Me he enterado por El Blog de Silvero que se ha abierto una campaña contra los certámenes literarios que cobran por participar. Desde aquí maniesto mi apoyo a esa campaña: no es aceptable que los certámenes, cuyo objetivo es -o debería ser- apoyar a los escritores, cobre por participar en ellos. Aunque políticas de este tipo no son muy comunes en España (o al menos eso creo), menudean en países latinoamericanos. Ya se ha abierto un grupo en Facebook para denunciar estas conductas: No a los concursos literarios que cobran por participar.
Hace poco leí las bases de un concurso de novela de un editorial latinoamericana cuyo único premio consistía en publicar el manuscrito ganador. Para mayor humillación a la figura del autor, este tenía que firmar un documento en el que renunciaba a todos los derechos de esa obra en favor de la editorial. Teniendo en cuenta los muchos concursos de novelas que se convocan anualmente, confieso no entender por qué hay autores que se prestan a este juego.
Por lo que a mí respecta, me niego a divulgar en este blog las bases de concursos que atenten con derechos básicos del escritor.
Lo siguiente será poner tasas. Tasa gold-card: derecho a premio; tasa prestige: derecho a mención como finalista; tasa pringao: acuse de recibo del manuscrito... ¡Es increíble!
ResponderEliminarSe da la paradoja de que algunos (ojo, solo algunos) concursos están amañanados, y ya tienen apalabrado el ganador de antemano. ¿Qué pasa si pagas una cuota (primer inconveniente) por participar en un concurso que está amañando (segundo inconveniente)? Pues que estarías pagando una cuota que iba a caer en el bolsillo de un caballo ganador que parte de salida como vencedor. Ahí es nada...
ResponderEliminarNo es ético que a uno le cobren por participar en un concurso. Da más bien la sensación de estar comprando un billete de lotería y eso es otra cosa.
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