tiempo y reflexionó sobre el caso,
interrogó todos sus recuerdos y concluyó al fin que, sin una explicación de
Clarinha, cualquier actitud sería errada y precipitada. Fue a hablar con ella.
Clarinha acababa en ese momento de leer una página, y pasaba la hoja con el
aire indiferente y tranquilo de quien no se ocupa de descifrar charadas de
cronómetro. Luis Negreiros la encaró y sus ojos parecían dos relucientes puñales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿Qué tienes? –preguntó la muchacha con esa voz dulce
y suave que todo el mundo admiraba en ella. Luis Negreiros no respondió a la
pregunta de su mujer; la miró durante un rato; después dio dos vueltas por la
sala, pasándose la mano por los cabellos. Así que la joven le preguntó de
nuevo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿Qué tienes?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Luis Negreiros se paró frente a ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿Qué es esto? –dijo sacando del bolso el fatal reloj
y poniéndoselo delante de los ojos–. ¿Qué es esto? –repitió con voz de trueno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Clarinha se mordió los labios y no respondió. Luis
Negreiros permaneció algún tiempo con el reloj en la mano y los ojos en la
mujer, la cual tenía los suyos en el libro. El silencio era profundo. Luis
Negreiros fue el primero en romperlo, tirando estrepitosamente el reloj
contra el suelo, y diciendo enseguida a su esposa:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿Vamos, de quién es este reloj?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Clarinha levantó lentamente los ojos hacia él, los
bajó después y murmuró:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–No sé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Luis Negreiros hizo un gesto de agresión; se contuvo.
La mujer se levantó, tomó el reloj y lo puso sobre una mesa pequeña. No pudo
controlarse Luis Negreiros. Avanzó hacia ella y, asegurándole con fuerza las
muñecas, le dijo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿No me responderás, demonio? ¿No me explicarás este
enigma?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Clarinha hizo un gesto de dolor, y Luis Negreiros de
inmediato le soltó las muñecas ya enrojecidas. En otras circunstancias es
probable que Luis Negreiros hubiese caído a sus pies, pidiéndole perdón por
haberla maltratado. En aquel momento ni le pasó por la mente; dejándola en
medio de la sala se puso a caminar de nuevo, siempre agitado, deteniéndose de
vez en cuando, como si meditara algún suceso trágico. Clarinha abandonó la
sala.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Poco después un esclavo vino a decir que la mesa
estaba servida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿Dónde está la señora?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–No lo sé, señor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Luis Negreiros fue a buscarla; la encontró en la
salita de costura, sentada en una silla baja, sollozando con la cabeza entre
las manos. Al escuchar el ruido de la puerta que se cerraba Clarinha levantó la
cabeza, y Luis Negreiros pudo ver su rostro húmedo de lágrimas. Esta situación
resultó peor que la de la sala. Luis Negreiros no podía ver llorar a ninguna
mujer, en especial a la suya. Iba a enjugarle las lágrimas con un beso, mas
reprimió el gesto y avanzó frío hacia ella; aproximando una silla se sentó
frente a Clarinha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Estoy tranquilo, como ves –dijo–. Respóndeme lo que
te pregunté con la franqueza que siempre tuviste conmigo. No te acuso ni
sospecho nada de ti. Simplemente quisiera saber cómo fue a parar allí aquel
reloj. ¿Acaso tu padre lo olvidó aquí?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–No.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Pero entonces…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Oh! ¡No me preguntes nada! –exclamó Clarinha–; no sé
por qué está aquí ese reloj… no sé de quién es… déjame.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Es demasiado! –bramó Luis Negreiros, levantándose y
tirando al suelo la silla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Clarinha se estremeció, y permaneció quieta en su
sitio. La situación se tornaba cada vez más grave; Luis Negreiros paseaba más
agitado a cada momento, girando los ojos en las órbitas, dando la impresión de
que en cualquier instante se arrojaría sobre la infeliz esposa. Esta, con los
codos en el regazo y la cabeza entre las manos, tenía los ojos clavados en la
pared. Transcurrió cerca de un cuarto de hora. Luis Negreiros se disponía a
interrogar de nuevo a su esposa, cuando oyó la voz de su suegro, que subía la
escalera gritando:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Eh! ¡Luis! ¡Viejo mandarín!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Aquí viene tu padre! –dijo Luis–; me las pagarás
luego.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Salió de la sala de costura y fue a recibir a su
suegro, que ya estaba en la mitad de la sala, haciendo girar el paraguas con
grave riesgo de los jarrones y el candelabro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿Estaban durmiendo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–No señor, estábamos conversando…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿Conversando? –repitió Meireles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Y agregó para sí mismo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Discutiendo, seguramente…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Precisamente ahora vamos a comer –dijo Luis Negreiros–.
¿Nos acompaña?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–No vine acá para cosa distinta –replicó Meireles–; ceno
aquí hoy y mañana también. No me convidaste, pero es igual.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿No lo convidé?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Sí. ¿No cumples años mañana?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Ah!, es verdad…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">No había razón aparente para que, luego de decir estas
palabras con un tono lúgubre, Luis Negreiros las repitiese, pero ahora con un
tono descomunalmente alegre:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Ah!, ¡es verdad!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Meireles, que ya se dirigía a colgar el sombrero en un
perchero del corredor, volviose espantado hacia el yerno en cuyo rostro leyó la
más franca, súbita e inexplicable alegría.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Está loco! –murmuró Meireles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Vamos a comer –gritó el yerno, metiéndose por el
interior de la casa, mientras que Meireles, siguiendo por el pasillo, iba a dar
al comedor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Luis Negreiros fue en busca de su mujer a la sala de
costura y la encontró de pie, arreglándose los cabellos frente a un espejo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Gracias –dijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La joven lo miró asombrada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Gracias –repitió Luis Negreiros–; gracias y
perdóname.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Y diciendo esto, trató de abrazarla; pero la joven,
con un gesto digno, rechazó el intento del marido y se dirigió al comedor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Tiene razón –murmuró Luis Negreiros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Poco después estaban los tres sentados a la mesa, y
fue servida la sopa que a Meireles le supo, como era natural, a hielo. Ya iba a
hacer un discurso respecto a la desidia de los criados, cuando Luis Negreiros
confesó que todo era culpa suya, porque la cena estaba hacía tiempo en la mesa.
La declaración sólo consiguió mudar el asunto del discurso, que versó ahora
sobre esa cosa terrible que es una cena recalentada, <i>qui ne valut
jamais rien</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Meireles era un hombre alegre, travieso, acaso
demasiado frívolo para su edad pero, con todo, interesante. Luis Negreiros le
tenía mucho afecto, y veía correspondido ese cariño de pariente y de amigo,
tanto más sincero si se piensa que Meireles sólo accedió tarde y de mala gana
al matrimonio de su hija. Duró el noviazgo cerca de cuatro años, de los cuales
el padre de Clarinha invirtió más de dos en meditar y resolver el asunto del
casamiento. Al final dio su aprobación, y esto, decía él, más por las lágrimas
de la hija que por los atributos del yerno. La causa de tan larga vacilación
eran los hábitos poco austeros de Luis Negreiros; no los que mostró durante el noviazgo,
sino los que había tenido antes y que bien podría volver a tener después.
Meireles confesaba ingenuamente que había sido marido poco ejemplar, y juzgaba
que por eso mismo debía dar a la hija mejor esposo de lo que él fuera. Luis
Negreiros desmintió las aprensiones del suegro; el león impetuoso de antes se
transformó en tranquilo cordero. Una amistad franca nació entre suegro y yerno,
y Clarinha se convirtió en una de las más envidiadas jóvenes de la ciudad. Y
era mayor el mérito de Luis Negreiros si se piensa que no le faltaban
tentaciones. El diablo se metía a veces en la piel de algún amigo, e iba a
convidarlo a recordar buenos tiempos. Pero Luis Negreiros respondía que se
había retirado a buen puerto y no quería arriesgarse otra vez a las tormentas
del alto mar. Clarinha amaba tiernamente al marido, y era la más dócil y afable
criatura que por entonces respirara el aire fluminense. Nunca había existido
disgusto entre ellos; la limpidez del cielo conyugal era siempre la misma, y
parecía mostrarse duradera. ¿Qué mal destino sopló allí la primera nube?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Durante la cena, Clarinha no pronunció palabra, o dijo
pocas y aun así las más breves y frías.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Están de riña, no hay duda”, pensó Meireles al ver la
pertinaz mudez de su hija. “Y la ofendida es sólo ella porque él parece estar
muy alegre”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Luis Negreiros, en efecto, se deshacía en agrados,
mimos y cortesías con su mujer, que ni siquiera lo miraba de frente. El marido
se exasperaba ya con la presencia del suegro, ansioso de estar a solas con la
esposa para la reconciliación final. Clarinha no parecía compartir ese deseo;
comió poco y dos o tres veces se le escapó del pecho un suspiro. Ya puede verse
que la cena, a pesar de los esfuerzos, no era como la de los otros días.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Meireles, sobre todo, se sentía molesto, aunque de
ningún modo recelaba un problema mayor; su opinión era que sin riñas no se
aprecia la felicidad, como no se aprecia el buen tiempo sin tempestades. Con
todo, las tristezas de la hija siempre conseguían quitarle la tranquilidad. A
la hora del café, Meireles propuso que se fueran los tres al teatro; Luis
Negreiros aceptó la idea con entusiasmo. Clarinha rehusó secamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–No te entiendo hoy, Clarinha –dijo el padre con
impaciencia–. Tu marido está alegre y tú pareces abatida y preocupada. ¿Qué
tienes?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> Clarinha no respondió; Luis Negreiros, sin saber
qué decir, se dedicó a hacer bolitas con las migas del pan. Meireles se encogió
de hombros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Allá se entiendan ustedes –dijo–. Si mañana, a pesar
del día que es, continúan así, les prometo que no han de verme ni la sombra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Ah, no! Tiene que venir –empezó a decir Luis
Negreiros, pero fue interrumpido por su mujer, que rompió a llorar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La cena acabó así, triste y enfurruñada. Meireles
pidió una explicación al yerno, y éste prometió que se lo contaría todo en
mejor ocasión. Poco después salía el padre de Clarinha insistiendo de
nuevo en que, de hallarse al día siguiente en el mismo estado, jamás volvería a
aquella casa, y que si existía algo peor que una cena fría o recalentada, era
una cena mal digerida. Este axioma valía tanto como el de Boileau, pero nadie
le prestó atención. Clarinha se marchó a su cuarto; el marido, luego de
despedir al suegro, fue en su busca. La encontró sentada en la cama, con la
cabeza sobre una almohada, y sollozando. Luis Negreiros, arrodillándose ante
ella, cogió entre las suyas una de sus manos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Clarinha –dijo–, perdóname todo. Ya sé la explicación
del reloj; si tu padre no me hubiera hablado de venir mañana, no hubiera sido
capaz de adivinar que el reloj era tu regalo de cumpleaños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">No me atrevo a describir el soberbio gesto de
indignación con que la joven se levantó al oír estas palabras del marido. Luis
Negreiros la miró sin comprender nada. La joven no dijo una sola sílaba; salió
del cuarto y dejó al infeliz consorte más confuso que nunca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿Pero qué enigma es éste? –se preguntaba a sí mismo
Luis Negreiros–. Si no era un regalo de cumpleaños, ¿qué explicación puede
tener el tal reloj?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La situación volvía a ser la misma de antes de la
cena. Luis Negreiros tomó la resolución de descubrir todo aquella noche. Pensó,
sí, que era preciso reflexionar maduramente sobre el caso y hallar una
resolución que fuese decisiva. Con este propósito se recogió en su gabinete, y
allí repasó todo lo que había pasado desde su regreso a casa. Pesó fríamente
todas las razones, todos los incidentes, y buscó reproducir en su memoria las
expresiones del rostro de la joven a lo largo de aquella tarde. El gesto de
indignación y repulsa cuando él quiso abrazarla en la sala de costura, estaban
a favor de ella; pero el ademán con que se mordió los labios en el momento en
que él le mostró el reloj, las lágrimas en la mesa, y sobre todo el silencio
que mantenía respecto a la procedencia del fatal objeto, todo eso hablaba en
contra de la joven.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Luis Negreiros, después de mucho meditar, optó por la
más triste y deplorable de las hipótesis. Una idea mala empezó a clavársele en
el alma, como un estilete, y tan hondo penetró que se adueñó de él en pocos
instantes. Luis Negreiros era hombre colérico cuando la ocasión lo pedía.
