Ángel Valle reflexiona sobre la deficiente calidad de la escritura en nuestros días, y centra sus ponderadas críticas en el ámbito del periodismo, que conoce bien. De hecho, este artículo fue publicado en un diario: La Razón (el 30 de septiembre de 2010).
Es cierto, como apunta Valle, que la calidad de prosa de los periodistas podría ser mejor. Es algo que constato día a día mientras leo la prensa. Sin embargo, tiendo a ser un poco más flexible -solo un poco, ojo- en mis críticas a los periodistas, pues, como el propio Valle indica al final de estas líneas- son esclavos de la premura y a veces no tienen tiempo de repasar lo escrito. Más grave considero los numerosos errores gramaticales -e incluso de ortografía- que uno puede leer en los subtítulos de películas, en libros técnicos (los de fotografía, por ejemplo, están por lo general pésimamente escritos o traducidos), en manuales de electrodomésticos (muchos de ellos incomprensibles), en los blogs (tristemente, algunos de ellos de literatura), etcétera, en los que la urgencia del tiempo no es una excusa aceptable.
En fin, leamos a Valle, porque su artículo merece la pena.