Soraya Saénz de Santamaría y Cristóbal Montoro. Fuente de la imagen |
SACRIFICIOS
Rajoy,
que siempre se ha jactado de estar al frente de un gobierno previsible (en
contraposición al de ZP, que improvisaba
medidas con la alegre estridencia de un saxofonista de bebop), rompe ahora con
su línea de comportamientos preprogramados y nos sorprende prometiendo lo que
nunca creíamos podría hacer un político: sacrificarse. Ese es al menos el verbo
que ha usado la vicepresidenta Soraya Sáenz
de Santamaría tras el último pleno de Consejos de Ministros. Si hemos
entendido bien, lo que pretenden estos políticos (después de pasar a la
población por el garrote vil) es hacerse el harakiri. Soraya saca sus papeles llenos
de números y garabatos y presume de lo mucho que vamos a ahorrar tras reducir
la administración a su mínima expresión: 37.500 millones de euros. La buena
noticia es que efectivamente queda mucho dinero tras barrer la hojarasca; la
mala es que tantos millones de euros gastados en una administración sobredimensionada
viene a demostrar que las vacas no solo eran gordas sino además improductivas.
Si todo va bien (si todo sigue yendo mal,
quiero decir) los políticos (no sabemos cuántos) van a tener que desempolvar sus
diccionarios para aprender el significado de palabras que solo conocen de
oídas: recortes, congelación de sueldos, eliminación de dietas, etcétera. Ver
para creer.
A estas alturas no sabemos si celebrar que
los políticos pretendan, aunque sea por imposición gubernamental, disfrazarse
de ciudadanía en este triste carnaval de verano. Mientras llegue el momento de
vislumbrar la luz al final del túnel, no sería mala idea que todos
compartiéramos el estigma de su oscuridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
narrativabreve.com agradece tus comentarios.
Nota: el administrador de este blog revisará cada comentario antes de publicarlo para confirmar que no se trata de spam o de publicidad encubierta. Cualquier lector tiene derecho a opinar en libertad, pero narrativabreve.com no publicará comentarios que incluyan insultos.