Profirió dos o tres amenazas, salió del gabinete y fue a enfrentarse con la
mujer. Clarinha se había recogido de nuevo en su cuarto. La puerta estaba sin
seguro. Eran las nueve de la noche; una pequeña lamparilla daba luz escasa al
aposento. La joven estaba como antes sentada en la cama, pero no lloraba; tenía
los ojos fijos en el suelo. No intentó siquiera levantarlos cuando sintió
entrar al marido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Hubo un momento de silencio. Luis Negreiros fue el
primero en hablar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Clarinha –dijo–, éste es un momento solemne. ¿Me
responderás a lo que te pregunto desde esta tarde?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La joven no respondió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Piénsalo bien, Clarinha –continuó el marido–, puede
estar en riesgo tu propia vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">La joven se encogió de hombros. Una nube cruzó por los
ojos de Luis Negreiros. El infeliz marido lanzó las manos al cuello de la
esposa, y rugió:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Responde, demonio, o mueres!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Clarinha soltó un grito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Espera! –dijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Luis Negreiros retrocedió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Mátame –dijo ella–, pero lee esto primero. Cuando
esta carta llegó a tu oficina ya tú te habías ido: me lo dijo el mensajero que
la trajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Luis Negreiros recibió la carta, se acercó a la
lamparilla y leyó estupefacto estas líneas:<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Mi bebé. Sé que mañana cumples años; te
envío este recuerdo</span></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><br />
<i>Tu Zepherina</i><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><i><br /></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Así acabó la historia del reloj de oro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><a href="https://amzn.to/2mEfHlz" rel="nofollow" target="_blank">Libros de Joachim Machado de Assis</a></span><br />
<br />
<a href="https://narrativabreve.com/2013/11/cuento-machado-assis-cantiga-esponsales.html" rel="nofollow" target="_blank">Otro cuento de Machado de Assis</a><br />
<br />
<a href="http://lanarrativabreve.blogspot.com/2011/11/cuento-breve-recomendado-115-la-muerte.html" target="_blank">Cuento recomendado</a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: right;">
<br /></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-25037590738989888282019-09-17T10:59:00.005+02:002021-02-17T08:22:45.097+01:006 cuentos sobre el suicidio<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsp0x4otunpt-_xvR-9lh5fK3syLBQ5xpdB09kYT52DzhDd-5jDFBNXDUGIK7_vx37rA_Ep8ZP3PtHjHo47kdSSUN6RDLdTTy068yC04gGoJJIYXNVR4EkAPaYQrdt3LYFbeLtiMYf6A/s1600/cuentos-suicidio-giovanni-papini.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="322" data-original-width="220" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsp0x4otunpt-_xvR-9lh5fK3syLBQ5xpdB09kYT52DzhDd-5jDFBNXDUGIK7_vx37rA_Ep8ZP3PtHjHo47kdSSUN6RDLdTTy068yC04gGoJJIYXNVR4EkAPaYQrdt3LYFbeLtiMYf6A/s320/cuentos-suicidio-giovanni-papini.jpg" width="218" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Escritor Giovanni Papini</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<h1 style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin: 6pt 0cm;"><span style="color: #222222; font-size: 12pt; font-weight: normal;"><span style="font-family: georgia;">La muerte en general y el suicidio en particular son temas literarios
recurrentes que han sido abordados en todo tipo de géneros: ensayo, narrativa,
poesía, teatro… Y también, cómo no, en el relato corto.</span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin: 6pt 0cm;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: 12pt; font-weight: normal;">A continuación, os ofrecemos seis
cuentos sobre el suicidio de seis autores con propuestas narrativas muy
diferentes: </span><span style="font-size: 12pt;">Ryunosuke Akutagawa</span><span style="font-size: 12pt; font-weight: normal;"> (Japón), el único de ellos que
se suicidó en la vida real, </span><span style="font-size: 12pt; font-weight: normal;"><a href="https://www.blogger.com/blog/post/edit/7033804186245917557/2503759073898988828"><span style="color: blue;">Gabriel García Márquez</span></a></span><span style="font-size: 12pt; font-weight: normal;"> (Colombia), </span><span style="font-size: 12pt;"><a href="https://www.blogger.com/blog/post/edit/7033804186245917557/2503759073898988828"><span style="color: blue;">Giovanni Papini</span></a></span><span style="font-size: 12pt; font-weight: normal;"> (Italia), </span><span style="font-size: 12pt;">Rafael
Dieste</span><span style="font-size: 12pt; font-weight: normal;"> </span><span style="font-size: 12pt; font-weight: normal;">(España), </span><span style="font-size: 12pt;">Enrique Anderson Imbert</span><span style="font-size: 12pt; font-weight: normal;"> (Argentina)
y </span><span style="font-size: 12pt;">Guy de Maupassant</span><span style="font-size: 12pt;"> </span><span style="font-size: 12pt; font-weight: normal;">(Francia).</span></span></div><div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin: 6pt 0cm;"><span style="font-size: 12pt; font-weight: normal;"><span style="font-family: georgia;">Esperamos que estos relatos
cortos sean de tu agrado y que nos dejes tu comentario sobre cuál de ellos te
ha gustado más.</span></span></div></h1>
<h1 style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt; font-weight: normal;"><o:p> </o:p></span></h1><div><ul style="text-align: left;"><li><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt; font-weight: normal;"><o:p><a href="https://www.youtube.com/watch?v=2hDlgR2z8vw&t=32s" target="_blank">¿Qué es un microrrelato?</a></o:p></span></li><li><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt; font-weight: normal;"><a href="https://recetasliterarias.com/" target="_blank">Recetas Literarias</a></span></li><li><a href="https://narrativabreve.com/1001-cuentos" rel="nofollow" target="_blank">1001 cuentos literarios</a></li></ul></div>
<h1 align="center" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><o:p> </o:p></span></h1>
<h2 style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Cuento de </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Ryunosuke Akutagawa: M</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">uerte<o:p></o:p></span></h2>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Aprovechando la suerte de estar solo en el
dormitorio, colgó el cinturón del enrejado de la ventana e intentó ahorcarse.
