Inicio de El calígrafo de Voltaire, de Pablo de Santis:
"Llegué a este puerto con poco equipaje: cuatro camisas, mis instrumentos de caligrafía y un corazón en un frasco de vidrio".
Inicio de Tu rostro mañana, de Javier Marías:
"No debería uno contar nunca nada, ni dar datos ni aportar historias ni hacer que la gente recuerde a seres que jamás han existido ni pisado la tierra o cruzado el mundo, o que sí pasaron pero estaban ya medio a salvo en el tuerto e inseguro olvido":
Redondos ambos, me seduce recordar a seres que nunca han existido... Hay un libro sobre el comienzo fascinante: "El comienzo en literatura", de Amos Oz, imprescindible. Otro comienzo fascinante, el de la novela de Kirmen Uribe.
ResponderEliminarConcurso de comienzos insuperables... propongo.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMuy interesantes vuestras propuestas.
Un saludo desde http://www.minificcionario.blogspot.com que esperamos se convierta en un blog amigo.