Beatniks. Fuente de la imagen |
Cuento de Francisco Rodríguez Criado: Una noche con Jack Kerouac
El sol se había ocultado ya. No importaba: nos
contentábamos con el brillo de las luces de neón de mil y un bares, la brisa
del mar y un tímido airecillo que nos despeinaba burlonamente. Atrás quedaba el
siniestro y oscuro tumulto del Black Mask, donde el tenso ambiente de
borrachos, chulos, viejos y busconas jugueteaba con el impetuoso humo que
asfixiaba el local.
–¿Lo viste? Es el mejor. No hay duda. ¿Viste cómo su
boca, sus pulmones, su corazón, no eran más que una prolongación de ese loco e
indómito saxo? ¿Lo viste o no, sucio borracho?