Pero al tratar de introducir el cuello en el cinturón, lo asaltó el miedo a la
muerte. No temía el dolor físico que se siente en el instante de morir. Sacó
por segunda vez el reloj de bolsillo y decidió hacer la prueba de medir el
suicidio por ahorcamiento. Entonces, después de una breve agonía, todo se
volvió confuso. Si fuera capaz de superar al menos ese paso, sin duda
alcanzaría la muerte. Consultó las agujas del reloj. El sufrimiento había
durado más de un minuto y veinte segundos. Las tinieblas reinaban más allá de
la ventana enrejada. Pero, de repente, la oscuridad fue quebrada por el canto
fogoso de un gallo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; mso-outline-level: 6; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><a href="https://amzn.to/2Lz2c0n" rel="nofollow" target="_blank">Vida de un idiota</a></span></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">, 1927<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; mso-outline-level: 6; text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; mso-outline-level: 6; text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm;">
<br /></div>
<h2 style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Microrrelato de </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Gabriel García Márquez: <span style="mso-font-kerning: 18.0pt;">El drama del desencantado</span><o:p></o:p></span></h2>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">…el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y
a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus
vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves
instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la
escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de
la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a
la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta
falsa valía la pena de ser vivida.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;"><br /></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia, serif;"><a href="https://ediccionarios.com/humanidades/literatura/" rel="nofollow" target="_blank">Diccionario literario</a></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;"><a href="http://papageno.es/personas-ideas-suicidas/ayuda-prevenir-suicidio-espana" target="_blank">Servicio de ayudas para prevenir el suicidio</a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; mso-outline-level: 1; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<h2 style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; mso-outline-level: 1; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Historia
corta de Enrique Anderson Imbert: El suicida</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> </span></h2>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Al pie de la Biblia abierta –donde estaba señalado
en rojo el versículo que lo explicaría todo– alineó las cartas: a su mujer, al
juez, a los amigos. Después bebió el veneno y se acostó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Nada. A la hora se levantó y miró el frasco. Sí,
era el veneno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">¡Estaba tan seguro! Recargó la dosis y bebió otro
vaso. Se acostó de nuevo. Otra hora. No moría. Entonces disparó su revólver
contra la sien. ¿Qué broma era ésa? Alguien –¿pero quién, cuándo?– alguien le
había cambiado el veneno por agua, las balas por cartuchos de fogueo. Disparó
contra la sien las otras cuatro balas. Inútil. Cerró la Biblia, recogió las
cartas y salió del cuarto en momentos en que el dueño del hotel, mucamos y
curiosos acudían alarmados por el estruendo de los cinco estampidos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Al llegar a su casa se encontró con su mujer
envenenada y con sus cinco hijos en el suelo, cada uno con un balazo en la
sien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Tomó el cuchillo de la cocina, se desnudó el
vientre y se fue dando cuchilladas. La hoja se hundía en las carnes blandas y
luego salía limpia como del agua. Las carnes recobraban su lisitud como el agua
después que le pescan el pez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Se derramó nafta en la ropa y los fósforos se
apagaban chirriando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Corrió hacia el balcón y antes de tirarse pudo ver
en la calle el tendal de hombres y mujeres desangrándose por los vientres
acuchillados, entre las llamas de la ciudad incendiada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><a href="https://amzn.to/3jX0Agx" rel="nofollow" target="_blank">Libros de Enrique Anderson Imbert</a> (Amazon)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<h2 align="center" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: center;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt; padding: 0cm;">EL
NIÑO SUICIDA, un cuento de Rafael Dieste</span></b><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></h2>
<div>
<span style="background-color: white; font-family: "georgia" , serif; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div>
<span style="background-color: white; font-family: "georgia" , serif; text-align: justify;">Cuando el tabernero acabó de
leer aquella noticia inquietante –un niño se había suicidado pegándose un tiro
en la sien derecha– habló el vagabundo desconocido que acababa de comer muy
pobremente en un rincón de la tasca marinera, y dijo:</span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">–Yo sé la historia de ese niño.</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">Pronunció la palabra <em><span style="font-family: "georgia" , serif;">niño</span></em> de un modo muy
particular. Así que los cuatro bebedores de aguardiente, los cinco de albariño
y el tabernero se callaron y escucharon con gesto inquisidor y atento.</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">–Yo sé la historia de ese niño –repitió
el vagabundo. Y tras una sagaz y bien medida pausa, comenzó:</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span lang="ES-TRAD" style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt; padding: 0cm;">–Allá
por el mil ochocientos treinta, una beata que después murió de miedo vio salir
del camposanto florido y oloroso de su aldea a un viejo muy viejo desnudo.
Aquel viejo era un recién nacido. Antes de salir del vientre de la tierra madre
había escogido él mismo esa manera de nacer. ¡Cuánto mejor ir de viejo a mozo
que de mozo a viejo!, pensó siendo espíritu puro. A Nuestro Señor le chocó la
idea. ¿Por qué no hacer la prueba? Y así, con su consentimiento, se formó en el
seno de la tierra un esqueleto. Y después con carne de gusano, se hizo la carne
del hombre. Y en la carne del hombre hormigueó el calorcillo de la sangre. Y
como todo estaba listo, la tierra–madre parió. Parió un viejo desnudo.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">“Cómo después el viejo encontró
ropa y alimento es cosa de mucha risa. Llegó a las puertas de la ciudad y como
todavía no sabía hablar, los alguaciles, después de echarle una capa encima, lo
llevaron delante del juez, como si hubiesen sido testigos: Aquí le traemos a este
pobre viejo que perdió el habla con la paliza que le dieron unos ladrones
desaprensivos. No le dejaron ni la ropa.</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">“El juez dio órdenes y el viejo
fue llevado a un hospital. Cuando salió, ya bien vestido y alimentado, le
decían las monjitas: Va hecho un buen mozo. Hasta parece que perdió años.</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">“Por aquel entonces ya había
aprendido a hablar algo y se hizo mendigo. Así anduvo muchas tierras. En
Lourdes estuvo dos veces, la segunda tan rejuvenecido que, los que le habían
conocido la primera vez, pensaron que había sido un milagro de la Virgen.</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">“Cuando adquirió suficiente
experiencia pensó que lo mejor era mantener en secreto aquella extraña
condición que lo hacía más joven cuantos más años corriesen. Así, no sabiéndolo
nadie –a no ser uno o dos amigos fíeles– podría vivir mejor su verdadera vida.</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">“Trabajó de viejo y se hizo
rico para descansar de joven. De los cincuenta a los quince años su vida fue lo
más feliz que imaginarse pueda. Cada día gustaba más a las muchachas y anduvo
envuelto con muchas y con las más bonitas. Y hasta dicen que una princesa… Pero
de eso no estoy seguro.</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">“Cuando llegó a niño comenzó la
vida a complicársele. Le daba miedo la sorpresa con que lo veían entrar tan
libre en las tiendas a comprar golosinas y juguetes. Algún ratero de visera
calada lo había seguido a veces a lo largo de muchas calles tortuosas. Y alguna
vez comió sus golosinas temblando de angustia, con las lágrimas en los ojos y
el almíbar en los labios. La última vez que lo encontré –tenía ocho años–
estaba muy triste. ¡Cuánto pesaban en su espíritu de niño los recuerdos de su
vejez!</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">“Luego comenzó a atosigarlo día
y noche una obsesión tremenda. Cuando pasaran algunos años lo recogerían en
cualquier calleja perdida. Quizá alguna señora rica y sin hijos. Después…
¡Quién sabe lo que pasaría después! La lactancia, los paseos en un carrito, con
un sonajero de cascabeles en la tierna manecita. Y al final… ¡Oh! El final daba
espanto. Cumplir su destino de hombre que vive al revés y refugiarse en el seno
de la señora rica –puede que cuando ella durmiese– para ir allí consumiéndose
hasta transformarse primero en una sanguijuela, después en un corpúsculo, y
luego en pequeñísima simiente…”</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">El vagabundo se levantó muy
pensativo, con las manos en los bolsillos, y comenzó a pasear muy amargado.
Finalmente dijo: </span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">–Me explico, sí, me explico que
se diese un tiro en la sien el pobre muchacho.</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;">Los cuatro bebedores de
aguardiente creían. Los cinco de albariño sonreían y dudaban. El tabernero
negaba. Cuando todos discutían más animadamente, el tabernero de pronto se
levantó de puntillas y se puso a mirar alrededor con los ojos muy abiertos. El
vagabundo había desaparecido: sin pagar.</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: white; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; orphans: 2; text-align: justify; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="border: 1pt none; font-family: "georgia" , serif; padding: 0cm;"><a href="https://amzn.to/2NkrSQm" rel="nofollow" target="_blank">Libros de Rafael Dieste</a></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; mso-outline-level: 1; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><o:p> </o:p></span><span style="background-color: transparent; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"> </span></div>
<h2 style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; mso-outline-level: 1; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Cuento de Giovanni Papini: <span style="mso-font-kerning: 18.0pt;">El suicida sustituto<o:p></o:p></span></span></h2>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Era inútil. Cada esfuerzo parecía agravar el
inconveniente. El sombrerito de paño no quería cubrir adecuadamente aquella
vergonzosa calvicie, surcada por escasos cabellos estirados que el peluquero
extendía tres veces por semana a través del cráneo, última barrera de toda
ilusión absalónica. Los manotazos que llevaban al sombrerito de derecha a izquierda
eran, según la tácita opinión del matemático presente, un puro derroche de
energía. Mi pobre amigo estaba más nervioso que los otros días. Una sola taza
de café –¡y de qué miserable café!– lo había reducido a ese estado. No podía
estar quieto: la silla se agitaba debajo de él con graves crujidos y bruscos
estruendos sofocados por el piso. Los cigarrillos –había fumado dos paquetes en
pocas horas–, le habían dado una especie de delirio confabulatorio que
comenzaba a preocuparme. Desde muy temprano, cuando llegué a la ciudad, no tuve
ánimo para dejarlo solo. Probablemente sufría, pero no quería hablar del motivo
de su sufrimiento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Viéndolo allí, en el café, con el lápiz en la mano,
los ojos extraviados, el sombrero sobre una pared y el cigarrillo apagado, que
surgía oblicuo y cayéndose de uno de los ángulos de los labios morados, daba
casi miedo y ya el camarero, en secreto, me había pedido al oído que lo llevara
a casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Se lo propuse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿A casa? –me dijo, mirándome de través–. ¿Y dónde
está mi casa? No tengo una piedra donde apoyar mi cabeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Estas últimas palabras las pronunció sonriendo
levemente, pero de inmediato retomó su acento trágico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿Por qué –continuó– no se puede tener el derecho
de repetir las palabras de Cristo? ¿No somos hijos del hombre como él? ¿No
debemos beber la hiel como él? Y si alguna vez lo quisiera, ¿no podría ser
torturado como él?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">El matemático, que hasta entonces no había abierto
la boca más que para sorber su cafecito, se volvió hacia mí y dejó caer una
breve sentencia como desde lo alto de la sabiduría:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Literatura!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Mi amigo no contestó. Se tocó nuevamente el pobre
sombrero y llamó en voz alta:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Muchacho!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Entró el chico vestido de rojo; tenía una ancha
boca de batracio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Una vela encendida!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Cuando le colocaron la vela delante, apoyó la mano
sobre la llama apretando los labios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿Qué haces?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Traté de retirarle el brazo, pero se defendió con
el otro y mantuvo la mano curvada sobre el fuego. Los parroquianos del café
fijaron su atención en nosotros y miraban: el propio dueño acudió,
profundamente serio y con los ojos que parecían salírsele de las órbitas, sin
saber qué decir. El matemático miró el reloj. Empezamos a sentir olor a
quemado. Algunas personas se levantaron murmurando que era una porquería y se
fueron sin pagar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Le di un nuevo sacudón al brazo y apagué la vela.
Mi amigo extrajo el pañuelo, se vendó la mano ennegrecida y dijo con voz
furiosa:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Lo hice para contestarle a ese imbécil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Y se levantó. Dejamos el café en medio del vocerío
de los espectadores. Hubo quien hablaba de llamar a la policía o a un médico.
Una señora afirmaba con énfasis:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Es un faquir! ¡Es un faquir!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Dejamos las calles del centro en silencio y
atravesamos el puente para subir a la colina que tantas veces había hospedado
nuestros entusiastas conciliábulos. El sol esparcía relámpagos desde el oro de
la basílica y en medio de la fachada el enorme Cristo de mosaico, de cabellos
negros y dilatados ojos, contemplaba duramente a la ciudad baja, extendida a
sus pies, que no hacía caso de él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Pero no llegamos hasta arriba. Dejamos la avenida y
tomamos por una calle secundaria que lleva al prado de los olivos. Sobre el
césped cortado se levantaban como siempre los horadados muros republicanos y
arriba, en lo alto, las cruces de mármol blanco del cementerio de lujo. Sentada
al pie de un árbol una vieja de chal rojo se peinaba con recogimiento,
observando cada tanto el peine con singular atención.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Detengámosnos aquí –dijo mi amigo–. No tengo ganas
de caminar y querría decirte algo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Nos sentamos como pudimos sobre las piedras que
flanquean el sendero. Se escuchaba el chirrido del tranvía en la curva de la
avenida y la voz de una niña que llamaba insistentemente a alguien. Mi pobre
amigo parecía bastante calmado bajo la suave brisa que se explayaba en ese
solitario rincón. Se tocaba por momentos la mano quemada y si alguna lágrima
involuntaria no hubiese brillado entre las pestañas, se hubiera dicho que era
un hombre como todos los demás. Ahora se le había pasado la vergüenza: había
tirado el sombrerito de paño y su cabeza oblonga, desnuda en el centro y sobre
la frente, totalmente roja por la congestión, se refrescaba bajo la brisa
crepuscular.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿Sabes cuándo he nacido? –me preguntó luego de un
largo rato de silencio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Sé que tienes treinta y dos años ya cumplidos,
pero el día de tu nacimiento lo ignoro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Pasado mañana terminan mis treinta y tres años.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Dijo estas palabras en voz baja como si me revelara
un gran secreto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¿Eso que quiere decir? –respondí con mi habitual
estupidez antisentimental–. El tiempo pasa para todos, y al fin de cuentas
todavía no eres viejo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">¡Qué desprecio vi en sus ojos grises! Lo recuerdo
en este momento como no lo había visto nunca hasta entonces. No había advertido
jamás el poderío de su mirada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Escucha –agregó–; tú no entiendes nada. Esperaba
que pudieras comprender algo más que los otros y todavía no he perdido la
esperanza. Te juro que haré todo lo posible, hasta la última gota de sangre,
¿comprendes?, para salvarte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–¡Pero explícate de una buena vez! –repliqué entre
fastidiado y ofendido–. Hoy no has hecho más que hablar de todo un poco sin
sentido, y de todo has hablado mal sin dejarme meter baza. Hace un rato, en el
café, has cometido esa triste payasada para molestar a un hombre que no tiene
ninguna importancia. Ahora me sales con razonamientos misteriosos y enigmas sin
sentido. ¿Qué quieres? ¿Quieres salvarme? ¿Y de quién? ¡Hablemos claro, de una
vez por todas!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Escúchame –contestó con voz cambiada y casi
patética– tú sabes que siempre te he querido y que has sido el único hombre del
cual he esperado algo. Siempre me he franqueado contigo, no del todo, pero
mucho más que con los otros. Muchas veces elegí tu compañía, te escribí cartas
que no puedes haber olvidado. Ahora te escojo una vez más para esta última
confesión y tú quieres hacerme sentir a la fuerza que no eres digno de ella.
Pero no tengo tiempo que perder y no te dejo. No creas que me hago el loco y el
enigmático para hacerme el interesante. Otras veces lo hice porque un poco de
charlatanería bien manejada ayuda hasta a un genio, pero hoy no tengo ganas. Te
hablaré lo más francamente que puedo. Ya te dije que dentro de dos días terminan
mis treinta y tres años. No lo recordé para hacer literatura nostálgica cuando
se nos va la juventud. Para mí, ésta es una fecha importante. Para los otros
hombres el pasar de los treinta y tres a los treinta y cuatro no significa
nada. Es el cambio de una cifra y nada más. Para mí, sin embargo, se trata de
un momento extremadamente grave. Treinta y tres años constituyen para mí la
edad sagrada, divina, perfecta. A mi parecer, quien no ha demostrado su
capacidad de grandeza hasta entonces no hará nunca nada bueno, aunque viviese
mil años. Los que no han demostrado a los treinta y tres años su genio o no
dieron indicios ciertos de lo que puede esperarse de ellos en un futuro próximo
tienen un definido y terrible deber. A los treinta y tres años fue muerto
Jesús. Esta es la edad clásica y solemne del sacrificio supremo. Quien no ha
podido dar su alma a los hombres debe darles por lo menos su vida. Yo me
encuentro en esta circunstancia. Durante muchos años pensé hacer algo superior
a lo que hicieron los demás y me he arrastrado detrás de mi estéril
inconformismo hasta este momento, esperando siempre el milagro y confiando en
el futuro. Ahora estoy condenado y renuncio a todo. Troncharé mi existencia
perfectamente inútil. Terminaré en un mismo día mis años y mi vida. Estoy
decidido firmemente a este final y nadie podrá disuadirme. Me sacrificaré
también yo por alguien y mi muerte no será llana como fue mi nacimiento. Óyeme
bien, porque se trata de ti. Me mataré justamente por ti, me mato en tu lugar,
abandono mi vida para salvar la tuya.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Como te dije, eres el único hombre en el que tuve
esperanzas. Últimamente hubiese querido que tú hicieras lo que yo no podía
hacer, que te convirtieras en aquel que yo no había podido ser. Hay en ti
momentos y gérmenes de genialidad, síntomas de una profunda diferencia con los
otros. Tuve y tengo esperanza en ti, aunque no quieras entender lo que digo ni
lo que espero. Desde hace algún tiempo llevas una vida que me desagrada. No
lees más, no trabajas, no vienes a buscarme. Te has juntado con imbéciles y lo
que escribes es pura chapucería de salón, de café, fría, sin nervio. No te veo
ir más al campo, pero sé que frecuentas muchas mujeres; no te encuentro más
solo, siempre acompañado de hombres de los que deberías huir como de la peste.
No eres más el que eras: todas tus ambiciones han caído como alas rotas; miras
más en ganar que en asombrar, buscas mas bien vivir cómodo que ascender. Nunca
te dije estas cosas tan crudamente, pero ahora las oyes de un moribundo que te
estima. Por eso he pensado hacer una última y desesperada tentativa para
salvarte. Debo morir pasado mañana, de todos modos, pero quiero que sepas que
muero por ti. Estás demasiado aferrado a la vida y no tienes el valor de
matarte. Tras la caída de estos últimos meses, si tú volvieras a pensar en lo
que has sido y en lo que deseabas ser deberías matarte, pero sé que no lo
harás.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Yo tomaré tu lugar y cargaré también con tus
pecados. No pudiendo soportar más el espectáculo penoso de tu olvido de ti
mismo, hago lo que deberías hacer y no te atreves. Me mato con la esperanza de
que mi sacrificio por ti sacuda de tal manera tu alma que logre sacarla a flote
y cambie su esencia hasta su muerte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Nada se obtiene sin sacrificio, sin sangre. Yo me
sacrifico por ti; mi sangre la derramo en aras de tu grandeza. También yo, como
Jesús a los treinta y tres años, marcho voluntariamente al suplicio extremo. Él
murió para salvar a todos los hombres; yo, que no soy Dios, muero para salvar a
uno solo. Esperemos que mi holocausto sea más afortunado que el suyo. Puede ser
que yo me engañe y que tú estés ya tan enfangado en la mediocridad que ni siquiera
la impresión que te cause mi muerte pueda hacerte rezarte y hacer que recuerdes
tu verdadero yo. Pero quiero esperar hasta el final. Cuando sepas que un hombre
que tú estimabas se mató por la pena de verte tan bajo y por la esperanza de
devolverte a tu verdadero destino, quizás no sonrías más como en este momento.
Yo no bromeo. Dentro de dos días te enterarás si me he comportado como un
payaso o si te he dado verdaderamente la máxima prueba de amor que un hombre
puede dar a otro hombre.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">No lo interrumpí hasta ese momento y escuché el
largo discurso sin poder menos que sonreír bobamente cada tanto. Pero algo
quería decir también yo. No puedo olvidar la lógica ni siquiera en los más
graves momentos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">–Perdona –le dije con tranquila ironía– no he
comprendido bien si te matas porque no has sido capaz de hacer nada o porque
quieres forzarme a hacer algo. En el primer caso, no tengo ninguna razón
especial para conmoverme o estremecerme; en el segundo, aguardaré la
experiencia, si es que has hablado seriamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">¡Ojalá no lo hubiese dicho! Mi amigo, sin mirarme
siquiera, se acomodó en la cabeza el sombrero de fieltro y se alejó
inmediatamente de mí, agitando convulsivamente la mano envuelta en el pañuelo.
Intenté seguirlo, pero la noche caía y algo de niebla ofuscaba ya las avenidas
desiertas. El desdichado corría desesperadamente con su andar desgarbado de
hombre cansado. En uno de los recodos lo perdí de vista y no pude saber dónde
había entrado. ¿Qué podía hacer? La famosa fecha ha pasado y nunca más he
vuelto a verlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm;">
<br /></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm;"><a href="https://www.escribirycorregir.com/pluma-estilografica-twsbi-diamond-580/" target="_blank">Twsbi, la mejor pluma estilográfica de precio medio</a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm;"><a href="https://xn--seorbreve-m6a.com/relatos-cortos-catolicos/" target="_blank">Otros cuentos de autores católicos</a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<h2 style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Cuento de Guy de Maupassant: Suicidas</span></h2>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">No pasa un día sin que aparezca en los periódicos
la relación de algún suceso como éste:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Anoche, los vecinos de la casa número tal de la
calle tal oyeron dos o tres detonaciones y, saliendo a la escalera para saber
lo que ocurría, entre todos pudieron comprobar que se habían producido en el
cuarto del señor X. Al abrir la puerta de dicho cuarto –después de llamar
inútilmente– vieron al inquilino tendido en el suelo, sobre un charco de sangre
y empuñando aún el revólver con el cual se había ocasionado la muerte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Se ignora la causa de tan funesta determinación,
porque el señor X. vivía en posición desahogada y, teniendo ya cincuenta y
siete años, disfrutaba de bastante salud.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">¿Qué angustiosos tormentos, qué ocultas desdichas,
qué horribles desencantos convierten a esas personas, al parecer felices, en
suicidas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Indagamos, presumimos al punto, dramas pasionales,
misterios de amor, desastres de intereses, y como no se descubre jamás una
causa precisa, cubrimos con una palabra esas muertes inexplicables: “Misterio,
misterio”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Una carta escrita poco antes de morir, por uno de
los muchos que “se suicidan sin motivo”, cayó en mi poder. La juzgo
interesante. No descubre ningún derrumbamiento, ninguna miseria espantosa, nada
de lo extraordinario que se busca siempre para justificar una catástrofe; pero
pone de relieve la sucesión de pequeños desencantos que desorganizan fatalmente
la existencia solitaria de un hombre que ha perdido todas las ilusiones y acaso
explique –a los nerviosos y a los sensitivos, al menos– la tragedia
inexplicable de “suicidios inmotivados”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">Leámosla:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Son ya las doce de la noche. Cuando haya escrito
esta carta, voy a matarme. ¿Por qué? Trato de razonar mi determinación, para darme
cuenta yo mismo de que se impone fatalmente, de que no debo aplazarla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Mis padres eran gentes muy sencillas y crédulas.
Yo creí en todo, como ellos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Mi engaño duró mucho. Hace poco, se desgarraron
para mí los últimos jirones que me velaban la verdad; pero hace ya bastantes
años que todos los acontecimientos de mi existencia palidecen. La significación
de lo más brillante y atractivo se me presenta en su torpe realidad; la
verdadera causa del amor llegó incluso a sustraerme de las poéticas ternuras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Nos engañan estúpidas y agradables ilusiones que
se renuevan sin cesar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Envejeciendo, me había resignado a la horrible
miseria de las cosas, a lo vano de todo esfuerzo, a lo inútil que resulta
siempre la esperanza: cuando una luz nueva inundó el vacío de mi vida esta
noche, después de comer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“¡Antes yo era feliz! Todo me alegraba: las mujeres
al pasar, las calles, mi vivienda, y aun la hechura de mis ropas constituía
para mí una preocupación agradable. Pero las mismas ideas, los mismos actos
repetidos, monótonos, acabaron por sumergir mi alma en una laxitud espantosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Todos los días, a la misma hora, durante treinta
años, me levanté de la cama; y todos los días, en el mismo restaurante, durante
treinta años, a las mismas horas, me servían los mismos platos mozos
diferentes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Me propuse viajar. El aislamiento que sentimos en
ciudades nuevas, en residencias desconocidas, me asustó. Sentíame tan
abandonado sobre la tierra, tan insignificante, que volví a tomar el camino de
mi casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Y, entonces, la inmutable fisonomía de los
muebles, fijos en el mismo lugar durante treinta años, las rozaduras de mis
sillones, que yo conocí nuevos, el olor de mi casa –cada casa que habitamos,
con el tiempo adquiere un olor especial– acabaron produciéndome náuseas y la
negra melancolía de vivir mecánicamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Todo se repite sin cesar y de un modo lamentable.
Hasta la manera de introducir –al volver cada noche– la llave en la cerradura;
el sitio donde siempre dejo las cerillas; la mirada que al entrar esparzo en
torno de mi habitación, mientras el fósforo se inflama. Y todo me provoca –para
verme libre de una existencia tan ruin– a tirarme por el balcón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Mientras me afeito, cada mañana me seduce la idea
de degollarme, y mi rostro, el mismo siempre, que se refleja en el espejo con las
mejillas cubiertas de jabón, muchas veces me hizo llorar de tristeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Ni siquiera me complace tropezar con personas a
las cuales veía con gusto hace tiempo; las conozco tanto que adivino lo que me
dirán y lo que les diré; a fuerza de razonar con las mismas, descubrimos la
ilación de sus ideas. Cada cerebro es como un circo donde un pobre caballo da
vueltas. Por mucho que nos empeñemos en buscar otros caminos, por muchas
cabriolas que hagamos, la pista no varía de forma ni ofrece lances imprevistos
ni abre puertas ignoradas. Hay que dar vueltas y más vueltas, pasando siempre
por las mismas reflexiones, por los mismos chistes, por las mismas costumbres,
por las mismas creencias, por los mismos desencantos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Al retirarme hoy a mi casa, una insistente niebla
invadía el bulevar, oscureciendo los faroles de gas, que parecían candilejas.
Pesaba el ambiente húmedo sobre mis hombros como una carga. Seguramente hago
una digestión difícil.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Y una buena digestión lo es todo en la vida.
Ofrece inspiraciones al artista, deseos a los jóvenes enamorados, luminosas
ideas a los pensadores, alegría de vivir a todo el mundo, y permite comer con
abundancia –lo cual es también una dicha. Un estómago enfermo conduce al
escepticismo, a la incredulidad, engendra sueños terribles y ansias de muerte.
Lo he notado con frecuencia. Es posible que no me matara esta noche, haciendo
una buena digestión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Después de haberme acomodado en el sillón donde me
siento hace treinta años todos los días, miré alrededor, creyéndome víctima de
un desaliento espantoso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“¿De qué medio valerme para escapar a mi razón
macilenta, más horrible aún que la desordenada locura? Cualquier empleo,
cualquier trabajo me parece más odioso que la acción en que vivo. Quise poner
en orden mis papeles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Hacía tiempo que deseaba registrar los cajones de
mi escritorio, porque durante los treinta últimos años había metido allí, al
azar, las cartas y las cuentas. Aquel desorden llegó a preocuparme algunas
veces; pero me sobrecoge una fatiga tal en cuanto me propongo un trabajo
metódico y ordenado, que nunca me atreví a empezar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Esta noche me senté junto a mi escritorio y abrí,
resuelto a preservar algunos papeles y romper la mayor parte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Quedeme de pronto pensativo ante aquel
hacinamiento de hojas amarillentas; luego cogí una.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“¡Oh! Si aprecian en algo su vida, no toquen jamás
las cartas viejas que guardan los cajones de su escritorio. Y si no pueden
resistir la tentación de abrirlos, cojan a granel, con los ojos cerrados, los
paquetes de cartas para tirarlos al fuego; no lean ni una sola frase, porque
sólo ver la escritura olvidada y de pronto reconocida, los lanza en un océano
de recuerdos; quemen esos papeles que matan; cuando estén hechos pavesas,
pisotéenlos para convertirlos en impalpables cenizas… Y si no lo hacen así, los
anonadarán como acaban de anonadarme y destruirme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“¡Ah! Las primeras cartas no me han interesado;
eran de fechas recientes y de personas que viven y a las que veo, sin gusto,
con alguna frecuencia. Pero, de pronto, la vista de un sobre me ha estremecido.
Al reconocer los rasgos de la escritura se han cubierto mis ojos de lágrimas.
Era la letra de mi mejor amigo, del compañero de mi juventud, del confidente de
mis esperanzas. Y se me apareció tan claramente, con su bondadosa sonrisa,
tendiéndome las manos, que sentí un escalofrío penetrante; hasta mis huesos
vibraron. Sí, sí; los muertos vuelven. ¡Lo he visto! Nuestra memoria es un
mundo más acabado aún que el universo; ¡puede hacer vivir hasta lo que no
existe!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Con la mano temblorosa y los ojos turbios, recorrí
toda su carta, y en mi pobre corazón angustiado he sentido un desgarramiento
espantoso. Mis lamentaciones eran tan lastimosas, como si me hubiesen magullado
las carnes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Así he ido remontándome a través de mi vida, como
remontamos un río, luchando contra la corriente. Aparecieron personas
olvidadas, cuyos nombres no puedo recordar; pero su rostro sí lo recuerdo. En
las cartas de mi madre resucitan criados antiguos, el aspecto de nuestra casa y
mil detalles nimios que una inteligencia infantil recoge.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Sí; he visto de pronto los vestidos que usó mi
madre en distintas épocas y, según la moda y según el tocado, mostraba una
fisonomía diferente. Sobre todo me obsesionaba con un traje de seda rameado, y
recuerdo que un día, llevando aquel traje, me amonestó dulcemente: ‘Roberto,
hijo mío, si no procuras erguirte un poco, serás jorobado toda tu vida’.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Luego, al abrir otro cajón, aparecieron las
prendas marchitas de mis amores: un zapatito de baile, un pañuelo desgarrado,
una liga de seda, trencitas de pelo, flores… Y las novelas de mi vida
sentimental me sumergieron más en la triste melancolía de lo que no vuelve.
¡Ah! ¡Las frentes juveniles orladas con rubios cabellos, las manos
acariciadoras, los ojos insinuantes, la sonrisa que promete un beso, el beso
que asegura un paraíso!… Y ¡el primer beso!… Aquel beso delicioso,
interminable, que ofusca la mirada, que abate la imaginación, que nos posee y
nos glorifica, ofreciéndonos a la vez un goce ideal y la promesa de otros goces
deseados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Cogiendo con ambas manos aquellas prendas tristes
de lejanas ternuras, las cubrí de caricias furiosas y en mi corazón desolado
por los recuerdos sentía resonar cada hora de abandono, sufriendo un suplicio
más cruel que las monstruosas leyendas infernales. ¡Ah! ¿Por qué las abandoné o
por qué me abandonaron?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Quedaba por ver una carta fechada hacía medio
siglo. Me la dictó el maestro de escritura: ‘Mamita de mi alma: hoy cumplo
siete años. A esa edad ya se discurre; ya sé lo que te debo. Te juro emplear
bien la vida que me has dado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">‘Tu hijo que te adora, Roberto’.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“Me había remontado hasta el origen. El recuerdo
era desconsolador. ¿Y el porvenir? Quise profundizar en lo que me faltaba de
vida, y se me apareció la vejez espantosa y solitaria, con su cortejo de
achaques y dolencias… ¡Todo acabado para mí! ¡Nadie junto a mí!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">“El revólver está sobre la mesa… Es tentador…”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;">¡No lean nunca las cartas de otros tiempos! ¡No
recuerden viejas memorias!… Así es como se matan muchos hombres en cuya plácida
existencia no hallamos el verdadero motivo de su fatal resolución.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt;"><a href="https://amzn.to/2AlZQLY" target="_blank">Libros de Guy de Maupassant</a></span></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-9365198113560692452019-09-14T21:46:00.000+02:002019-09-14T21:47:56.644+02:00Cuento con esquimal: El terror oculto del alba (Octavi Franch)<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyVZX7c0uxg6vleriqTCQchdCfuS8FGbEvyWcWqF4VccvPUxGO-cYFXj1J7Vo2b1r4CuruSRUhVrj1jEudMgvF9A0ja8w6pdPCQSIMK__04SgsM6lW26FQBm9xgzTD9b1IMBPFJqxmYA/s1600/cuento-esquimal-iglu.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="568" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyVZX7c0uxg6vleriqTCQchdCfuS8FGbEvyWcWqF4VccvPUxGO-cYFXj1J7Vo2b1r4CuruSRUhVrj1jEudMgvF9A0ja8w6pdPCQSIMK__04SgsM6lW26FQBm9xgzTD9b1IMBPFJqxmYA/s400/cuento-esquimal-iglu.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 16px; text-align: justify;">"Nació una madrugada de tormenta con la aurora boreal tras la sombra del brujo de su tribu, quien lo bautizó como Sinunguuak Titokuuak; o Titokuuak Sinunguuak, ni él mismo lo sabía muy bien todavía. Este nombre de guerra significaba </span><i style="font-family: Georgia, serif; font-size: 16px; text-align: justify;">Escultor de almas</i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 16px; text-align: justify;">, y le fue otorgado porque su padre era portador de un talento de carácter divino".</span></div>
</blockquote>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<span style="color: black; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<h3 style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<span style="color: black; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">EL TERROR OCULTO DEL ALBA, un relato corto de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Octavi Franch</span></h3>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Estaba en el iglú; solo; y, además, refrescaba
un poquito. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">El Esquimal del Tiempo, sin embargo, había
anunciado que esa noche las temperaturas podían bajar hasta los 50 bajo cero. A
pesar de todo recomendaba que, si se tenía que salir a dar un paseo por la avenida
de los Icebergs, sería necesario abrigarse con una rebequita o un jersey de
punto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Pero lo que tenía, sobre todo, era apetito;
mucho apetito. De hecho, habría cambiado su reino de hielo por un lomo de oso,
por una pierna de foca, por un par de hombros de liebre ártica, por medio pecho
de zorro plateado; o, incluso, habría apurado la columna vertebral de algún
cetáceo a medio devorar por la afilada dentellada de cualquier orca de aquellas
cercanías acuáticas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">No se divisaba ningún animal en un radio de
un centenar de kilómetros. Ningún indicio de fauna, por raquítica que fuera. Ni
de flora. Nada. Ni un triste matorral de herbaje escandinavo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Nació una madrugada de tormenta con la
aurora boreal tras la sombra del brujo de su tribu, quien lo bautizó como
Sinunguuak Titokuuak; o Titokuuak Sinunguuak, ni él mismo lo sabía muy bien
todavía. Este nombre de guerra significaba <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Escultor
de almas</i>, y le fue otorgado porque su padre era portador de un talento de
carácter divino. El arte de su progenitor consistía en esculpir inmensos
bloques de hielo y extraer de ellos todas las figuras inimaginables de los
animales que cohabitaban con los de su raza al este de Groenlandia. Así pues,
al igual que su padre, Sinunguuak Titokuuak, o viceversa, después de cumplir
con la ardua tarea de segundo cazador de arpón de su clan, se dedicaba durante
horas, sin que le ganara el sueño, a plagiar especies de la fauna autóctona con
la destreza de su muñeca izquierda y la precisión de su marfil preferido. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">En invierno perseguía osos y otros
mamíferos terrestres y en verano, en cambio, navegaba con su kayak persiguiendo
una ballena que amortizara las horas maltrechas y le llenara la despensa hasta
otoño. Cuando llegaba de cacería, sin embargo, guardaba el arsenal —el arco,
las 35 flechas y el arpón con punta de hueso cortante— en su rincón del iglú
familiar y comenzaba a practicar su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">hobby</i>
de escultor impresionista. Siempre seguía la misma pauta: recreaba la imagen a
escala 1=5 del animal que acababa de cazar, fuera cual fuera: pretendía salvar
su alma del poder castigador de los brujos nórdicos de aquellas comarcas de
hielo; él, de este modo, gozaba de una conciencia tranquila y cristalina como
el haz de nieve que se le escurría entre los dedos mientras trajinaba con
varios huesos de foca de todos los tamaños. Estos cuidados útiles, por otra
parte, los usaba para perfeccionar su creación, hasta tal punto que los dotaba
de matices que provocaban que las bestias, construidas con bloques de frío en
su estado más puro, imitaran tanto a los originales que más de un colega gritaba
aterrado porque pensaba que se encontraba delante del espíritu de la fiera en
cuestión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Hacía ya un buen puñado de días, no
obstante, que no daba forma a ninguna. Un par de semanas, por lo menos, aislado
del resto del mundo. Solo y abandonado en su universo tintado solo de blanco.
Ni un triste ratón de montaña. Nada de nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Mientras se arrancaba cuatro pelos de la
barba para merendar algo sólido, recordó el refrán que a menudo le recitaba su
abuelo paterno, también escultor de escarcha, las noches de primavera contemplando
el deshielo: «No hay dos desgracias sin una tercera». Y así ocurrió en aquel
poblado, no hace mucho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Primero, un alud, que manó durante tres
días y tres noches y sepultó a la mitad de la población; cuando menos, se
ahorraron un montón de incineraciones. A continuación, al cabo de un mes, 24
horas de olas gigantescas cruzaron la isla de oeste a este: desaparecieron un
tercio de los que todavía quedaban, sanos y salvos. Y la última, un ataque a
cuatro bandas de dos docenas de lobos estuarios, con la ayuda incondicional de
los perros de tiro —en huelga indefinida, por cierto, desde hacía unos quince
días—, que mordían a los supervivientes de ambos horrores. De todo aquel magma
de vicisitudes árticas, tan solo se salvó él: Sinunguuak Titokuuak, o Titokuuak
Sinunguuak, da igual.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Además, el suelo se había desgajado en dos
tandas, una a raíz de la inundación y la otra por culpa de las sacudidas de la
montaña. Y, encima, la coalición canina se la había liado. Se habría contentado
con el cuádriceps de un vecino; pero ni eso le habían dejado el hatajo de
perros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Él, empero, había podido esquivar el
triángulo de cataclismos, sencillamente, por un exceso de suerte. Cuando la
avalancha, la riada de nieve no llegó por pocos centímetros a su iglú; cuando
la inundación, se aferró al suelo con su arpón y salió seco de milagro; del
ejército peludo a cuatro patas, se escondió, rodeado de la colección de
estatuas virtuales que asustaron los cuadrúpedos gracias a su verosimilitud.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Alineadas una tras otra en torno a su
humilde hogar, las figuras de hielo eran las únicas que todavía aguantaban de
pie.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Con el fin de no pensar en el hambre que le
resonaba en las tripas como el cuerno que soplaban los vikingos que comerciaban
por aquellas tierras de mar adentro, Sinunguuak Titokuuak, o al revés,
canturreaba fragmentos y pasajes épicos de las obras completas de la mitología
escandinava. También intentaba engañar el apetito con las últimas aportaciones
documentadas del mundo de la escultura de hielo. Por otro lado, leía y
analizaba, con ojos críticos y pseudoasiáticos, las memorias del iceberg que
hundió el Titanic.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Por su parte el iglú todavía resistía,
estoico; las tareas de albañilería en la danesa tampoco se le daban nada mal.
El silencio de la soledad solo era adulterado por el rumor del mar,
inescrutable y oscuro, como la angustia que lo corroía en vida. Otra noche sin
cenar, un día menos para morir de desnutrición.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Contaba con la posibilidad, extrema pero
lógica —al menos en aquellas circunstancias— al fin y al cabo, de amputarse una
pierna e ir comiéndose una libra cada día. En serio, no creía que pudiera
resistirlo mucho tiempo más. Los poemas mitológicos le levantaban, por unos
instantes, la ilusión por vivir y por no preocuparse de la negrura de su
destino: una antología de relatos tan verídicos y crueles como la multitragedia
que había asolado su pueblo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Y mira por dónde, de aquellos mitos
terrenales y acuáticos había uno que lo tenía cautivado: la Sirena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Aquella mujer, más salada que callada, lo seducía
desde que era un esquimalito de pañales de piel de león marino. Ya en aquel
tiempo, se entretenía pronosticando varias opciones sobre cómo hacían el amor
aquellos peces con busto femenino. Lo tenía obcecado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Jamás hubiera podido —ni querido, dicho sea
de paso— olvidar aquella vez en que, perdido en la inmensidad del estrecho de Baffin,
lo guió hasta tierra seca una de esas diosas ni carne ni pescado. </span><span style="color: #212121; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">B</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">rotó de
la nada, delante de su kayak, cuando Sinunguuak Titokuuak, alias <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el Reversible</i>, se estaba adormilando por
culpa del esfuerzo fútil de remar contracorriente para intentar volver a casa
antes de que disminuyeran, todavía más, las temperaturas. El torso de la sirena
imitaba una modelo de pasarela de Estocolmo: rubia, ojos de cielo, brazos
estrechos, pechos firmes y sonrisa de ortodoncia. La leyenda de los hombres
blancos, rememoraba el esquimal, decía que Dios hizo surgir la mujer de una
costilla: mentira, lo hizo de una espina. Aquel ser dual le transmitió energía
suficiente solo con un beso con aliento a chanquete, para que pudiera llegar cuanto
antes a puerto. Lo orientó con los destellos plateados de su cola de atún.
Cuando llegaron a nieve firme, la sirena le prometió que cuando volviera a
necesitarla de verdad, solo en un caso de vida o muerte, pensara en ella y la
llamara por su nombre: Frudess-Ha. Lo último que atisbó de aquella hembra de
fantasía fue su aleta que se despedía, hasta la próxima.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Ya no podía más. Con la punta del arpón de
cazador de segunda, se cortó en diagonal el dorso de la mano derecha, la mala.
Iba sorbiendo la sangre que se derramaba, como un manantial hialino en medio de
una extensión de edelweiss. El líquido de sus entrañas lo reconfortaba y
conseguía que los espejismos, provocados por la anemia, disminuyeran y se
esfumaran antes de tiempo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Minutos más tarde, los párpados le pesaban
como un iceberg suicida; las vísceras se daban el pésame mutuamente; se mordía
los labios y paladeaba la piel desmenuzada como si se tratara de un filete de
morsa todavía sangriento; tenía la garganta tan seca que los esputos jugaban a
los bolos con la campanilla. Se estaba quedando frito, muerto de hambre...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Acto seguido, dibujó un sueño de connotaciones
culinarias. En éste, aparecía, en un primer plano, el mejor espécimen
concebible para cocinar su comida predilecta: un atún de 1,85 metros y 75 kilos
de peso. Lo destripaba con los colmillos y se empalagaba con las salpicaduras.
Mordía y engullía sin descanso. No diferenciaba entre carne y entraña. De
postre, los ojos. Tras el festín, se dedicaba a roer la espina y a lamer su
cola, una y otra vez. Justo disfrutaba del último tramo de la experiencia
onírica, cuando una voz de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">mezzosoprano</i>
—aunque también podía corresponder a un tenor castrado— lo despertó con un
susurro húmedo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Buenas noches, Sinunguuak Titokuuak, o como
demonios te llames. ¿Me recuerdas, esquimalito mío?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Alucinado de pies a cabeza, el esquimal
abrió los ojos y los cerró inmediatamente. Abrió solo el izquierdo, el bueno, y
atisbó a Frudess-Ha, su musa gélida, su divinidad polar, su guardiana con
escamas de plata.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Has venido...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡Claro! ¿Me has llamado, no? —contestó, poniendo
morros, la sirena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Yo? —preguntó, curioso, el moribundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Sí, tú, ¡pedazo de esquimal! ¿Quién si no?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Lo siento, no me acuerdo. ¿Estás segura?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡¿Tú estás helado o qué?! Será posible...,
desagradecido, ¡¡ojalá se te congelen los fiordos!!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Mujer, quiero decir pez, quiero decir
pez-mujer, perdona... Estoy demasiado jodido y hambriento para tener la mente
clara. Mira, no nos cabreemos, es muy posible que te haya llamado, no digo que
no, pero, ahora mismo, no lo tengo presente. Solo digo eso…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Ya...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Te lo juro...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Por quién? —quiso saber el mito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Por Neptuno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡No jures en vano, pescador!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Si no lo hago...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Pensaba...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—De verdad... —insistió el famélico
esquimal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—No sé, no sé...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Venga, pez-mujer, perdona...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Me lo tendré que pensar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Venga...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">De repente, y sin venir a cuento, Frudess-Ha
se puso a remover los trastos que Sinunguuak había podido recoger después de
las catástrofes que habían destruido su aldea. Al fin, encontró lo que buscaba:
una piel de foca, bien seca, para secarse el cabello, tan largo como húmedo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Reyecillo, has tenido la gran suerte de que
nadaba por aquí y he escuchado tu SOS, que si no, ¡no te encuentra ni tu primo
el yeti!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Gracias, Frudess-Ha. Me has salvado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—De nada, esquimalillo mío. Ya lo sabes,
bonito. Siempre que me necesites, vendré nadando. ¿No lo hice ya una vez?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Sí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Verdad que no te fallé?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—No.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Pues ahora, tampoco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Gracias de nuevo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—No se merecen. ¡Ay, soy una mártir! He
nacido para eso y eso hago. ¡Qué le vamos a hacer...!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Sinunguuak contemplaba la belleza nórdica
de su diosa de las aguas más profundas, mientras ella se acariciaba la
cabellera. Quien fuera tritón para compartir sus encantos en la intimidad más húmeda,
se imaginaba el esquimal. Se le hacía la boca agua salada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Por cierto, antes de que me embelese y
acabe de perder la cabeza, ¿me has traído algo de comer?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Cómo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Teca, carne, pescado, con perdón. Una
ensalada neptuniana, un calamar gigante en su tinta, un delfín a la plancha, un
lenguado mutante con ajo y perejil, un...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡Calla! No sigas, chaval, ¡que me va a
entrar hambre a mí también! Mira, escultor de regional, ya sé que llevas en
ayunas casi un mes, día arriba día abajo, ¡pero ten un poco de consideración! ¡Que
estoy a régimen, pedazo de esquimal!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Es que me muero...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿De qué?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—De hambre...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Exagerado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Qué?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Llorica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿Qué me estás diciendo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Eres un poco pánfilo, ¿verdad, chato?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Y ahora, ¿por qué me insultas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Porque no soporto a los inútiles como tú, ¡que
dais mal nombre a estas aguas! ¡Búscate la vida! ¡Que no encontrarías ni un
cubito en tu iglú! Mira, yo seré medio mujer pero tú, ¡tú eres medio esquimal! ¡Trozo
de bacalao en remojo!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">Seguidamente, sin más preámbulo, Sinunguuak
obsequió a Frudess-Ha con la mejor de sus sonrisas heladas, medio oculto tras
la capucha de piel de caribú. Con la mano izquierda, la buena, agarró su arpón
y se lo hundió en medio del ombligo, justo en la línea que separaba su dualidad
mitológica. Retiró el arma y tomó impulso para volverlo a clavar, pensando qué bella
que quedaría una estatua a escala natural de la sirena junto al resto de su
colección de hielo. Antes, sin embargo, de que su deseo se inmortalizara, Frudess-Ha
se levantó de un salto y le estampó una bofetada que le giró la cáscara nívea mirando
hacia Copenhague. Con un gesto de mago finés, Frudess-Ha se desembarazó de su
piel y de su melena de trigo. No era una sirena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡Serás bestia!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Pero... Cómo... Tú...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Calla y no me tartamudees más, hazme el favor,
Sinunguuak, o como demonios te hagas llamar... Y háblame de usted, un poco de
más respeto, ¡¡caray!!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Usted es...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Sí, hijo, sí, soy yo, no sufras más. ¿Ya
lo has entendido todo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Más o menos...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¿No te habías dado cuenta?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Pues, no, lo siento, señor...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—¡De Señor nada de nada! Por el nombre y el
apellido, ¡pescador aficionado!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Sí, San Petersen... Lo que usted mande...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;">—Venga, espabila, que este numerito ya ha
llegado demasiado lejos... Date prisa que San Michael Laudrup quiere que le
hagas una escultura con la camiseta del...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; border: 0px; font-family: "georgia" , "times new roman" , "times" , serif; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 0px;">Octavi Franch</span><span style="background-color: white; font-family: "georgia" , "times new roman" , "times" , serif;"> (Barcelona, 1970). Escritor de todos los géneros en todos los formatos, ha publicado unos 75 libros y ganado más de 100 premios literarios. Retirado de las letras por motivos laborales durante 7 años, en 2015 resurgió de la penumbra. Actualmente está acabando de reeditar su obra en catalán, publicándola en castellano y empezando a editarla en inglés. Además, es dramaturgo, guionista audiovisual y articulista. También lleva a cabo, por encargo, cualquier función dentro del sector editorial. </span><a aria-label="Web (opens in a new tab)" href="http://www.octavi-franch.com/" rel="noreferrer noopener" style="background-color: white; border: 0px; font-family: Georgia, "Times New Roman", Times, serif; margin: 0px; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: color 0.1s ease-in-out 0s, background-color 0.1s ease-in-out 0s;" target="_blank"><span style="border: 0px; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 0px;">V</span></a><span style="background-color: white; border: 0px; font-family: "georgia" , "times new roman" , "times" , serif; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 0px;"><a href="https://www.facebook.com/profile.php?id=100009791776035" style="background-color: transparent; border: 0px; margin: 0px; padding: 0px; text-decoration-line: none; transition: color 0.1s ease-in-out 0s, background-color 0.1s ease-in-out 0s;">isita su muro de Facebook</a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<a href="https://amzn.to/32K698l" target="_blank">Págima de autor de Octavi Franch en Amazon</a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<a href="https://narrativabreve.com/category/historias-cortas" target="_blank">Historias cortas</a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<br /></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-34422457561808693442019-06-09T23:08:00.002+02:002019-10-21T11:52:44.476+02:00Los mejores 51 cuentos latinoamericanos para leer con calma<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgN4BWHp7FTURrI79aK2kEOnyZKtXgKknTExtG9T9ccelYY6ggEZLMFdqxdr3FCVojz4xRrclFdg3pDUg8C_587CbNmatFtQm2HW4rt3RBa9gNwWflClQhnay-Ej-fz-G120y6yAq0chw/s1600/julio-cortazar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="368" data-original-width="500" height="235" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgN4BWHp7FTURrI79aK2kEOnyZKtXgKknTExtG9T9ccelYY6ggEZLMFdqxdr3FCVojz4xRrclFdg3pDUg8C_587CbNmatFtQm2HW4rt3RBa9gNwWflClQhnay-Ej-fz-G120y6yAq0chw/s320/julio-cortazar.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<span style="font-size: large;">Estimados amigos:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif;"><span style="font-size: large;">He creado una página sobre cuentos
latinoamericanos que puede ser de vuestro interés. En esta página tenéis a
vuestra disposición nada más ni menos que 51 cuentos de algunos de los mejores
narradores de Hispanoamérica, muchos de ellos conocidos, pero también algunos
que, sin serlo tanto, merecen nuestra atención. Autores como J<b><span style="background: white; border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">uan Rulfo</span></b><span style="background: white;">, <b><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><a href="https://amzn.to/2P6euQg">Jorge Luis Borges</a></span></b>, <b><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Augusto Monterroso</span></b>, <b><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Marco Denevi</span></b>, <b><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Julio Cortázar</span></b>, <b><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Carlos Fuentes</span></b>, <b><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Juan Carlos Onetti</span></b>, <b><a href="https://amzn.to/35SsF1a" style="text-decoration-line: none; transition: color 0.1s ease-in-out 0s, background-color 0.1s ease-in-out 0s;">Gabriel García Márquez</a></b>, <b><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">José Luis González</span></b>, <b><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">José B. Adolph</span></b>, <b><a href="https://amzn.to/2BvCwvW">Roberto
Artl</a></b>…<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Georgia",serif;"><span style="font-size: large;">No quiero daros más pistas. Os invito a que
visitéis esta página, porque puede ser de vuestro interés. De hecho, si sois
lectores habituales de estoy blog estoy seguro de que serán de vuestro interés,
tanto si sois escritores, lectores o profesores.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-family: Georgia, serif; line-height: 107%;"><span style="font-size: large;">Nada más que decir por hoy.
:-)</span></span><br />
<a href="https://narrativabreve.com/cuentos-cortos-latinoamericanos" target="_blank"><span style="font-size: large;">Sección de cuentos latinoamericanos</span></a><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<a href="https://www.escribirycorregir.com/plumas-estilograficas/montblanc" target="_blank"><span style="font-size: large;">Artículos de escritura Montblanc, tradición y calidad</span></a><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-32059414060063959252019-04-11T09:50:00.001+02:002019-04-11T09:50:46.795+02:00Historia corta sobre la libertad<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOm_51pNgJhrDH4ERXyfbg232KJpuWCh_Tkl07orWvtVOZ00LsAVwx9L2_Qeg3_yY26pporn_3YCi8wgFLaEeopUsMTykEheoYVgsNsmh37Nqxv_2GEnlc5yZgoJp4WycV6w5X85IWLw/s1600/historia-corta-sobre-la-libertad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="510" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOm_51pNgJhrDH4ERXyfbg232KJpuWCh_Tkl07orWvtVOZ00LsAVwx9L2_Qeg3_yY26pporn_3YCi8wgFLaEeopUsMTykEheoYVgsNsmh37Nqxv_2GEnlc5yZgoJp4WycV6w5X85IWLw/s320/historia-corta-sobre-la-libertad.jpg" width="320" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">El loro que pide libertad (un relato corto sobre la libertad)</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Ésta es la
historia de un loro muy contradictorio. Desde hacía un buen número de años
vivía enjaulado, y su propietario era un anciano al que el animal hacía
compañía. Cierto día, el anciano invitó a un amigo a su casa a deleitar un
sabroso té de Cachemira.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Los dos
hombres pasaron al salón donde, cerca de la ventana y en su jaula, estaba el
loro. Se encontraban los dos hombres <a href="https://taziturnos.com/" target="_blank">tomando el té</a>, cuando el loro comenzó a
gritar insistente y vehementemente:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">-¡Libertad,
libertad, libertad!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">No cesaba de
pedir libertad. Durante todo el tiempo en que estuvo el invitado en la casa, el
animal no dejó de reclamar libertad. Hasta tal punto era desgarradora su
solicitud, que el invitado se sintió muy apenado y ni siquiera pudo terminar de
saborear su taza. Estaba saliendo por la puerta y el loro seguía gritando:
“¡Libertad, libertad!”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Pasaron dos
días. El invitado no podía dejar de pensar con compasión en el loro. Tanto le
atribulaba el estado del animalillo que decidió que era necesario ponerlo en
libertad. Tramó un plan. Sabía cuándo dejaba el anciano su casa para ir a
efectuar la compra. Iba a aprovechar esa ausencia y a liberar al pobre loro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Un día
después, el invitado se apostó cerca de la casa del anciano y, en cuanto lo vio
salir, corrió hacia su casa, abrió la puerta con una ganzúa y entró en el
salón, donde el loro continuaba gritando: “¡Libertad, libertad!” Al invitado se
le partía el corazón. ¿Quién no hubiera sentido piedad por el animalito? Presto,
se acercó a la jaula y abrió la puertecilla de la misma. Entonces el loro,
aterrado, se lanzó al lado opuesto de la jaula y se aferró con su pico y uñas a
los barrotes de la jaula, negándose a abandonarla. El loro seguía gritando:
“¡Libertad, libertad!”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 8.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><a href="https://narrativabreve.com/category/historias-cortas" target="_blank">Leer otras historias cortas</a></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-131016660587848442019-03-09T00:10:00.001+01:002019-06-14T07:45:28.745+02:00Los mejores cuentos latinoamericanos jamás escritos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgfLSys_8F1csh-am5udNqrRq1aBi2lWGm-sqzaS-TvrcbAceeNmBMqlNGamrwXQcvnm0apM4l01uEwrjOwEr3LonrtQNypeulWw6NRdZw9gd7LztxAmG-2BWjMpyblKPkEVw-I4gLrA/s1600/episodio-del-enemigo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="273" data-original-width="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgfLSys_8F1csh-am5udNqrRq1aBi2lWGm-sqzaS-TvrcbAceeNmBMqlNGamrwXQcvnm0apM4l01uEwrjOwEr3LonrtQNypeulWw6NRdZw9gd7LztxAmG-2BWjMpyblKPkEVw-I4gLrA/s1600/episodio-del-enemigo.jpg" /></a></div>
<br />
Cuando comencé a escribir –y a leer con conocimiento de causa–, un amigo escritor me aseguró que para adquirir conocimientos literarios debería leer al menos 200 libros. No 200 libros cualesquiera, sino 200 libros bien escogidos.<br />
<br />
Tenía mucha razón.<br />
<br />
Traigo este consejo a colación porque pienso, en la línea de mi amigo, que para conocer la narrativa de un continente (en este caso Latinoamérica) vendría muy bien leer al menos sus mejores 200 cuentos.<br />
<br />
Con ese ánimo (y sin preocuparme si al final la recopilación tiene 150 cuentos, 200 o 400), he creado una página en la que iré publicando los que considero son algunos de los mejores cuentos cortos latinoamericanos jamás escritos. No están todos, pero son todos los que están.<br />
<br />
Todos estos cuentos reúnen tres requisitos: son cortos, llevan la firma de autores latinoamericanos y tienen gran calidad literaria. Sirven para disfrutarlos en casa o para trabajar con ellos en clase. Aunque algunos gustarán más que otro, creo que la selección, analizada en su conjunto, no defraudará.<br />
<br />
La página, por ahora embrionaria, ha publicado ya cuentos de Julio Cortázar, Marco Denevi, Augusto Monterroso, Alejandro Dolina, Rodrigo Rey Rosa y muchos otros grandes autores.<br />
<br />
Si os pica la curiosidad (debería...), <a href="https://narrativabreve.com/cuentos-cortos-latinoamericanos" target="_blank">podéis visitar esta página de cuentos latinoamericanos aquí</a>.<br />
<br />
Disfrutad de la lectura, y comentad, por favor, si echáis de menos a algún autor. :-)<br />
<br />
<a href="https://narrativabreve.com/2016/04/el-beso-julio-cortazar.html" target="_blank">Cuento de Julio Cortázar</a><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7033804186245917557.post-83606303453744578162019-01-30T00:32:00.002+01:002019-06-13T00:15:03.874+02:00Nuevas secciones en Escribir y Corregir<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5ocR2_hZpChfRJYdqP5ctHkxFe44_jQRhBAq0oGqw8YJWhlBbLx5HZHcxqvkcnmL31vriGb791ExWtteX5rFdwtRdu9tCuQDd0ARst2UsakRbZHdr4d4BjhTJ3iIyXmktGgx_Zr-ffA/s1600/nuevas-secciones-en-escribir-y-corregir.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="560" height="242" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5ocR2_hZpChfRJYdqP5ctHkxFe44_jQRhBAq0oGqw8YJWhlBbLx5HZHcxqvkcnmL31vriGb791ExWtteX5rFdwtRdu9tCuQDd0ARst2UsakRbZHdr4d4BjhTJ3iIyXmktGgx_Zr-ffA/s400/nuevas-secciones-en-escribir-y-corregir.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Durante el último año he trabajado bastante –por no decir
mucho– en mi blog Escribir y Corregir. El nombre ya delata su intencionalidad:
se trata de un espacio centrado en la escritura, y por supuesto en la
corrección, que es el otro lado de la moneda del oficio de escribir. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El blog no tenía demasiados lectores al principio (sobre
todo si lo comparamos con Narrativa Breve, que lleva ya diez años en la Red),
pero poco a poco ha ido captando la atención de personas aficionadas a los
relatos cortos, la corrección de estilo o a cualquier noticia relacionada con
la literatura. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Escribir y Corregir es un proyecto a largo plazo. Quiero
decir con esto que, si nada malo me ocurre, dentro de ocho, diez o quince años
ahí estará, aportando su granito de arena al fomento de la lectura. <o:p></o:p><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Por si aún no lo conocéis, os presento algunas de sus
secciones y os invito a que lo visitéis para pasar un buen sumergidos en el apasionante mundo de las letras. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3 style="text-align: center;">
Secciones de Escribir
y Corregir</h3>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Plumas estilográficas</b>: sección dedicada al apasionante mundo
de las estilográficas: historia, marcas, tipos, curiosidades. Ideal para
sibaritas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><a href="https://www.escribirycorregir.com/plumas-estilograficas/" target="_blank">Página de plumas estilográficas</a>. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Bolígrafos</b>: sección muy parecida a la anterior, aunque en
esto caso destinada al utensilio de escritura más usado. ¿Sabías quién fue el
inventor del bolígrafo? ¿Y quién compró su patente para acabar vendiendo
millones de unidades cada año? Aquí hablamos de todo tipo de bolígrafos, de los
baratos pero también de los de lujo. <a href="https://www.escribirycorregir.com/boligrafos/" target="_blank">Página de bolígrafos</a>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Relatos cortos</b>: la sección más leída del blog. Cuentos
breves de los mejores autores. <a href="https://www.escribirycorregir.com/relatos-cortos-listado/" target="_blank">Página de relatos cortos</a>. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Moleskine</b>: repaso a la famosa empresa italiana, que fabrica
artículos de escritura (son famosas sus agendas y sus cuadernos) de buena
calidad y de un diseño muy logrado. <a href="https://www.escribirycorregir.com/moleskine/" target="_blank">Página de Moleskine</a>. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Escribiendo bien se entiende la gente</b>: más de 100 consejos para
aquellas personas que aspiran a mejorar el nivel de su escritura. Son
minilecciones prácticas y sencillas en las que no faltan los ejemplos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><a href="https://www.escribirycorregir.com/escribiendo-bien-se-entiende-la-gente/" target="_blank">Página de corrección de estilo</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Diccionarios: en papel y online (gratis). Indispensables para escribir y hablar una lengua con corrección. <a href="https://www.escribirycorregir.com/diccionarios/" target="_blank">Página de diccionarios</a>. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><a href="https://www.escribirycorregir.com/cuadernos/" target="_blank">Cuadernos</a></b>: libretas, blocs de notas... Todo sobre el mundo del cuaderno. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y eso es todo por hoy. ¿Os he abierto el apetito? Si es así,
os espero en Escribir y Corregir. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">¿Necesitas un corrector de pruebas y/o estilo para tu tesis, libro de relatos, novela. ensayo, trabajo de fin de carrera...?
Infórmate aquí: http://narrativabreve.com/corrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado</div>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0